IX Encuentro del Frente Continental de Organizaciones Comunales FCOC
La experiencia social y política de masas del Frente Popular Tierra y Libertad
Monterrey, Nuevo León, México, 13 a 15 de noviembre de 2003
El Frente Popular Tierra y Libertad nació como necesidad y
expresión de la lucha social. Surgió de la confluencia natural
entre dos procesos sociopolíticos fundamentales en la historia
reciente de México: el movimiento estudiantil-popular de 1968 y
el movimiento urbano-popular de masas de los años setenta, que
recogieron en esos años la mejor tradición de lucha democrática y
revolucionaria de nuestro país, representada por las figuras de
Morelos, Juárez, Zapata, Villa, Lázaro Cárdenas, José Revueltas,
Rubén Jaramillo, Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas. Y que
también recogieron la tradición internacionalista representada
entre otros por Marx, Engels, Lenin, Rosa Luxemburgo, Mao, José
Martí, Sandino, El Che Guevara y Fidel Castro.
En esta ponencia presentamos una breve narración de la historia
del Frente Popular Tierra y Libertad, dividida a grandes trazos
en sus etapas más representativas.
Los orígenes y primeros años
El Frente tiene sus orígenes en 1971 con el nacimiento de la
colonia "Mártires de San Cosme" en la zona de Topo Chico, al
norte de la Ciudad de Monterrey, Nuevo León. Ese año, el sur de
la ciudad nació otra colonia con el nombre de "Mártires de
Tlatelolco". Había colonias que surgieron previamente, y otras
más que se fundaron poco después y que tuvieron que afrontar
procesos de lucha popular, como la colonia "Garza Nieto". Las
circunstancias obligaron a crear formas y mecanismos de
coordinación colegiada de las luchas urbano-populares entre todas
estas colonias.
En el poniente surgió la colonia "Cerritos-Modelo" en 1972, a la
que se le puso el nombre del guerrillero Genaro Vázquez Rojas
unos días después de ser asesinado por el gobierno mexicano ese
mismo año. Quienes encabezaban la lucha de esta colonia eran
líderes de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares,
el llamado "sector popular" del partido de Estado, el PRI. Sus
métodos funcionales al régimen autoritario del PRI consistían en
controlar, manipular, engañar y "centavear" a la gente.
Frente a esta situación surgieron compañeros opuestos
radicalmente a ese liderazgo y dichos métodos, por considerarlos
contrarios a los intereses de la gente. Eran jóvenes que habían
participado en el movimiento estudiantil-popular del 68, y que de
inmediato emprendieron la tarea de forjar nuevas formas de
organización y participación de la gente, buscando el apoyo de
las otras colonias populares.
Surgió así una nueva forma de hacer política con base en la
orientación político-ideológica que llevaban esos jóvenes, a la
que se referían con el nombre de "Hacia una Política Popular". Se
desató la confrontación entre los dirigentes priístas apoyados
por la fuerza pública y los jóvenes líderes populares. Esta
confrontación se extendió a toda la comunidad, formándose órganos
de poder y autodefensa de carácter autogestivo. Las demandas de
los líderes antigobiernistas eran alto a la represión y solución
a los problemas de las colonias, principalmente: servicios
básicos, salud, educación y opciones de empleo.
Estos jóvenes convertidos en dirigentes populares por voluntad de
muchos colonos, emprendieron una ampliación de la colonia "Genaro
Vázquez Rojas" (antes "Cerritos- Modelo") en agosto de 1972, lo
que permitió incorporar nuevos contingentes a su causa y ganar la
mayoría de esta colonia popular. La respuesta de los dirigentes
priístas y del gobierno fue intensificar la represión,
detenciones arbitrarias, secuestros, encarcelamientos y
sentencias judiciales ejecutadas. Estas medidas radicalizaron la
lucha popular y la postura de sus jóvenes dirigentes, reafirmando
la orientación de "Hacia una Política Popular".
En ese contexto, el 28 de marzo de 1973 se funda la colonia
Tierra y Libertad con el apoyo de las colonias "Mártires de San
Cosme", "Mártires de Tlatelolco", "Garza Nieto" y "Rubén
Jaramillo", así como de estudiantes de la Universidad Autónoma de
Nuevo León. Este fue el detonante de la conformación de numerosas
colonias en las zonas de Topo Chico y San Bernabé, adaptando y
enriqueciendo el esquema de funcionamiento aplicado antes en la
colonia "Genaro Vázquez Rojas". Entre 1973 y 1980 se fundaron
alrededor de cuarenta colonias y organizaciones populares.
El esquema de la colonia "Genaro Vázquez Rojas" era el siguiente:
– La Asamblea como órgano máximo de poder
– Jefes de manzana electos por votación directa, con
rotación en el cargo para que todos tuvieran la
experiencia social y política
– Órganos de poder y administración: honor y justicia,
autoseguridad comunitaria, cooperativas de producción,
comercio y transporte
– Ligas femeniles como estructuras propias de las mujeres
– La construcción de la escuela primaria con recursos
propios y con apoyos arrancados al gobierno
– La escuela servía como centro de participación,
organización y decisión social y política de la comunidad
– A la escuela seguía el dispensario médico
– Los órganos de poder impulsaban la autoconstrucción de
los servicios básicos: agua, electrificación y drenaje.
Este esquema se reprodujo en las demás colonias fundadas en el
periodo mencionado, y se llevó al campo entre 1974-1975 cuando
siguiendo la misma orientación se creó la Unión Ejidal Lázaro
Cárdenas en el sur de Nuevo León.
La fundación del Frente Popular Tierra y Libertad
En el desarrollo de todo este proceso, en 1976 se construyó el
organismo coordinador de todas las organizaciones sociales de las
colonias y del campo: el Frente Popular Tierra y Libertad
(FPTyL). El surgimiento del Frente se dio como una necesidad del
proceso ante el recrudecimiento de la represión gubernamental, de
agilizar la solidaridad y el apoyo ante los heridos y los caídos
en la lucha por las balas de los cuerpos policíacos estatales,
por la necesidad imperiosa de autodefensa, de coordinación de la
lucha, de cohesión de las fuerzas populares, y de potenciar la
capacidad respuesta.
La etapa de 1976 a 1984
Este periodo fue esencialmente defensiva, que ante la necesidad
de acuerpar una resistencia más eficaz llevó a establecer
vínculos y alianzas con otros sectores sociales y de
trabajadores, entre los que destacan: obreros de la acerera
Fundidora Monterrey, telefonistas y el movimiento democrático
magisterial. Asimismo, se establecieron relaciones con fuerzas
políticas como el Partido Socialista Unificado de México, la
Corriente Socialista, la Liga Obrera Marxista, el Partido
Revolucionario de los Trabajadores y el Partido Obrero Socialista
y el Movimiento Popular Revolucionario.
Estos vínculos y alianzas se tradujeron en una respuesta social y
política de trascendencia estatal y nacional en 1984. Se logró
liberar a los dirigentes y se consiguió una gran autoridad moral
ante la sociedad por parte del Frente Popular Tierra y Libertad y
de sus líderes y el respaldo masivo de sus demandas.
La etapa de 1984 a 1990
La reforma de las leyes civiles y penales a mediados de los años
ochenta endureció el castigo a las invasiones de terrenos, lo
cual obligó a modificar las formas de lucha de nuestras
organizaciones. Se aprovecharon los resquicios gubernamentales
para la gestión de vivienda, servicios, educación, salud,
ampliación y multiplicación de rutas de transporte, surgimiento
de asociaciones de taxistas, y choferes de colectivos y camiones,
así como de comerciantes fijos y semifijos y de mercados
rodantes, y apoyos a programas asistenciales a la comunidad.
Entre los proyectos del Frente destacan por su importancia los
relativos a la educación la, salud y el campo. En educación se
crearon jardines de niños, primarias, secundarias y escuelas de
artes y oficios. Se brindó atención especial a la fundación de
los Centros de Desarrollo Infantil (CENDIS) pasando de cuatro en
1990 a trece en 2003, los cuales han obtenido el Premio de
Calidad a nivel estatal, nacional e iberoamericano.
Asimismo, cabe mencionar la importancia que se le dio a la
creación de la Preparatoria "Emiliano Zapata" en 1992, que a la
fecha cuenta con una matrícula de más de tres mil alumnos, y que
fue la base para impulsar el proyecto de la Universidad "Emiliano
Zapata" que ya inició sus actividades.
Esta etapa le brindó al Frente Popular Tierra y Libertad un
crecimiento muy importante entre sectores sociales y gremios en
los que antes no había incursionado para incorporarlos a procesos
de organización y de lucha social y política; por ejemplo:
choferes y transportistas, comerciantes, fotógrafos y
camarógrafos, músicos y artistas, profesionistas en vías de
articulación orgánica, estudiantes de bachillerato, magisterio
democrático, entre otros.
Este fortalecimiento fue la base para la participación incipiente
en procesos electorales, con experiencias no muy provechosas en
los últimos años de los ochenta. La fuerza social y política del
Frente fue la base para llevar a cargos de elección a personas
que no cumplieron los compromisos con el pueblo. Sin embargo,
esta fue una gran lección.
Se sistematizaron las experiencias y se concluyó que era
indispensable la creación de una expresión política partidista
propia. Desde luego, hubo posiciones que mantuvieron el rechazo a
la participación electoral, las cuales fueron cediendo
progresivamente.
El problema fundamental que se plateó entonces fue ¿qué relación
debía prevalecer entre el Frente como organización social de
masas y el Partido como expresión política de ella? Se definió
que el Frente debía permanecer como organización autónoma,
crítica, democrática horizontal, defensora de los intereses
directos del pueblo y expresión autogestiva de sus luchas. Pero
también que debía ser la base de apoyo sin subordinación de la
lucha electoral del Partido.
La etapa de 1990 a 1993
El Frente Popular Tierra y Libertad fue una de las principales
organizaciones sociales de masas que contribuyó a la fundación
del Partido del Trabajo en diciembre de 1990, y a la obtención de
su registro legal como partido político nacional.
En las elecciones federales de 1991 el PT no logró conservar su
registro, lo cual obligó a reemprender el proceso de
constitución. En este empeño, el Frente aportó numerosos cuadros
y bases sociales para sacar adelante las diecinueve asambleas
estatales (se necesitaban dieciséis asambleas) que le reportaron
la recuperación del registro.
A pesar de ello, el Frente siguió adelante con su trabajo social
de masas, sus proyectos, sus compromisos con la población y la
participación activa en los movimientos populares de esos años.
La etapa de 1994 a 2003
Desde 1994, el PT participa en las elecciones federales y las
locales de las treinta y dos entidades federativas del país.
Durante los primeros años de esta etapa el Frente aportó cuadros
a las candidaturas para diputados federales y locales,
presidentes municipales, síndicos y regidores del PT en Nuevo
León y a nivel federal. Sin embargo, el partido también tuvo que
recurrir a candidaturas ciudadanas ante la falta de cuadros
suficientes con experiencia político-electoral y proyección entre
la ciudadanía.
A nivel federal se ha logrado tener hasta la fecha Grupo
Parlamentario propio con un número de diputados que ha oscilado
entre 6 y 10. A nivel local, ha logrado tener diputados en casi
todos los congresos estatales (el total son 32), y presidentes
municipales, síndicos y regidores en varias decenas de
municipios, incluyendo capitales de estados o provincias.
Asimismo, mediante alianzas plurales se ha llegado al co-gobierno
de algunos estados como Baja California Sur, Tlaxcala, Nayarit,
Yucatán y Chiapas.
En Nuevo León se han conseguido varias presidencias municipales a
lo largo de estos años, y se ha tenido Grupo Parlamentario local
de 1994 a la fecha. Actualmente el PT gobierna un municipio en
esta entidad, tiene tres diputados en el Congreso estatal y co-
gobierna el municipio de Monterrey, la segunda ciudad
económicamente más importante de la República Mexicana. Todo lo
logrado a nivel social y político en Nuevo León ha tenido como
base la larga trayectoria de organización y de lucha del Frente
popular Tierra y Libertad.
A manera de conclusión
Los logros obtenidos por el Frente Popular Tierra y Libertad
desde su fundación han sido resultado de su vida orgánica
permanente, a pesar de los flujos y reflujos en la lucha social y
en los movimientos populares. Las organizaciones que integran el
Frente se han mantenido, han resistido los embates
gubernamentales, la represión, los cambios de época, las salvajes
embestidas de las políticas neoliberales, y la alternancia en el
poder político a nivel municipal, estatal y federal.
El Frente ha sido un pilar fundamental del PT desde su fundación
sin perder su condición de organización autónoma de masas, a
pesar de la gran complejidad que reviste la relación
organizaciones sociales de masas-partido político.
El Frente hoy tiene una perspectiva de futuro marcada por su
crecimiento, por la consolidación y ampliación de sus proyectos
sociales con recursos propios y la gestión pública, por la
construcción de hegemonía entre sectores sociales cada vez más
amplios, y por el compromiso de impulsar todo esto bajo el
principio de servir al pueblo.
* Lic. Ricardo Cantú Garza,
Prof. Luis Antonio Noyola,
Dip. Local Pedro Bernal Rodríguez