El aspecto mercantil de los medios debe quedar subordinado a los valores democráticos de los mismos: John Dinges

2009-09-14 00:00:00

John Dinges, periodista estadounidense de amplia trayectoria y profesor en la Universidad de Columbia, advirtió que “si los periodistas no pensamos en como los medios sirven a la democracia, entonces existe el riesgo de perder la libertad de expresión”, al relacionar de manera directa el papel de los y las comunicadoras en los procesos democráticos.
 
En el taller Libertad de Expresión, Medios y Democracia impartido por este periodista en la nueva sede de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), se resaltó el papel de los periodistas en los regímenes democráticos y como “las garantías de libertad de prensa no son garantías para los periodistas sino para la sociedad”, refiriéndose a que estas garantías implican una responsabilidad de los periodistas para con la sociedad en general, más que un privilegio exclusivo.
 
Dinges, quien también dirige centros de investigación periodística como el Center for Investigation and Information en Estados Unidos y el Centro de Investigación e Información Periodística (Ciper) en Santiago, Chile, también contrastó las diferencias entre ejercer el periodismo bajo un régimen democrático frente a ejercerlo en un régimen autoritario o dictatorial; en el democrático, la existencia de la libertad de expresión hace más difícil el trabajo del periodista ya que debe estar mejor preparado, los problemas que se cubren son de corrupción más que de represión, existe el derecho de acceso a la información pública, existe la voz de los ciudadanos como una fuente de información fuerte, el periodismo de investigación se vuelve fundamental e, idealmente, el aspecto mercantil de los medios debe quedar subordinado a los valores democráticos del medio.
 
Cuando el periodismo no se ejerce teniendo como objetivo final beneficiar a la sociedad a través de valores democráticos -continuó-, el medio de comunicación sufre un detrimento en su credibilidad, como pasó con la mayoría de los medios de comunicación en Estados Unidos al apoyar la invasión a Irak en 2003 y sólo repetir lo que el gobierno difundía, o en el caso de Venezuela cuando los medios apoyaron el fallido golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002. Para el caso de México, un posible ejemplo de esto sucedió en la cobertura electoral de 2006 cuando los medios al no dar un balance informativo a la cobertura, también perdieron credibilidad frente a la sociedad, según expuso uno de los periodistas asistentes al encuentro con Dinges.
 
Para que el periodismo sirva a la democracia, dijo, “debe haber información que sea útil al lector y también que le permita gobernarse a sí mismo (ser libre), la investigación debe ser sobre temas de corrupción, fiscalización (para meter miedo a los servidores públicos), de vigilancia a las instituciones autofiscalizadoras del sistema (auditorías, poder judicial, etcétera), debe recoger la voz de los ciudadanos y el medio de comunicación debe servir con un gran foro público en el que la sociedad debata los temas de su interés.
 
Además, los y las periodistas debemos mejorar el periodismo tomando como guía los valores democráticos y actuando con ellos no sólo en la cobertura sino también en las redacciones de los medios: “los periodistas parecemos fuertes y feroces ante nuestras fuentes de información periodística, pero débiles y poco organizados como grupo al interior de nuestros trabajos para no aceptar que se haga un periodismo inferior”, señaló el autor de Operación Cóndor: Una década de terrorismo internacional en el Cono Sur.
 
Centro Nacional de Comunicación Social