CMSI: Cooperación Sur-Sur
Querid@s y estimad@s colegas de África,
Por principio, la sociedad civil latino-americana está de acuerdo con el concepto
de un fondo de solidaridad digital que podría permitir aportar recursos y
procesos novedosos al problema de la brecha digital. Por principio también
estamos muy entusiastas con las posibilidades de colaboración directa entre
nuestras regiones y en general por la cooperación sur-sur.
El contexto en nuestra región es distinto y bien podría orientar de manera
diferente el planteamiento de este fondo. En muchos países de América Latina
existe una ley de telecomunicaciones que plantea la creación de un fondo social
de las telecomunicaciones que se nutre con un impuesto de 2% del monto de las
facturas a los/las ususarios/as. En varios casos, el fondo tiene ya muchos años
existiendo y en algunos casos a permitido apoyar proyectos de la sociedad civil,
sea de telecentros o sea de educación.
Valdría la pena hacer un inventario de las modalidades de implementación
existentes; sin embargo, en varios casos, este fondo esta gestionado por el
regulador que lo redistribuye mediante llamados a propuesta temáticas donde
pueden aplicar en igualdad de condición las empresas privadas y las ONGs. En
muchos casos, las mismas empresas de telecom que abonaron el impuesto pueden
recuperar una parte de esos fondos para poder implementar aplicaciones con metas
sociales.
Una visión de convergencia podría integrar un componente de solidaridad directo
(desde los consumidores de productos/servicios) o indirecta (a través de
organismos internacionales) a un esquema basado, como es el caso en nuestra
región, en un impuesto sobre las facturas de servicios de telecomunicación. El
mismo podría permitir la evolución del modo actual de gestión centralizado en el
regulador hacia un modelo tripartito que permitiría una gobernancia donde la
sociedad es mas participe y entonces mas cercanas del espíritu articulador de la
CMSI.
Por otro lado, tenemos el temor de que falta de precisión de la propuesta en
algunos aspectos fundamentales podría provocar su rechazo de parte de
interlocutores inquietos y queremos recomendar que se llega a un nivel mas
preciso de la descripción de sus modalidades de realización.
Pensamos particularmente en la colecta de las sumas dejadas de manera solidaria
por parte de los/las conmsumidores/as. ¿Cómo asegurar que una contribución de un
valor de un dólar no sea enteramente absorbida por el mecanismo administrativo de
colecta? ¿Cómo asegurar de que las donaciones solidarias no sean ilegalmente
retenidas por el proveedor de producto o servicio? Pensamos que esta aspecto
merece una repuesta concreta que le puede reforzar la credibilidad a la
propuesta.
Pensamos, ya en términos estratégicos, que no es suficiente establecer el
principio de un mecanismo de administración tripartito sino que hay que precisar
modalidades, principios y cartas que permitan orientar el uso de los fondos
colectados hacia una visión social estratégica. Por ejemplo, en nuestra región la
sociedad civil se resiste a la visión simplista de que la brecha digital es sólo
una cuestión de infraestructura. Pensamos fundamental que los proyectos de
reducción de la brecha sean debidamente acompañados de componentes de educación,
de aplicaciones y de contenidos.
Esperando que nuestra contribución les permita enriquecer su propuesta le
reiteramos nuestra posición solidaria con su propuesta de fondo de solidaridad.
Caucus latinoamericano.