ERBOL en las jornadas de octubre 2003

Caída del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada en Bolivia

2005-08-10 00:00:00

Octubre de 2003 marcó un acontecimiento histórico para
Bolivia. El pueblo, en una gran movilización social,
especialmente desarrollada en la ciudad de El Alto,
colindante con La Paz, sede de gobierno, destituyó al
presidente del país Gonzalo Sánchez de Lozada.

El gobierno de entonces había asumido el poder en el año
2002 y la gestión se caracterizó por la constante toma de
decisiones verticales a partir de la coalición de partidos,
y con un desconocimiento absoluto de diálogo con los
sectores sociales. Esta situación se agravó cuando el
gobierno empezó a informar que había la posibilidad de
vender el gas a Estados Unidos, y parecía que el tránsito
de esta venta eran los puertos chilenos. Esto indignó a la
población que consideraba que antes de vender habría que
considerar las condiciones de este negocio, priorizar la
atención de necesidades de gas dentro del país y que esa
exportación no debía ser por Chile, ya que este país había
quitado la salida al mar a Bolivia hace más de cien años.

En octubre, la indignación creció en la población de las
ciudades de La Paz y El Alto porque empezaron a darse
algunos enfrentamientos con fuerzas militares que
reprimieron algunas demandas sociales. Este hecho se agravó
cuando las fuerzas armadas comenzaron a disparar a la gente.
Día a día, la semana del 11 al 17 de octubre se suscitaron
hechos que se consumaron en una masacre. Según la Asamblea
Permanente de Derechos Humanos el número de muertos pasó
las 70 personas, entre hombres, mujeres y niños. El viernes
17 de octubre el presidente Sánchez de Lozada no tuvo más
que renunciar por la presión social. Todo el país se había
paralizado esa semana y la voz del pueblo era unánime.

Cuando la masacre fue haciéndose un hecho, de la idea de
mediación y diálogo, ERBOL pasó a demandar permanentemente
de pacificación. No podían seguir la muerte y la sangre.

Educación Radiofónica de Bolivia (ERBOL), tal vez la red
más grande de radios de Bolivia, tuvo, en primer lugar, la
iniciativa de mediar en el conflicto y de demandar el
diálogo. En sus oficinas se realizó una reunión con líderes
sociales y se propició un encuentro con el presidente.
Lamentablemente esto no se concretó positivamente porque el
gobierno entendía que el recurso de la fuerza era el mejor.

Aquellos días eran días para la radio. El desplazamiento
del personal de ERBOL fue amplio por El Alto, La Paz y el
resto del país. Cinco premisas guiaron la tarea de ERBOL a
partir de sus principios institucionales: la defensa de la
vida, la defensa de la democracia, la defensa de los
derechos humanos, la defensa de la libertad de expresión y
la responsabilidad periodística. En aquellas circunstancias
donde minuto a minuto sucedía algo y había que tomar
decisiones, el trabajo debía tener una línea y no podían
perderse de vista ciertos postulados básicos.

El caudal informativo era intenso. ERBOL podía tener dos
programaciones paralelas con tanta información. La
programación se extendió hasta de madrugadas. En aquellas
horas de la noche era terrible escuchar el pedido de los
oyentes para que sigamos con la programación porque ERBOL
era la única radio que salía al aire con las
características informativas. A esas horas de la madrugada
era impactante escuchar a los vecinos de los lugares de la
masacre con llantos y angustia y con descripciones de miedo
porque los militares estaban cerca de sus casas.

Analistas, políticos, líderes sindicales, indígenas,
miembros de la Iglesia Católica, representantes de otros
países; mujeres, hombres, jóvenes y hasta adolescentes
hicieron sentir su voz en las ondas de ERBOL en diferentes
momentos de aquellos días. ERBOL estaba en las calles,
donde sucedían los hechos, a pesar del cansancio de los
periodistas porque no había transporte en vehículos y
porque algunos de ellos dormían en los estudios de
grabación por la distancia que habría que caminar para
llegar a sus casas.

Fue importante la presencia de la audiencia, con preguntas,
cuestionantes, reclamos y denuncias. Pero lo más importante
es que la audiencia se convirtió en "periodista", porque en
varios momentos enviaba noticias, incluso en casos con el
sonido de las balas de fondo.

De una transmisión radial que en un inicio tenía más
seguimiento en La Paz y El Alto, el trabajo de ERBOL pasó a
ser oído con más fuerza en el resto del país y podemos
atrevernos a decir que esta labor permitió que en varias
regiones de Bolivia, la población esté bastante informada,
surgiera la condena a lo que ocurría y se generaran
movimientos sociales en contra de la masacre y exigiendo la
renuncia del presidente. Fue importante en esta labor el
gran aporte de toda la red de emisoras asociadas a ERBOL en
todo el país.

En algunos hechos de la historia mundial y latinoamericana
los medios no pueden o por si mismos no informan de lo que
ocurre, porque quizá no conviene. En este caso, en ERBOL se
sabía que había que informar de lo que pasaba y había que
usar la palabra masacre porque aquello era una masacre.

El trabajo no fue fácil. La presión y el amedrentamiento
hacia los directores, periodistas y radios de ERBOL fueron
permanentes. A pesar de ello, las energías se mantuvieron
firmes para seguir con la difícil tarea, aunque nuestra
asociada Radio Pío XII de la ciudad de Oruro tuvo que
interrumpir sus transmisiones porque ahí sí se plasmó toda
la presión con el atentado que destrozó sus equipos de
transmisión.

Algo que hay que determinar es que para los medios es
difícil encarar una tarea informativa en momentos de
extremo conflicto. Seguramente ERBOL ha tenido sus errores
esos días de octubre, pero indudablemente se siente segura
que ha cumplido con sus principios.

El reconocimiento de las organizaciones indígenas, de los
trabajadores, el pueblo en su conjunto; hicieron un
reconocimiento y dieron su respaldo a ERBOL.

Reafirmamos hoy y aquí que ERBOL está con la democracia,
con derechos humanos y con la defensa del principio básico
de defensa de la vida, y agradecemos a todos los colegas
que desde diferentes países hermanos se solidarizaron con
nosotros y con nuestra democracia.

Nuestro reconocimiento y agradecimiento especial a ALER por
su apoyo, por su solidaridad y por estar permanentemente
con nosotros haciendo conocer todos esos hechos a América
Latina y al Mundo.

- Ponencia de ERBOL para seminario internacional, I Foro
Social de las Américas, Encuentro por los Derechos de la
Comunicación en las Américas Red de Organizaciones de
Comunicación en apoyo a la Campaña CRIS: ALAI - ALER -
AMARC - APC - OCLACC - Radipaz - WACC