¿Sociedad de la información o de la comunicación?
La necesidad de reafirmar el Derecho a la Comunicación y lograr su
reconocimiento universal como derecho humano, se destacó como uno de los
acuerdos principales del Encuentro Latinoamericano "¿Y por qué no una
sociedad de la comunicación?", que se realizó en Quito del 10 al 12 de
junio, con la participación de 30 redes y organizaciones de comunicación y
sociales.
El Encuentro tuvo por finalidad establecer acuerdos para una intervención
concertada en la "Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información" (CMSI),
que se realizará en diciembre 2003 en Ginebra, Suiza, y para la presencia
de la región en el primer Comité Preparatorio (PrepCom), que tendrá lugar
del 1 al 5 de julio del presente año en esa ciudad.
En el desarrollo del Encuentro se observó al carácter mismo de la Cumbre,
pues por la manera como está diseñada y propuesta, con el propósito -en
palabras del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan- de
diseñar un plan de acción para que los países "se adapten" a la sociedad de
información, implica legitimar una realidad en la cual el derecho a la
comunicación ha sido confiscada.
Asimismo, se expresó preocupación ante el hecho de que la Cumbre - al
plantear la participación del sector privado como actor en la ONU- se
vislumbra como un experimento de lo que podría llegar a ser el nuevo
sistema de Naciones Unidas, es decir, un sistema diseñado en función de un
paradigma del poder económico, en sustitución al paradigma de la
multilateralidad.
Desde otra óptica, también se visualizó la oportunidad que presenta este
tipo de eventos para poder influir en la formulación de políticas públicas
y sensibilizar a la sociedad en general acerca de la problemática de la
comunicación.
Por lo tanto, se definió como objetivo estratégico para la participación de
la sociedad civil de la región en la CMSI, la defensa del Derecho a la
Comunicación en la sociedad de la información. En tal sentido, se enfatizó
en la necesidad de rescatar los conceptos de "comunicación" y
"participación" a la par del de "información", pues, se trata de
reivindicar a la comunicación como proceso interactivo, participativo y
democrático, mientras que la información es solo una parte del proceso
comunicacional, consistiendo predominantemente en flujos unidireccionales
entre emisores activos y receptores pasivos.
Al respecto, se señaló que el enfoque de derecho se diferencia de un
enfoque economicista y tecnológico de la comunicación, muy influyente en la
corriente legislativa contemporáneamente dominante. Ello plantea el reto
de definir el derecho a la comunicación y lograr su positivización como
derecho humano en instrumentos jurídicos, puesto que los derechos humanos
no son negociables, disfrutan de legitimidad y están definidos en
instrumentos legales de validez universal.
Se resaltó la debilidad desde la que la sociedad civil entra al proceso de
la Cumbre con una propuesta alternativa frente a la sociedad de
información, puesto que al momento no existe mayor voluntad política por
parte de los países del orbe, en contraposición con lo sucedido en el
proceso del Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación
(NOMIC), que contó con el apoyo de 112 estados miembros en la Conferencia
General de la UNESCO en los años 70. Ante esta situación, el Encuentro
recomendó trabajar en una política de alianzas.
L@s participantes del Encuentro acordaron impulsar activamente en la región
la Campaña mundial por el Derechos a la Comunicación en la Sociedad de
Información, (CRIS por sus siglas en inglés); asimismo formularon
propuestas para llevar al tema al próximo Foro Social Mundial (Porto
Alegre, enero 2003).
El Encuentro, convocado por la Agencia Latinoamericana de Información
-ALAI-, contó con el apoyo de la UNESCO, la Asociación Mundial para la
Comunicación Cristiana -WACC- y el Proyecto Latinoamericano de Medios de
Comunicación de la Fundación Friedrich Ebert.