Las mujeres se hacen oír
Alocución del Caucus de Género en sesión plenaria de la CMSI, 17 de noviembre de 2005
Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información Tunisia, 16-18 de noviembre de 2005
Magaly Pazello, DAWN Network, on behalf of the WSIS Gender Caucus
Mrs. Presidente, distinguidas delegadas y delegados, señoras y señoras,
La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información se conforma como una oportunidad para el entendimiento común sobre esta nueva etapa del desarrollo humano, sus cambios y desafios. Esta es una oportunidad mucho más allá del debate sobre la superación de la brecha digital y la desigualdad entre las naciones, pues tenemos en las manos la posibilidad de empezar esta nueva etapa desde otras bases. La Sociedad de la Información va más allá del debate sobre las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación.
Un logro en la realización de la CMSI ha sido reforzar que la toma de decisiones se haga de forma multilateral recobrando uno de los principios que fundamentan la buena gobernanza global. Este es el único modo de llevar a cabo las tareas que tenemos por delante en la etapa de implementación y seguimiento de esta Cumbre.
Una tarea impostergable es la igualdad de género. Recordemos la sesión de apertura de la CMSI. Señoras y señores ¿cuantas mujeres han compartido el honor de participar en la sesión de apertura? Sólo una única mujer entre varios hombres. ¿Ese es el mensaje que la Cumbre quiere enviar a las mujeres del mundo?
Esta imagen nos da la dimensión exacta de la deuda que el mundo tiene con las mujeres. Esto es aún más grave porque pasados los 10 años de la Conferencia Mundial de las Mujeres, en Beijing, persisten condiciones inaceptables de carácter cultural, social y económico que impiden y obstaculizan la participación plena de las mujeres, especialmente de las mujeres pobres, en todos los niveles de toma de decisión incluso en las esferas más altas. Más allá de números estamos hablando de que las mujeres encuentran enormes barreras en la esfera pública. Entre las barreras ya existentes como el costo de la economía del cuidado y la desigualdad de remuneración, enfrentan aún el creciente fundamentalismo. Estas barreras también se reflejan en la Sociedad de la Información. Nosotras que ya estamos involucradas en la conformación de esta nueva etapa a que preferimos llamar Sociedad de la Información y del Conocimiento queremos participar en todos los niveles de decisión incluso en el desarrollo de infraestructura, financiación y elección de la tecnología. Así como en el fomento de un debate ético sobre la tecnología misma y su empleo.
Desde esta perspectiva, vemos con un optimismo relativo los resultados de esta Cumbre. Los compromisos asumidos se encuentran en un marco muy modesto. Especialmente frente al hecho muy evidente de que género es una dimensión crucial para del desarrollo económico y social de las comunidades y los países. Por otra parte la dimensión de género ha sido puesta en un plano secundario en las negociaciones de los documentos de la Cumbre. La presencia constante de las mujeres posibilitó que el documento contuviese en sus principios políticos la mención de la igualdad de género, pero eso es insuficiente. No hubo un compromiso explícito con líneas de acción que garanticen los derechos de las mujeres y la transversalización de género en la implementación de programas y políticas.
Excelencias, señoras y señores, como dicho la Sociedad de la Información nos abre una nueva oportunidad para cumplir con el compromiso de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Más allá de las palabras, nosotras queremos una efectiva demostración de voluntad política, porque tenemos ya la experiencia de las promesas incumplidas. Las mujeres del mundo les damos un nuevo chance. Es inaceptable que se dejen escapar esta oportunidad.
¡Muchas gracias!