Colombia: Pueblo Wiwa y DD.HH
Para el pueblo Wiwa el Universo tuvo origen en el Espíritu que existe desde siempre, es infinito y dinámico, con base en el pensamiento “Urruama” y en el conocimiento, tomó conciencia de la existencia de la materia y según la utilidad que a ella le encontraba le dio diferentes nombres.
Los nombres de las cosas son la relación de lo que ellas son, de dónde provienen, cómo se formaron y cuál es su función en el Universo.
Esta norma general se aplica especialmente a la tierra como soporte de la vida vegetal y animal, como elemento que responde, según diferentes calidades, a la actividad del ser humano y producir así el alimento.
En el origen de las cosas y en el establecimiento de su función en el Universo se sustentan las normas para el comportamiento de las personas y de la sociedad en la relación entre los seres humanos y de estos con todos los elementos del Universo. Por eso para nosotros las normas no están en los códigos legales o en mandatos morales, sino en el origen del ser de las cosas de la naturaleza y la llamamos “ley de origen”.
Para nosotros el territorio tiene un orden desde la creación, las formas de uso y ocupación del espacio, así como la utilización y aprovechamiento de los recursos naturales están regidos y tienen su fundamento en la Ley de Origen (que establece las normas de conducta y el conocimiento propio para la intervención en el territorio). “... todo el territorio está fundamentado y expresado en el conocimiento de la Ley Tradicional Indígena...” Para la cultura Wiwa, la ley es una sola, la Ley de Origen, y la referencia a la ley para regular las relaciones entre las personas y el medio natural no tendrá otra referencia en su resolución que la misma Ley de Origen.
El cumplimiento personal es masculino y femenino. La práctica de nosotros es unificar lo femenino y lo masculino. Esa es nuestra fuerza. Bien claro lo muestra la Kankuruas o Nújue en todas nuestras comunidades: arriba varas y horcones, todo está unificado, abajo es grande y amplio, pero arriba está unificado. Así hay que tener unificado lo masculino y lo femenino. Unidos hay paz, unidos hay inteligencia, unidos hay poder, unidos viene la sabiduría, unidos se hace la fuerza.
Para que se mantenga el equilibrio en la tierra, se preserve la vida y haya una verdadera armonía entre el frío y el calor. El día y la noche, el invierno y el verano, la vida y la muerte, el hombre y la naturaleza y el hombre con el hombre, hay que cumplir con la ley de origen, principio y orden de todos los seres.
Para los Wiwa, la sierra es el origen, el comienzo y el centro del mundo, agrupado concéntricamente alrededor de ella.
“En la sierra están los padres y las madres de todo lo que existe y del cuidado que de ellos se tenga dependen la permanencia del mundo. Allí se encuentra el espíritu que es vida y pensamiento, se manifiesta en el agua de las cimas de la nevada como padre y del mar como madre y la de los ríos que comunican la nieve y el mar. Es el aire que respiran todos los seres vivos, la respiración universal. Es la luz y el calor del sol que es padre y la luna que es madre. Los pueblos de la sierra son los encargados de cuidarlas, de salvarlas conservando el territorio ancestral o línea negra libre de la invasión de los hermanitos menores”.
La Sierra es pensamiento, es realidad, es la tarea principal de existencia de los Wiwa, es cuidar y velar para que ésta permanezca. Para lograrlo se “paga”, “se trabaja” tradicionalmente.
El gobierno de nuestras comunidades se realiza de acuerdo con el recorrido del sol durante el año. En el solsticio de junio se reúne los Mamo, Saga y Autoridades en los Ezwamas mayores y en diciembre en los menores. Todos los Mamos, Sagas y Autoridades de las comunidades de común acuerdo con el Gobernador del Cabildo participan para orientar las comunidades en función de la conveniencia colectiva que determinan sus consultas y decisiones.
Cada comunidad tiene un orden local de Mamos, Sagas y Autoridades Tradicionales; que se encarga de organizar y dirigir la comunidad para mantener colectivamente el orden territorial y el personal. En este contexto se acuerdan y evalúan las actividades colectivas de acuerdo con el orden de la Ley Se. Cada comunidad tiene un Mamo Mayor, Una Saga, Un Comisario y dos Autoridades auxiliares (cabos).
Los Mamos, Sagas y Autoridades emplean distintos procedimientos tradicionales para conocer los mandatos de la Ley Se: los llamamos Zhátukua, Kashivítukua, Kuina y Aluna, entre otros.
“Los Mamo son calor. El sol nunca dice a esta culebra no le voy a dar calor, a ese asesino no le doy calor; nunca dice así el sol, siempre está dando calor a asesino, culebra, tigre, quien sea; entonces un Mamo tiene que ser igual como el sol. Cuidado matar culebra, porque un Mamo verdadero no puede matar culebra, cuidado matar tigre. Un Mamo no puede matar árboles. No puede matar. Por eso el compromiso de Mamo y Saga es muy sagrado, muy fuerte, muy profundo.
Para mantener el orden tradicional, los Mamos, Sagas y las Autoridades también deben tener un conocimiento profundo del orden en la naturaleza. Qué es una hormiguita, qué es cada animalito, quién es del aire, quién es de la tierra. Ellos saben qué hace funcionar a las personas, saben cuáles son los tributos que hay que hacer. Qué hay que cumplir, qué no hay que cumplir. Qué puedo aceptar, qué no debo aceptar y qué trabajos internos son necesarios para recibir las cosas materiales.
Cuántos animales, cuántos árboles y quebradas necesitan su sustento, por eso el compromiso de los Mamas todos los días es compensar espiritualmente en los sitios sagrados lo que tomamos de la naturaleza, los animales, la comida, los árboles, el agua.
La Autoridad es la base fundamental del Gobierno Propio. Su función es mantener el control territorial, social y político de acuerdo a los mandatos del pueblo y en cumplimiento de la Ley de Origen.
Autoridad tradicional la ejercen los mayores conocedores de la tradición, los cuales aplican sus saberes y conocimientos sobre la Ley de Origen, para el bienestar de nuestro pueblo.
Corresponde a las autoridades de cada lugar, representadas en los Mayores, la construcción de normas para la resolución de los conflictos y el control social.
Apenas nacemos nos entregan nuestro primer sewá. Luego, cuando recibimos el poporo, nos entregan el segundo sewá, y éste es el que nos da responsabilidad, nos muestra el camino, es la guía para poder tener contacto con la Madre y el Padre espiritual. Igualmente, para poder ejercer los trabajos desde tumbar un árbol hasta llegar a las tareas más complejas que realizan nuestros Mamo y Saga, se reciben los respectivos sewá que nos permiten cumplir con nuestra misión.
Sewá nos coloca en lo material las leyes entregadas en el principio, las leyes de Sé, aquellas que desde la época de la oscuridad nos trazaron el camino para cuidar lo que nos encomendaron nuestros padres Cuidar a la Sierra Nevada de Santa Marta, como CONCEJO de MAMA nuestra preocupación ha se mantiene desde que nuestra madre la han invado y la miran con la visión de explotarle todo los Recursos Naturales Renovable y no Renovable por medio de los diferente Megaproyectos que tienen los hermanitos menores planificados para ejecutarlo dentro de nuestro hogar, con lo cual no estamos de acuerdo.
La Organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrua Tayrona (OWYBT) en su esfuerzo por recoger, sistematizar y visibilizar los diferentes hechos de violencia que se cometen contra el pueblo Wiwa de la Sierra Nevada de Santa Marta, se permite poner en conocimiento de la opinión pública nacional e internacional las siguientes situaciones que se han presentado en las últimos meses y que constituyen violaciones a los derechos humanos, derecho internacional humanitario y colectivos de nuestro pueblo:
1. Yajaira Cristina Nieves Oñate, originaria de Potrerito, comunidad localizada en jurisdicción de San Juan del Cesar (La Guajira), quien contaba con 25 años de edad y se encontraba con 6 meses de embarazo, fue muerta el 7 de marzo de 2006 por tropas del Batallón Rondón en área rural de Villanueva (La Guajira) en límites de la Serranía del Perijá. Esta muerte fue oficialmente reportada por las tropas del Batallón Rondón como producto de un enfrentamiento armado con las FARC-EP.
Cabe señalar que al momento de su muerte Yajaira Cristina Nieves Oñate se encontraba junto a tres de sus cuatro hijos, todos ellos menores de tres años, e incluso una de sus hijas Betsy Cristina Nieves Oñate, de dos años de edad, resultó herida de bala en su pie derecho. Estos tres niños fueron entregados por el Batallón Rondón al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), localizado en Fonseca (La Guajira), donde permanecieron por varios meses hasta que fue localizada la abuela materna a quien se los entregaron.
Autoridades y líderes Wiwa de las comunidades de la región han expresado que tienen serias dudas sobre las circunstancias reales en que fue muerta Yajaira Cristina Nieves Oñate y en que fue herida Betsy Cristina Nieves Oñate, y han elevado cuestionamientos a las versiones castrenses que hablan de enfrentamiento armado, por cuanto no es usual que una mujer Wiwa con un avanzado estado de embarazo y con tres pequeños hijos se encuentre combatiendo.
Pese a que Betsy Cristina Nieves Oñate al momento de ser herida de bala fue atendida por la Décima Brigada, donde estuvo varias semanas en tratamiento, actualmente presenta problemas de movilidad en su pie derecho, que de no hacerse nada derivará en una incapacidad permanente.
2. Román Luís Vega Nieves, indígena Wiwa residenciado en La Loma del Potrero, comunidad localizada en jurisdicción de San Juan del Cesar (La Guajira), el 2 de agosto de 2006 se encontraba trabajando en una parcela de la finca La Mina ubicada muy cerca de donde se llevan a cabo las obras de construcción de la Represa Ranchería, cuando hacia las 9:00 AM, según diversos testimonios de personas de la región, hombres armados que portaban uniformes militares y armas largas se lo llevaron.
El 3 de agosto de 2006 fuentes militares reportaban que en combates con la guerrilla ocurridos en la Serranía del Perijá en límites rurales del municipio de La Jagua del Pilar, había sido “dado de baja” un guerrillero de las FARC-EP, el cual había sido enterrado allí como N.N.
Los familiares de Román Vega Nieves, quienes desde el mismo 2 de agosto informaron a las autoridades competentes sobre el hecho, emprendieron una búsqueda incesante en toda la región que los llevó hasta indagar sobre la identidad del muerto reportado por las fuentes castrenses. Fue así como con el apoyo del Ministerio Público y a partir de una fotografía aportada por el CTI de la Fiscalía, el 4 de agosto de los corrientes, los familiares pudieron constatar estupefactos que el “muerto en combate” no era otro que la persona que estaban buscando En la fotografía que les fue mostrada observan que el cadáver tenía una camiseta de color verde oliva y junto al cuerpo aparecía una granada y un revólver.
3. Alcides Martínez Daza, de 22 años de edad, miembro de la comunidad Wiwa que se encuentra en situación de desplazamiento en El Molino (La Guajira) y quien se encontraba prestando su servicio militar adscrito al Batallón Rondón, desapareció de esas instalaciones militares, localizadas en el corregimiento de Buenavista de Distracción (La Guajira), hacia las 7:00 PM del 11 de septiembre de 2006.
Según las versiones oficiales entregadas por el Comandante del Batallón Rondón el soldado Alcides Martínez Daza desertó en compañía de una reinsertada de la guerrilla de las FARC-EP, conocida como Isabel.
Los familiares, al igual que autoridades Wiwa de esta comunidad desplazada, no le dan crédito a la versión castrense que refiere una deserción y en ese sentido han elevado denuncias por desaparición forzada ante el Cuerpo Técnico Judicial de la Fiscalía General de la Nación ubicado en San Juan del Cesar (La Guajira) y ante la Personería Municipal de El Molino (La Guajira).
Para ellos la desaparición forzada de Alcides Martínez Daza aparece asociada al hecho ocurrido el 25 de julio de 2004 cuando Robinson Francisco Daza, Pedro Enrique Daza y Manuel Enrique Flores Daza --dos tíos y un primo de él-- fueron muertos por tropas del Batallón Rondón en el lugar conocido como Copo de Nieve, jurisdicción de El Molino en área rural de la Serranía del Perijá, en un hecho que ha venido siendo denunciado por las autoridades Wiwa como ejecuciones extrajudiciales por cuanto los tres hombres Wiwa fueron previamente sacados de las parcelas donde se encontraban trabajando y posteriormente fueron reportados como “guerrilleros dados de baja en combate” por fuentes militares.
Según los familiares, tiempo antes de su desaparición Alcides Martínez Daza les había mencionado que había obtenido información sobre las circunstancias en que sus parientes habían sido muertos por hombres adscritos al Batallón Rondón en Copo de Nieve. En la denuncia formulada por los familiares ante la Personería Municipal, el 9 de octubre de 2006, se lee textualmente:
“(…) ha sido de gran preocupación para nosotros la forma como mi hijo ha desaparecido de esta forma tan extraña, en meses anteriores mi hijo (…) había hecho unos comentarios a la familia de que se había enterado o había descubierto la muerte de dos tíos y un primo que murieron por parte del Ejército Nacional los cuales se dedicaban al campo en la zona rural de El Molino y aparecieron muertos como guerrilleros por parte del Batallón Rondón de Buenavista y que había un soldado que le había dicho que él como familiar podía hacer gestión para que le pagaran los familiares muertos (…)”
4. Alejandro Nieves Nieves, comisario y profesor de la comunidad Wiwa que se encuentra en situación de desplazamiento en el corregimiento de La Junta en San Juan del Cesar (La Guajira), desde el 10 de septiembre de 2006 ha venido recibiendo frecuentemente llamadas telefónicas a su casa en donde bajo amenazas lo instan a que se quede callado y desista de organizar a la población Wiwa desplazada.
Estas amenazas han causado temor y zozobra no sólo en Alejandro Nieves Nieves y su familia, sino que en razón a su condición de autoridad el temor se ha generalizado a toda la comunidad Wiwa desplazada a la cual pertenece.
5. Tropas del Batallón Rondón que se encuentran acantonadas en el corregimiento de La Junta en el municipio de San Juan del Cesar (La Guajira), en diversos hechos y circunstancias ocurridos a lo largo de los meses de septiembre y octubre de 2006, han pretendido obstaculizar la entrega de alimentos que una organización internacional de ayuda humanitaria está llevando hacia Potrerito y Sabana Grande, ubicadas en jurisdicción de este municipio, ambas con procesos de retorno voluntario en marcha, argumentando que esos víveres tienen como destino final la guerrilla de las FARC-EP.
Las estigmatizaciones contra las comunidades de Potrerito, Sabana Grande y la población Wiwa en situación de desplazamiento en La Junta, han sido reiteradas y han ocasionado temor entre los Wiwa de la región
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Resguardo Kogui—Malayo—Arhuaco
ORGANIZACIÓN WIWA YUGUMAIUN BUNKUANARRUA TAYRONA
Sierra Nevada de Santa Marta
Comunicaciones ONIC Organizacion Indigena de Colombia