Información y desarrollo
En el momento histórico trascendental en el que nos encontramos, sobresaltados por las crisis financieras que amenazan con arrastrarnos, viviendo escenarios internacionales conflictivos, con pérdida de credibilidad en las instituciones y en este modelo de democracia que no es el que convence a la ciudadanía, hay desafíos personales que pueden o no ser asumidos, según se quiera ser protagonista o espectador de la historia.
El oleaje crece como queriendo alcanzar el cielo, empujado por optimistas, por constructores, por voces, demandas, movimientos sociales, iniciativas regionales, alianzas y propuestas a discutir e implementar, aunque la marejada en los países sea diversa, igual que sus culturas, tradiciones y condiciones étnicas y socio económicas.
Estos fueron algunos de los abordajes en las centenas de actividades que se realizaron en el III Foro Social Américas, que contó con eventos y expositores de calidad y, sobre todo, con una participación democrática y entusiasta de los y las asistentes.
Como un aporte a la búsqueda de esta transformación y para discutir las distintas visiones de lo que es y ha sido la información, la agencia Cerigua organizó el foro “La comunicación alternativa de cara al desarrollo de los pueblos”.
Las principales teorías sostenidas por los expositores giraron en torno al papel estratégico de este tipo de comunicación en la construcción de una ciudadanía plena y en la democratización de la información, derechos humanos que no son propiedad de la Prensa y que pueden empujar el cambio social, contrarrestando la uniformidad y rompiendo los sistemas altamente concentrados.
En este foro se demostró que nada es ajeno a la sociedad, donde la comunicación fluye y transforma, la información se enriquece con las modalidades escritas, radiales, de televisión y, principalmente, con las nuevas tecnologías, que deben ser apropiadas por quienes tienen la convicción de que la democratización es más que una palabra.
Lo alternativo no es marginal, no es estar circulando en pequeños espacios, hablando entre los mismos; por el contrario, busca lo colectivo, la diversidad, el contexto en el que surgen los hechos, las explicaciones de los fenómenos, le pone sonido e imagen a otros actores y actoras.
La palabra es liberada de los siglos de silencio que la secuestraron; se está recuperando para propiciar el intercambio, para integrarla a los procesos de diálogo, para conocernos, para construir imaginarios que no reproduzcan los esquemas y el estatus, para romper con la criminalización de los movimientos populares. Lo alternativo invita a convertirnos en emisores mutuos, abre espacios, pero necesita, igual que la organización social, estar articulado.
Los expositores fueron Osvaldo León, de ALAI; Eduardo Gularte, docente universitario; Pável Uranga, de radio Vulgocracia de México; José Luis Gómez, corresponsal de Cerigua en Huehuetenango, y Pancho Toralla, el payaso social de la generación que “se quedó en el aire”, compartieron su forma de hacer comunicación, desde el análisis hasta el regalo de las sonrisas, convencidos de que unidos potenciaremos la incidencia en el destino del desarrollo social.
Guatemala, 13 de octubre de 2008