PrepCom CMSI II Señores, hagan juego...
En estos tiempos que corren, de atentados suicidas sucesivos,
incendios repentinos con decesos masivos y tsunamis
devastadores que nos dejan sin aliento, también es tiempo de
ver a funcionarios internacionales, que se desplazan de un
lugar a otro del planeta tratando de cerrar acuerdos sobre
diversos temas y establecer políticas globales, tal como
ocurre en la segunda reunión preparatoria del la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información que se desarrolla
en Ginebra entre el 17 y 25 de febrero 2005.
Representantes de gobiernos de todo el mundo, de la sociedad
civil de los mas diversos rincones de la tierra, ONGs y
empresas, son protagonistas de maratónicas sesiones que solo
son interrumpidas por frugales almuerzos para retomar con
nuevas energías, la agenda diaria que finalmente dirá si se
acorta o se profundiza la desigual brecha digital entre los
países ricos y pobres.
Cada intervención por breve o dilatada que sea, no olvida
resaltar la inequidad digital reinante, a la que solo accede
un porcentaje muy pequeño de la humanidad. A finales del 2002,
cifras oficiales registran: solo el 10% de la población del
mundo tiene acceso a Internet. Esa pequeña porción de
cibernautas están ubicados un 62% en América del Norte y
Europa, 31% en Asia y Pacífico, y queda un elocuente 5% para
América Latina que sumado al misérrimo 1% para Africa, dan
cuentas de las asimetrías del siglo XXI y sus diferentes
velocidades en las pistas de la información y la comunicación.
En este marco de preocupados delegados que apelan a la
sensibilidad de los gobiernos poderosos del mundo y claman por
un fondo digital para Africa, de toneladas de papel impreso en
varias lenguas sintetizando las propuestas que imaginan los
beneficios para la salud, la educación y la erradicación de
la pobreza, hay otro grupos de delegados no menos preocupados
y que representan a los grandes radiodifusores del planeta. Se
los puede ver a toda hora recorriendo los pasillos y
laberintos del imbricado edificio de las Naciones Unidas,
tratando de identificar posiciones de gobiernos, funcionarios
de alto nivel y posibles interesados en mantener el actual
estado de cosas en la radiofonía global.
Un prolijo lobby los lleva durante cada jornada desde "el face
to face" con los oradores de turno hasta exposiciones
apuradas de los propios lobystas de la Asociación
Internacional de Radiodifusión (AIR) ante los representantes
del Grupo de América Latina (GRULAC), convocados para una
nueva y brevísima reunión, que se lleva los últimos diez
minutos libres, antes de la plenaria general de la tarde.
Tanto esfuerzo y desvelo intenta convencer a propios y
extraños que los medios comunitarios no deben aparecer en los
textos que proponen mecanismos de financiación para hacer
frente a las dificultades de desarrollo de las nuevas
tecnologías (TIC) ni articulados en las propuestas de un fondo
digital, ni como instrumentos que pueden contribuir al
desarrollo de mecanismos operativos ya que para eso están
los "medios de comunicación reconocidos" en cada continente.
Mientras tanto, puertas adentro, en el recinto ginebrino de
Naciones Unidas, la lista de oradores prosigue apelando a la
conciencia mundial para que gobiernos y sector privado
antepongan la lógica de la rentabilidad social al puro
interés lucrativo y que la revolución digital venga de la
mano con el progreso y el desarrollo de todos los continentes
sin distinciones.
Afuera hay un mundo que sigue esperando, por favor....
señores hagan juego.
* Arturo E. Bregaglio - Jaku'eke Paraguay, Desde Ginebra-Suiza.