Durante muchos años hemos estado bajo la potencia norteamericana, solo que ahora estamos viendo el panorama más claro, pues una de la ideas que ha desarrollado el imperialismo es expandir su dominio en todo el planeta y para ello cuenta con toda la tecnología en donde almacenan datos de cada uno de nuestro pueblos y a partir de allí elaboran sus estrategias de dominación. Han diseñado un mapa en el que América Latina forma parte.

Además que nos han impuestos su doctrina militar, las compras de armamento, el adiestramiento por oficiales de sus ejércitos, instauración de bases militares al servicio de la OEA, acuerdos sobre el narcotráfico donde los ejecito son controlados tal es el caso de Paraguay o el ejemplo vivo del establecimiento de bases en Aruba (frente a Venezuela).

Otro punto muy importante de señalar es la industria militar que se ha convertido en el factor más dinámico de la economía norteamericana, tanto así que existe medio millón de soldados fuera del territorio de los Estados Unidos funcionando como espías; 725 misiones militares reconocidas sin incluir las secretas. Según Luis Brito Se estima que el año pasado el gobierno estadounidense destinó 322 mil 589 millones de dólares para la compra de armas y este año utilizó la cantidad de 51,000 millones de dólares, monto que está por encima de lo utilizado en América Latina con tan solo 37,589 millones de dólares.

El imperialismo se cree fuerte, sin embargo ha sufrido derrotas, como la que experimentó en la Cumbre del Mar de Plata donde quería hacer avanzar el ALCA o como la que vivió en la UNESCO en París donde después de 20 años de haberse retirado regreso solo para intentar pasar una total reducción de los bienes culturales; de igual forma en la Asamblea de las Naciones Unidas en la que quiso imponer su política anticubana, obteniendo 184 votos en contra y sólo 4 a su favor, uno de los países que apoyo la iniciativa imperialista fue Israel que es el aliado incondicional de Washington.

La fase hegemónica del imperialismo ha sido superada, sin embargo hay que estar muy alerta porque la batalla es decisiva, debemos variar el reclutamiento del ejército, hacerlo amplio y total, crear una doctrina militar propia capaz de identificar quien es nuestro enemigo, contar con armamentos propios, diversificar las armas, rechazar las instalaciones de bases y por ende proponer alianzas estratégicas propias

En cada región se construyen formas de resistencia; en México, por ejemplo, el gobierno atenta con quitar el seguro social y como respuesta a esta iniciativa de ley el mes pasado hubo paro nacional donde participaron 20 organizaciones sindicales y en caso de ser aprobada se irían a un paro indefinido.

Se nos está presentando un ciclo revolucionario que da señales de que si se puede vencer al imperialismo, tenemos el ejemplo del triunfo y el desarrollo de la Revolución Bolivariana de las América Latina comandado por Hugo Chávez y que tiene su continuidad con la victoria histórica del pueblo boliviano con Evo Morales y en la resistencia del pueblo cubano. Además tenemos la Alternativa Bolivariana de las Américas promovido por Venezuela, etc. “Se puede vencer al imperialismo pero hay que luchar sin cesar”.