Colombia: “Mow Be’ es el pueblo Nukak Makú que quiere retornar”
La Organización Nacional Indígena de Colombia rechaza vehementemente la falta de respeto con el suicidio del compañero Nukak Makú ocurrido dos días atrás. La ONIC considera que no se puede plantear, como lo han hecho algunas personas y funcionarios en distintos medios, que Mow Be’ terminó suicidándose por haber venido a Bogotá, con el fin de participar en el Foro Nacional por la Vida y Dignidad de los pueblos Indígenas de Colombia.
En este sentido manifestamos y reconocemos que “Mow’be, por el significado y pertinencia de su papel político en las comunidades Nukak Makú, debe ser visto como un pueblo, por cuanto constituía su vocero principal.
Lo consideramos así porque, como en ocasiones anteriores, siempre manifestó su voluntad para retornar con su gente al “Resguardo Nukak Makú”, en razón del riesgo de extinción que vive su pueblo; riesgo que por tanto tiempo no fue tenido en cuenta por el Estado.
Para la ONIC es claro que el riesgo de extinción que vive la población Nukak radica en la falta de la protección especial que requieren, como lo ordenan los instrumentos internacionales (Convenio 169 de la OIT, ratificado mediante la ley 21 de 1991); ya que hasta ahora sólo se ha adelantado una labor humanitaria de carácter asistencialista que no ha tenido en cuenta su integridad cultural y territorial. Es de anotar, que las sugerencias de las organizaciones indígenas, para la estrategia de protección de largo plazo orientada al retorno de los nukak a su territorio, no fueron tomadas en cuenta.
Como lo expresó el Procurador General de la Nación el 4 de abril de 2006 (Directiva 005, en Diario Oficial 46.389), respecto de “la protección de los derechos de las minorías étnicas y de sus territorios tradicionales”, las consecuencias del desplazamiento de la población Nukak Makú “no sólo deben ser tratadas dentro del marco del fenómeno del desplazamiento forzado, sino atendiendo las implicaciones de carácter cultural que este trae para una comunidad indígena nómada como la Nukak Makú”; es decir, una respuesta integral.
En este sentido, como respuesta a ésta directiva, el “Consejo Nacional de Atención Integral a Población Desplazada” (CNAIPD), se limitó a formular un “Plan Integral de Atención a las Comunidades de los Pueblos Indígenas en Alto Grado de Vulnerabilidad y Riesgo de Desaparición”, documento cuyas falencias saltan a la vista.
El “Plan”, que “incluye” al pueblo Nukak Makú, no se enfoca la integridad cultural y territorial de los pueblos objeto de dicha estrategia; escasamente presenta una reducida caracterización de cada pueblo, de sus problemas y no da cuenta de sus peculiaridades culturales, especialmente las del único pueblo nómada “recién contactado” que queda en Colombia y el mundo (Nukak).
Del mismo modo, en el marco de sus actividades, su enfoque se orienta exclusivamente a “brindar atención” en particular, la “atención humanitaria de emergencia”, y secundariamente a “acompañar el proceso de reubicación o retorno” (…) dentro del territorio de la reserva y parque natural Nukak”, sin tener en cuenta su territorio ancestral, el “Resguardo Nukak Makú” (localizado en los Municipios de El Retorno y San José de Guaviare).
En el fondo, la causa principal del suicidio de Mow’be no es más que el desespero, la impotencia y la falta de una respuesta adecuada por parte del Estado. Las acciones adelantadas no han hecho más que prolongar su desesperanza por tantos meses y años, colocándolos en una situación deprimente y deplorable que aumentó el riesgo de su extinción; situación inaceptable desde una perspectiva del derecho Internacional de los derechos humanos.
Esta situación no tiene presentación política para un Estado que dice ser un Estado Social de Derecho, que habla de la constitución, que dice que su deber es proteger la honra, bienes, vida y libertad de sus ciudadanos. Es decir, no se tata de atención humanitaria sino de una respuesta basada en la integridad cultural de nuestros pueblos.
Frente a esta crítica situación, la ONIC quiere dejar en claro que lo primero y fundamental de la respuesta Estatal es contribuir, es hacer el esfuerzo pertinente, para que la población Nukak Makú regresé a su territorio. En ese sentido, no negamos que han hecho ayuda humanitaria. Consideramos que la estrategia desarrollada y por desarrollar, si bien fue concebida con buena intención, no era ni es la más adecuada culturalmente, ni la más eficaz en términos de garantías para la sobrevivencia del Pueblo Nukak Makú y el ejercicio de sus derechos territoriales.
Así mismo, consideramos que es necesario adelantar cuanto antes posible el retorno de las comunidades Nukak a su territorio, lo que implica:
1. Dejar las fumigaciones en su territorio o cerca del mismo.
2. Fomentar diálogos o acuerdos humanitarios regionales para evitar la presencia de los actores armados, con ayuda y acompañamiento de la comunidad internacional.
3. Controlar los procesos de colonización y sus consecuencias.
4. Asignar los recursos suficientes para su retorno al resguardo Nukak Makú. Esto debido a que el gobierno no ha asignado los recursos necesario, como lo manifestaron algunos funcionarios a la Misión Internacional de Verificación sobre la Situación Humanitaria de los Pueblos Indígenas de Colombia (MIV), que recientemente visitó la región.
5. La reformulación e implementación de la estrategia humanitaria utilizada por el gobierno nacional, regional y local, ya que muchos sectores y organizaciones no dejaron de señalar la ausencia de un plan estratégico de carácter Estatal orientado a su retorno.
Finalmente, como lo hemos planteado con anterioridad sin que se haya querido entenderse así, la garantía de la integridad territorial, en tanto eje fundamental de dicho plan, debe estar caracterizada por el acompañamiento permanente, para lo cual el Estado colombiano debe asumir toda la responsabilidad. En esta dirección las organizaciones indígenas manifestamos nuestra voluntad para buscar un equipo que realice el acompañamiento, no obstante las condiciones de seguridad en la región.
Organización Nacional Indígena de Colombia - Comité Ejecutivo