Apertura a las diversidades
Hay diversidad en todo: entre y dentro de los pueblos, entre las personas, en la naturaleza. Y en este mundo diverso hay que trabajar unidos, haciendo Minga, para lograr nuestros objetivos comunes y defendernos de la discriminación. Esta fue una de las reflexiones compartidas por Josefina Lema, de la organización indígena ECUARUNARI, durante la apertura del III Foro Social de la Diversidad Sexual.
El III Foro Social por la Diversidad Sexual se inauguró en el Museo de Bellas Artes de Caracas en un clima de expectativa e interés por compartir experiencias y llegar a propuestas comunes. Phumi Mtetwa, del Dialogo Sur-Sur LGBT, organización co-convocante de este Foro, lo definió como un espacio libre de sexismo, racismo, homofobia; no un espacio físico fijo ni separado, si no un espacio de discusión y reflexión que permea el Foro Social Mundial. El Foro se propone, así, revisar y posicionar las interrelaciones de temas relativos a la diversidad sexual con los otros grandes temas, como son la globalización y el neoliberalismo.
La mesa de bienvenida, diversa como es el espíritu del Foro, incluyó a Josefina Lema, dirigenta del movimiento indígena ecuatoriano ECUARUNARI; Giulia, feminista brasileña integrante de la REMTE, la Marcha Mundial de Mujeres, la Campaña contra el ALCA y Siempre Viva Organización Feminista - SOF; y Marianela Tovar, de la organización venezolana Contranatura.
Como señaló Josefina Lema, hay diversidad en todo: entre y dentro de los pueblos, entre las personas, en la naturaleza. Y en este mundo diverso hay que trabajar unidos, haciendo Minga, para lograr nuestros objetivos comunes y defendernos de la discriminación.
Sobre este punto, Giulia manifestó que lo más evidente que el movimiento feminista y el movimiento LGBT tienen en común es que estamos luchando por autonomía, igualdad y diversidad. Agrego que “un desafío para nosotras en los últimos años es exponer los vínculos de cómo se estructura el sistema global de dominación, de una sociedad machista, que se sostiene a través de la violencia cotidiana hacia las mujeres y también la violencia homo fóbica”.
Uno de los temas que SOF ha trabajado más es el de la mercantilización, por ejemplo, la forma en que nuestros cuerpos son convertidos en instrumentos de políticas comerciales. Nuestros cuerpos son vistos como mercancía; entre otras, como figuras de publicidad en la televisión, en la calle, en cualquier lado. Con ello ha crecido también la industria de la prostitución y el tráfico sexual. Incluso nuestros sueños y nuestros deseos son objeto de la mercantilización. El movimiento feminista y el movimiento LGBT podrían trabajar en respuestas comunes a la mercantilización de la sexualidad.
Marianela Tovar, militante de izquierda y actualmente integrante del Grupo Contranatura de Venezuela, explicó que Contranatura es una organización de estudios de género y diversidad sexual. Según Marianela, los grupos de la diversidad sexual venezolanos generalmente han estado dominados por homosexuales masculinos y las lesbianas han permanecido invisibilizadas. “Existe la tarea de incluir otros tipos de identidades, si no volvemos a caer en una política de ghetto, de luchar por algunos derechos específicos, inmediatos para que nos den un poco de espacio en la sociedad y no dar importancia a lo que le pase a las/los demás”.
Hay una limitación de considerar solo los temas de la diversidad sexual y no ver los vínculos con otras formas de opresión que son propios del sistema capitalista patriarcal. Al igual que Josefina, Marianela opinó que no vamos a lograr nada si vamos cada uno por nuestro lado, “homosexuales por un lado, las lesbianas por otro, los indígenas por otro”. Es necesario encontrar los puntos que tenemos en común para lograr un cambio en este sistema capitalista, patriarcal.