El 27 y 28 de enero se realizó, en el marco del Foro Social Mundial que se
lleva a cabo en Porto Alegre, el Taller: Comunicación y Ciudadanía, cuyos
participantes, luego de considerar la situación de la comunicación en el
contexto de la globalización, formularon recomendaciones concretas al Foro
Social Mundial.

En el Taller se consideró que:

Las transformaciones operadas por la revolución digital en el mundo de la
comunicación han hecho que ésta se constituya en un pilar fundamental del
proceso de globalización.

Por la importancia estratégica adquirida, el campo de la comunicación se ha
convertido en el sector económico de punta que se caracteriza por la
tendencia a la concentración monopólica, animada por la fusión de
megagrupos que son los principales actores de la globalización.

Como resultado de esta dinámica, en la estructura de poder mundial los
conglomerados que controlan el mundo de la comunicación se han constituido
en una especie de segundo poder que garantiza la hegemonía ideológica del
ordenamiento neoliberal.

Bajo este nuevo marco, la información se ha tornado esencialmente una
mercancía -de acuerdo a la lógica neoliberal que establece que todo puede
ser vendido, tener un precio y un dueño-, y en tanto tal ya no opera en
función de regla alguna, sino de las exigencias del comercio. Es más, se
impone un tipo de información "universal neutra": uniforme, unidimensional
y de fuente única.

En el plano de la comunicación social se ha establecido, así, una profunda
contradicción entre los intereses de los conglomerados que controlan el
mundo de la comunicación con criterio mercantil y el derecho ciudadano al
libre acceso a la información objetiva, seria, independiente y de fuentes
diversas y plurales.

Esta situación impide que las grandes mayorías, y con más razón los
sectores sociales excluidos, puedan expresarse públicamente y dar
visibilidad a sus planteamientos, condición ineludible para la
participación democrática. Además, afecta el libre ejercicio profesional
de los/as periodistas.

Al ser la comunicación uno de los factores centrales del proceso de
globalización y, a la vez, uno de los terrenos donde se expresa con mayor
fuerza la dictadura del mercado -pues ahí se expresa claramente la amenaza
directa a la existencia de un mundo diverso y plural-, es imperativo que la
lucha contra esta concentración monopólica, y por la democratización de la
comunicación, se convierta en uno de los grandes ejes de lucha social.

Ante esta realidad, se recomienda:

1) Que el Foro Social Mundial asuma este tema con el destaque que
amerita a nivel analítico y de acción. El lugar y tratamiento que los
organizadores de este primer FSM dieron al tema fueron insuficientes.

2) Que el FSM asuma y promueva la lucha contra la monopolización de los
medios y sistemas de comunicación, como un eje de la lucha contra el
neoliberalismo.

3) Que el FSM apoye la creación de medios de comunicación públicos
ciudadanos, autónomos frente al Estado y al poder económico y político,
financiados según el principio de la economía solidaria y bajo control de
la sociedad civil.

4) Que el FSM asuma la importancia de que se abra un debate público
sobre el impacto y consecuencia de la concentración monopólica en el rama
de la comunicación, tanto en las iniciativas promovidos por el FSM, como en
los espacios donde intervenga a nivel regional o internacional (OMC, BM,
G8, etc.)

5) Que el FSM rechace la arrogancia del Banco Mundial de crear, con el
apoyo de Microsoft, un portal mundial sobre desarrollo, que atropella las
iniciativas en este plano que vienen desarrollando las instancias de la
sociedad civil.

6) Que el FSM defienda el derecho a una información diversa y plural
como condición de la participación democrática.