Bajo los lemas “La madre tierra no se compra ni se vende, se defiende”; “no a la migración forzada, contra todos los muros”; “por la integración de los pueblos-ciudadanía universal”, empezó la Asamblea de los movimientos sociales al final del III Foro Social de las Américas en Ciudad de Guatemala.
Al inicio de la asamblea los movimientos constataron que vivimos en una gran crisis del sistema que se manifiesta a través de la degradación ambiental, de la subida del precio de los alimentos y de la crisis reciente del capital financiero. Constataron también que si esta crisis apunta al colapso de las políticas neoliberales, la misma abre nuevas posibilidades de construcción de alternativas.
Los movimientos en los últimos años pasaron de una actitud de resistencia a la construcción de propuestas alternativas. Estas propuestas se concretizan en la construcción de redes, foros, movimientos sociales, luchas por la preservación del medio ambiente, combate a las transnacionales depredadoras, nuevos movimientos como los de los migrantes, habitantes, la propuesta de la Alternativa Bolivariana para las Américas y los levantamientos de varios pueblos del continente que crearon condiciones para el surgimiento de gobiernos sensibles a cambios estructurales.
Estas condiciones impulsan a crear una amplia unidad continental para avanzar en la construcción de cambios estructurales, según el criterio de varios movimientos participantes en la asamblea.
En la asamblea se presentaron numerosas propuestas que están recogidas en la declaración final, de la cual destacamos las siguientes:
1.       Buscar la integración de los pueblos a través de la libre circulación de las personas, acceso a los derechos, participación política, incluso el voto, independientemente de la situación legal de los migrantes, buscando construir la ciudadanía universal, que expresan en la consigna “abajo todos los muros, migrar no es crimen, crímenes son las causas que obligan a la migración”.
Los movimientos exigen la derogación de la vergonzosa directiva de “retorno”, condenan el modelo de criminalización de los inmigrantes indocumentados, ambos asumidos por la Unión Europea (“nadie es ilegal donde quiera que viva”).
2.       Retiro de las tropas extranjeras de Haití, desmantelamiento de las bases militares y desmilitarización del continente y el mundo.
3.       Fin de todos los muros, en especial el construido por Estados Unidos en la frontera con México.
4.       Respeto a los pueblos indígenas, por la soberanía alimentaria y defensa de las semillas criollas. “Todos somos Bolivia” gritaban los participantes.
5.       Por el derecho a la vivienda digna, la tierra, la ciudad, cero desalojos y desplazamientos; respaldo a la iniciativa de la asamblea mundial de los habitantes para el 2011 en pro de constituir una VIA URBANA INTERNACIONAL.
6.       Reivindicar el derecho a la comunicación de tal manera que los movimientos sociales puedan contar la historia desde la mirada misma de los propios pueblos, donde la libertad de expresión no se encierra en el estrello marco de la libertad de empresa.
7.       Fin de las prácticas machistas y sexistas discriminatorias, y de las redadas y deportaciones masivas de migrantes.
8.       Respaldar la jornada de acción global contra la deuda y por la cancelación inmediata de la deuda de los países de América Latina y Caribe con la UE y los Estados Unidos.
9.       Libertad para los 5 patriotas cubanos presos en cárceles norteamericanas; para los prisioneros políticos de Puerto Rico, Guatemala y otros países del continente.
Al final de la asamblea, los participantes ratificaron la participación en la marcha continental a realizarse el 12 de octubre, Día de la Resistencia de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas, partiendo de obelisco y concluyendo en la Plaza Central de Ciudad Guatemala.