Ejecutivo firmó ayer el decreto: Uruguay adoptará la norma europea de TV digital
El Poder Ejecutivo aprobó ayer el decreto por el cual Uruguay adoptará la norma europea Digital Video Broadcasting (DVB) de televisión digital, la cual brindará la posibilidad de "democratizar" el espectro de la comunicación audiovisual en el país.
El decreto fue suscrito ayer por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, y el ministro de Industria, Jorge Lepra.
En la actualidad las emisoras de televisión se ubican en el espectro radioeléctrico "Very High Frecuency (VHF)" y "Ultra High Frecuency (UHF), mientras que la televisión digital será canalizada en las mismas bandas que la analógica, pero codificará una señal digital.
Las tres opciones existentes en el mundo para la televisión digital son: la norma europea Digital Video Broadcasting (DVB), la estadounidense Advanced Television Systems Committee (ATSC), y la japonesa Integrated Services Digital Broadcasting (IDBD).
En ese marco, el gobierno uruguayo, luego de instalar una comisión técnica especial que analizó las bondades de cada una de ellas optó por la norma europea.
Si bien los estándares de cada una de las normas con el tiempo "podrán ir acercándose entre sí", de todas maneras se iniciaron con potencialidades diferentes debido a que expresaban distintos intereses de la industria, de las telecomunicaciones y la radiodifusión, aseguraron a LA REPUBLICA fuentes gubernamentales.
Así, cada uno de los sistemas adquirió ciertas características que lo diferenciaron entre sí. En el caso de la norma norteamericana se priorizó la alta definición, y ya que la digitalización produce una "compresión" de la información se hace un ahorro de espectro por el cual se puede pasar más información para que la imagen final y el audio sean de mejor calidad.
"Esto se monta sobre los mismos radiodifusores existentes, es decir el operador de TV que ya tiene un permiso seguirá transmitiendo con la misma frecuencia pero con mejor calidad", informaron especialistas técnicos consultados por LA REPUBLICA.
La norma japonesa complementa la posibilidad de que la misma señal sea recepcionada no solamente por un televisor, sino también por un aparato de telefonía móvil. "Esto es atractivo para los operadores de televisión ya instalados a los cuales les permite sumar más servicios, como entrar al mercado de la telefonía a partir de los contenidos de la televisión", indicaron las fuentes consultadas.
Mientras que el sistema europeo, por el cual optó Uruguay, aprovecha "el ahorro de espectro para brindar por cada canal de los que se conocen actualmente al menos cuatro señales, que si bien mejora la calidad de lo que se ve también permite la multiprogramación", aseguraron los informantes.
Esto es una oportunidad de "democratizar la televisión, porque ofrece la capacidad de tener más operadores y una mayor diversidad de contenidos".
El sistema europeo fue elegido por cien países, mientras que por el norteamericano optaron cinco naciones y por el japonés solamente dos países.
Esta situación ofrece una escala de mercados que favorece la posibilidad de que se abaraten los equipos tanto los de transmisión como de recepción. Por otro lado, con el sistema europeo y el actual sistema analógico el usuario puede adquirir un "decodificador" para acceder a la programación digital, posibilidad que no ofrecen las demás normas.
A la vez el sistema europeo es "abierto", por lo cual abre la posibilidad de incorporar valor agregado a través del diseño de software.
El sistema permitirá que la producción uruguaya se incorpore a la cadena de valor.
Otra variable es que el sistema europeo se maneja sobre la base de tecnología GSM, la misma que utiliza Antel para los celulares, esa compatibilidad de tecnología permite una mayor complementariedad de servicios.
Democratización de la televisión abierta
Altas fuentes gubernamentales consultadas al respecto, afirmaron que "ahora sí se podrá democratizar la televisión en Uruguay y abrir la televisión de aire a nuevos proyectos y emprendimientos".
El hecho de adoptar la norma europea permite disponer de un esquema de multiprogramación y con ello habrá que definir un "marco regulatorio" el cual deberá estar referido a "quien proporciona el contenido de esas cuatro señales".
"Es decir, si pueden ser las cuatro señales de un mismo canal o puede ser que una de ellas sea para uno de los canales ya existentes y las tres restantes para nuevos operadores de contenidos. La discusión ahora pasará a ser política y apunta a resolver quién se apropia de esa posibilidad de multiprogramación ya que este sistema permitirá que ingresen nuevos operadores y que exista mayor diversidad de información y entretenimiento", indicaron los informantes.
Por su parte, las organizaciones sociales y civiles ven con "buenos ojos" esta decisión del gobierno porque entienden que apunta a "democratizar los medios masivos de comunicación" ofreciendo diversidad de contenidos y mayoría de operadores a la vez.
De todas maneras puntualizan que ahora deberá ratificarse un marco regulatorio que "revise lo que se ha hecho y establezca si se otorgarán nuevas concesiones de manera gratuita, sin plazo y sin contrapartida social. O será una buena oportunidad para revisar desde la sociedad civil cosas que siempre se han cuestionado, como, por ejemplo, entregar las frecuencias sin ninguna contrapartida ni plazos".
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