Rumbo a Porto Alegre

Foro de la Comunicación discutirá acciones contra pensamiento único

2005-08-08 00:00:00

Programado para efectuarse un día antes del Foro Social
Mundial, el I Foro Mundial de la Información y la
Comunicación tiene 2 grandes metas: preparar periodistas
para cubrir el FSM y discutir estrategias de comunicación
para la disputa contra-hegemónica en la sociedad.

São Paulo – En 2001, cuando la primera edición del Foro
Social Mundial se realizó en Porto Alegre, la gran prensa
brasileña – y gran parte de la internacional – sólo se
percató de la importancia del encuentro cuando éste ya se
desarrollaba en la capital gaucha. Fueron los medios
alternativos los que llevaron hasta la sociedad los debates
y reivindicaciones de los 20 mil participantes del I FSM.
Del 2002 a esta fecha, el número de periodistas de los
grandes medios y de la prensa alternativa que buscan
credenciales para el encuentro no ha parado de crecer, tal
como el Foro. Para la próxima edición, que ocurre de 26 a
31 de enero, de los cerca de 150 mil participantes
esperados, ya son 3.500 los profesionales de la
comunicación inscritos junto a la organización del evento.
Provenientes de 60 países, ellos y sus vehículos serán los
grandes responsables por llevar el mensaje de otro mundo
posible a los cinco continentes. Asegurar que esa
información llegue de manera completa y sin
tergiversaciones a todos los rincones del planeta ha sido,
desde siempre, un desafío para el Consejo Internacional del
FSM. Son clásicos, en el mismo Brasil, los ejemplos del
periodismo que, defendiendo el pensamiento único, intentó
poner en ridículo el Foro Social Mundial y sus banderas.

Preocupada con este problema – y con la esperanza de
evitarlo o, al menos, minimizarlo en el V FSM – la Novib,
organización que representa a la Oxfam International en
Holanda y que es una de las principales financiadoras del
Foro Social Mundial, convocó a una serie de medios de
comunicación y entidades de la sociedad civil que trabajan
con el tema de la prensa para que diseñen una estrategia
destinada a mejorar la imagen del Foro en todo el mundo. La
Novib trabaja, con la colaboración de once organizaciones
hermanas de la Oxfam y más de tres mil entidades locales,
apoyando proyectos de desarrollo, promoviendo campañas
mundiales de concientización y movilización contra la
pobreza e intercediendo junto a gobiernos y organizaciones
multilaterales, como la OMC y el Banco Mundial. En 2003,
financió proyectos sumando un total de 120 millones de
euros. Un fondo administrado por la Oxfam donó, el año
pasado, 550 mil euros al Foro Social Mundial.

De la iniciativa de la Novib, surgió el I Foro Mundial de
la Información y la Comunicación, fijado, también en Porto
Alegre, para el día 25 de enero, víspera del FSM. Planeado
en septiembre de 2004, durante reunión realizada en Roma,
en la sede de la IPS (Inter Press Service) – una agencia de
noticias alternativa –, y que contó con la presencia de
activistas, entidades y medios que discuten la comunicación
ya desde el I FSM, el Foro Mundial de la Información y la
Comunicación ganó cuerpo y una propuesta más amplia. Además
de ser un espacio para informar mejor a los periodistas que
ya se encuentren en Porto Alegre acerca del proceso del
Foro Social Mundial, de su compleja red de articulaciones,
su funcionamiento y sus objetivos, el nuevo encuentro
también discutirá, políticamente, el tema de la
comunicación.

“Se trata de un Foro específico para discutir lo que
significa la comunicación y la información para este
proceso que ha despertado el Foro Social Mundial. Vemos a
la comunicación como un gran espacio de acción política,
como un nuevo teatro de disputa. Para nosotros, que
trabajamos junto a la sociedad civil, que estamos
preocupados en cómo repercute el FSM en los medios, la
comunicación es un espacio singular. Tendremos, entonces,
una discusión más amplia, a partir de una visión política
del problema”, explica Cándido Grybowsky, director general
del Ibase (Instituto Brasileño de Análisis Sociales y
Económicos), una de las organizaciones brasileñas han
propuesto el evento.

El “problema” a que se refiere Grybowsky – y del cual el
propio Foro Social Mundial es una de las principales
“víctimas” – es la creciente concentración y
homogeneización de los medios de comunicación, que ha
llevado, progresivamente, a la consolidación del
pensamiento único tan combatido por los militantes del FSM.
Paralelamente a esa concentración y homogeneización, los
medios públicos, ya sean impresos, radio o TV, sufren de un
brutal abandono y falta de recursos – incluso en el dicho
"primer mundo", baste ver el futuro incierto del principal
medio público internacional, la BBC (British Broadcasting
Corporation) –, mientras el mundo ha pasado a tratar a la
información y a la comunicación como mercancía.

El I Foro Mundial de la Información y la Comunicación se
propone discutir ese cuadro y sugerir alternativas para
modificarlo. Una de ellas, es la creación de observatorios
de medios de comunicación, para ejercer vigilancia pública
sobre lo que se publica en la prensa y tratar de asegurar
la pluralidad de visión en sus coberturas. No es sin razón,
por lo tanto, que el Media Watch Global, nacido en Porto
Alegre durante el III FSM, es uno de los organizadores de
este Foro. Otro camino es el fortalecimiento de los medios
alternativos de información, muchos de los cuales estarán
presentes en el encuentro, y la posible formación de una
red entre ellos. Se trata de una idea que ya se discute
hace tiempo en los corredores del Foro Social Mundial y que
tiene buenas posibilidades de concretizarse este año.

“Pero el Foro no es exclusivo de la prensa alternativa y de
las entidades que lo están organizando. Es abierto a todos
los miembros de los medios. Queremos la participación de
todos los que se comprometen con el espíritu del FSM e
intentar formar una red entre ellos, para que sea el brazo
de la comunicación en el Foro”, explica el director del
Ibase. “La comunicación del Foro está mejor que en los
otros años, pero es necesario montar una operación de
guerra para hacer llegar la información útil a quienes
hacen la cobertura del FSM”, piensa.

Si los resultados son positivos, el Foro Mundial de la
Información y la Comunicación puede transformarse en un
proceso con dinámica propia y seguir realizándose en
paralelo a los FSMs – como ya sucede con los Foros de
Parlamentarios, de Jueces y de Autoridades Locales, que
tendrán nuevas ediciones este año en Porto Alegre.

El papel de la sociedad civil La relación entre la sociedad
civil, la información y la comunicación será el tema de
apertura del Foro, el día 25. Según los organizadores – y
partiendo del principio de que la comunicación es un
espacio de disputa contra-hegemônica y, por tanto, no
pertenece sólo a los especialistas – la lucha por una
prensa más democrática y plural sólo ganará fuerza cuando
todos los sectores de la sociedad estén comprometidos con
esta lucha. Por eso, una de las mesas de debate del Foro
abordará la Campaña CRIS (Communication Rights in the
Information Society), que, a nivel internacional, enarbola
la bandera del derecho a la comunicación. La CRIS nació del
conjunto de ONGs y movimientos que ya luchaban por la
democratización de la comunicación como propuesta de una
articulación internacional para interferir en los rumbos de
la Cumbre Mundial Sociedad de la Información (CMSI),
realizada por la ONU para discutir los rumbos y cambios
surgidos de esta nuevo concepto de sociedad. La primera
fase de la cumbre se realizó en noviembre de 2003, en
Ginebra, y la segunda se realizará a fines de este año, en
Túnez, capital de Tunicia.

En Brasil, la CRIS surgió oficialmente en agosto del año
pasado, como una articulación de entidades, redes y
movimientos que luchan por la efectivación plena del
derecho a la comunicación y con el objetivo de incidir en
diversos campos del sector. En la pauta, la lucha por
políticas públicas y por la sensibilización de la sociedad
brasileña con tema. Ya son cerca de 40 grupos con focos de
actuación en áreas completamente distintas, como el
Movimiento Nacional de Derechos Humanos, el Grupo de
Trabajo de la Amazonía, la Rits (Red de Información del
Tercer Sector) y la Asociación Mundial de Radios
Comunitarias.

“El derecho a la comunicación reconoce el derecho
individual y colectivo de que seamos todos productores de
información, además de espectadores y lectores. Por tanto,
no basta tener libertad de expresión, ni sólo tener acceso
a una buena variedad de fuentes de información. Es
necesario actuar contra las diferencias económicas,
sociales y políticas que hacen con que tan pocos tengan
condiciones de ser productores de información”, explica
João Brant, miembro del Intervozes – Colectivo Brasil de
Comunicación Social, una de las entidades que componen la
coordinación de la CRIS Brasil.

Para Brant, sólo es posible intervenir en el cuadro
absolutamente desigual de la comunicación brasileña si la
sociedad civil buscar estrategias conjuntas en la
definición de una agenda común. “La convergencia de los
medios vuelve cada vez más anacrónica la fragmentación de
las luchas. Es necesario aglutinar los sectores que
trabajan con la lucha por la pluralidad y diversidad en los
medios, los que buscan el derecho de apropiación de las
Tecnologías de Información y Comunicación, los que
defienden los derechos de las radios comunitarias, los que
se organizan por el software libre, los que reivindican un
sistema de propiedad intelectual que favorezca la
socialización del conocimiento y los que luchan por
diversidad cultural”, piensa él.

Proporcionar espacios para la construcción de esta agenda
propia, que logre identificar elementos comunes en medio a
tantas especificidades, es apenas uno de los objetivos del
Foro Social Mundial que se aproxima, y que tendrá, a sus
vísperas, en el I Foro Mundial de la Información y la
Comunicación, un puntapié inicial importante para un sector
esencial en la lucha por una sociedad más justa e
igualitaria.

Traducción: Naila Freitas (Verso Traductores)