México: De los pueblos y organizaciones indígenas del país
Asesinar no es parte del orden constitucional, y alrededor de 20 son los muertos que en Oaxaca han caído, todos de parte del pueblo.
Torturar no es respetar los Derechos Humanos, y la SEDENA torturó a los presos políticos en la 28 zona militar la madrugada la madrugada del lunes 30 de octubre.
Allanar hogares sin orden judicial no es restaurar la gobernabilidad, y hubo allanamientos en toda la ciudad.
Los grupos paramilitares, los policías vestidos de civil, los porros pagados por Ulises Ruiz no son las fuerzas del orden, y por cientos han cometido crímenes en el sur del país.
El acuerdo político no se construye con tanquetas, macanas, gas lacrimógeno y terror.
El Estado de Derecho no se restablece apuntalando a un asesino con licencia para matar en el gobierno de Oaxaca.
El diálogo no se construye con mentiras, y el vocero del presidente nada en la mentira y el oprobio cuando afirma que no hubo muertos en el operativo de la PFP. Delante de él, en todos los periódicos nacionales, están las fotos de los cadáveres de nuestros compañeros.
Nos pronunciamos a la demanda de Oaxaca: La salida de Ulises Ruiz.
Los pueblos indígenas hemos pedido democracia, igualdad y justicia. En paz y con firmeza lo hemos hecho. Sólo fuerza, terror y miseria recibimos.
Pero no nos rendimos ni nos vendemos.