La contra-cumbre (We Seize! – Strategic Conference) que debía
comenzar a las 10:30 del día de ayer en la ciudad de Ginebra,
debió suspender su primer día de actividades debido a
problemas de seguridad, planteados al comienzo de la jornada
por el propietario del local previsto para el evento.

En la misma mañana del comienzo de la contra-cumbre el
propietario del POLYLAB pidió intervención policial para
desalojar el local que él mismo había rentado días atrás,
sosteniendo que el lugar no cumplía con las medidas de
seguridad requeridas para llevar a cabo una reunión de esa
magnitud.

"Aquí en Ginebra los problemas son siempre técnicos, nunca
políticos", ironizó uno de los organizadores del evento,
miembro de Indymedia. Explicó también que la policía intervino
realizando un control de identidad injustificado, no sólo a
los organizadores, sino también al público y a los medios que
esperaban para presenciar la conferencia de prensa prevista
para las 14 horas.

Aludiendo un boicot a otro tipo de comunicación alternativa,
15 miembros de la comisión organizadora se negaron a evacuar
el lugar hasta tanto no se les concediera un espacio propicio
para llevar a cabo todas las conferencias.

Después de una jornada perdida en negociaciones entre el
propietario del lugar y los organizadores amotinados, la
Municipalidad de Ginebra ofreció hacerse cargo de la renta de
una sala de la Maison des Associations para 200 personas,
donde a partir de mañana comenzará la Contra-Cumbre con el
programa planeado. La Municipalidad de Ginebra también
financiará las conexiones Internet necesarias para crear el
centro de prensa y aseguró que no habrá nuevas intervenciones
policiales.