Es hora de construir un nuevo modelo de educación y de comunicación
Con una sonrisa que ilumina su rostro y que transmite esperanza, el brasileño José de Souza Silva, ponente principal en el Seminario “La Comunicación Radiofónica en la Nueva Época que Vivimos”, que inició este lunes, reiteró en la urgencia de cambiar el modelo de educación y de comunicación de nuestros países. Es hora de soñar en una América Latina diferente, sepultando la dicotomía desarrollado vs. subdesarrollado que viene reproduciéndose desde 1492 con la tesis de civilizado vs. Primitivo.
Lo fundamental para transformar nuestro sistema de educación es plantearse nuevas preguntas en torno a la realidad presente, para encontrar nuevas respuestas. José de Souza está convencido que la peor trampa cultural en la que ha caído América Latina es que el sistema de educación haya sembrado en la mente de sus habitantes la idea de que “somos inferiores y que los otros son superiores”, de que la nuestra es una región subdesarrollada y que nos impida reconocer que por el contrario nuestra región es la más desarrollada culturalmente y la más rica en biodiversidad. Es hora de eliminar la dicotomía que inconscientemente nos hace creernos subdesarrollados, frente a otro polo que se cree desarrollado. “Si América Latina continúa en este modelo se encamina hacia el abismo”, subraya.
Con una convicción inamovible, José de Souza insiste en la necesidad de reconocernos no en torno a los parámetros impuestos por el más fuerte, sino tomando en cuenta todas nuestras potencialidades culturales y de biodiversidad. “Si la civilización girara en torno al SER y no en torno al TENER” se podrá constatar que el subdesarrollado e indigente sería EEUU, como exponente de la potencia hegemónica, y América Latina, por el contrario, se reconocerá como el gran polo de desarrollo”.
Para lograr este nuevo modelo es vital establecer también un nuevo modelo de comunicación. “Hay que acabar con el viejo modelo que nos ha hecho solo receptores de ideas, valores, teorías, modelos, conceptos, paradigmas. Los humanos tenemos imaginación y la imaginación nos da el talento para construir un nuevo modelo desde lo local, porque si seguimos imitando desde lo global, vamos a perecer”, enfatiza José de Souza.
En su conferencia sobre el mapa de potencialidades político culturales de América Latina puntualizó que la comunicación tiene un rol absolutamente central en la propuesta de cambiar el modelo de educación. “Los comunicadores están llamados a cambiar a sí mismo eliminando en su mensaje y en su convicción la dicotomía del desarrollo – subdesarrollo, y valorizar desde lo local todos los conocimientos, sabiduría, sueños, experiencia, aspiraciones como fuentes de innovación, porque la innovación tiene como base la emoción humana y la emoción humana cuando es colectiva es un poder diferente. Es urgente cambiar también el concepto de poder. El poder no debe concebirse como el del Estado que cuando se conquista está en tus manos, sino que debe entenderse como relación entre iguales”, dice José de Souza.
“Hay que construir un nuevo sueño” que nos permita construir una América Latina diferente. Imaginemos cómo sería nuestra región si en vez de ALCA, que no es un proyecto de integración, sino que busca consolidar el modelo de dependencia hacia EEUU, impulsáramos un modelo político institucional latinoamericano, en el que no se piense solo en lo comercial, sino en lo cultural, humano, social, tecnológico, industrial, entre otros aspectos, la nuestra sería una región sería más soberana, con más autonomía, sea para negociar o enfrentar, pero si seguimos, divididos, separados y egoístas, individualistas nuestros países no podrán ser autónomos. Y para ello el gran desafío está en cambiar el modelo de comunicación.
Nuestro pueblo debe indignarse
América Latina debe construir un otro modelo de educación y comunicación que permita lograr OTRA América Latina indignada, solidaria y soberana. Actualmente hay un déficit de indignación, dice José de Souza, quien agrega que en nuestros están molestos por todo cuanto nos afecta, pero que estamos indignados, y la indignación debe conducirnos a ser solidarios y la solidaridad debe orientarnos a la autonomía, expresa José de Souza.
Redacción Oclacc
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