La resistencia popular camina la palabra en pos de la huella de los mayores

2006-10-17 00:00:00

Vientos de recomposición y unidad soplan por el territorio americano, sin embargo la sagacidad de los invasores continúa entorpeciendo las aspiraciones de las mayorías, lo vemos con lo que le sucede al joven gobierno de Bolivia, donde los esfuerzos de un líder indígena, apoyado por un proyecto político de ascendencia socialista está siendo agredido por el poder imperial, lamentablemente, al parecer, con el apoyo de organizaciones de origen popular que tal vez hacen lecturas parciales de la realidad o solo buscan satisfacer intereses sectoriales.

El modelo invasor, que apareció en América en el Siglo XVI, y que persiste con su ponzoña, se apoya actualmente en el fomento del miedo a la sociedad con un discurso antiterrorista que proscribe y elimina toda forma de pensamiento libre. Mecanismos como el TLC, las reformas normativas de los estados dependientes y la aplicación del Plan Colombia con su política de seguridad democrática, buscan acondicionar la llamada legalidad occidental al capital transnacional para facilitar su accionar explotador, depredador de la madre naturaleza y de la expropiación de bastos territorios como ha sucedido en este lapso lamentable de los 500 años de presencia extranjera en las tierras americanas.

Ante el saqueo total del oro y ante la imposibilidad de poder demostrar que los congéneres humanos de África y América carecían de alma, los invasores, a nombre de la modernidad y el avance tecnológico, tomaron la decisión de convertir todo en mercancía, incluyendo a su dios para cumplir con la leyenda del rey Midas. Hoy todo lo que toca la llamada civilización occidental se transforma en oropel, en tristeza, desolación y en miseria.

Hoy es 12 de Octubre, se cumplen 514 años de encubrimiento, depredación y barbarie; el poder multinacional ha colocado su centro en los Estado Unidos, con un gobierno que se abroga ser el policía del planeta, cuya política fomenta el odio y la invasión como conducta de la llamada civilización. Lo más impugnable es que países como los latinoamericanos, ricos por su diversidad cultural, ambiental y étnica, carezcan de autodeterminación y acepten de forma dócil los mandatos del neoliberalismo y la globalización. Nadie se atreve a rechazar el ingreso de fuerzas militares, ataques a poblaciones enteras con lo más sofisticado del armamento de la guerra.

La sociedad actual ha llegado a la peor de sus calamidades, su impotencia no le permite reaccionar ante masacres y genocidios permanentes, Hiroshima, Nagasaki, Irak, Viet Nan, Grenada, Panamá y Líbano, siendo igualmente abominable encontrar voces de apoyo que como en el caso del gobierno colombiano, no solo justifica dichas agresiones sino que reproduce esta política en el territorio colombiano con el nombre de seguridad democráticas Plan patriotas o TLC.

El saqueo de nuestras riquezas y recursos naturales continúa. El modelo invasor no se modifica y se expande los ejércitos repueblan y cambian las culturas, la fuerza se impone sobre la inteligencia, la rapacería se convierte en forma de vida… la solidaridad se agota en la indigencia y la madre tierra es asesinada de forma cruel y constante.

Aún se reproducen masacres como las de Los Uvos, El Nilo y Naya, en donde la complicidad del capital con los agentes del Estado ha sido comprobada “… Porque siempre fue esta su determinación en todas las tierras que los españoles han entrado, conviene a saber: hacer una cruel y señalada matanza para que tiemblen de ellos aquellas ovejas mansas” (escribió Fray Bartolomé Casas por allá en 1530).

El dolor de la gente y sus tragedias se convierte en el escudo de los mandatarios quienes vociferan insultos terribles y azuzan los ánimos guerreros, aprovechando la amnesia de nuestra sociedad que se niega a recordar que en Colombia la guerra ha sido la forma de supervivencia del Estado, que ha apelado a argumentos como la seguridad nacional, la lucha contra el narcotráfico y ahora contra el terrorismo internacional, cuyo fin real es atacar y someter a la población civil debilitando así sus procesos organizativos y agilizando la desaparición forzada de pueblos.

Hace unos días, en la Audiencia pública, realizada en Caldono, el pasado 7 de octubre, el pueblo Nasa del territorio Sat Tama Kiwe, nos recordaba que en 1967, en la localidad de Ortega Tolima, nuestra Madre Tierra (Uma Kiwe) había llamado a Manuel Quintín Lame Chantre a reposar en su seno maternal él, uno de los símbolos de la resistencia indígena de este siglo fue perseguido, señalado de subversivo y encarcelado en más de 100 ocasiones por decisión de la rancia sociedad caucana. Nada diferente a lo que sucede en la actualidad en todo el territorio colombiano, donde comuneros, cuyo único delito es ser trabajadores del agro, muchos de ellos sin empleo, son judicializados, detenidos y luego dejados en libertad sin ningún tipo de resarcimiento para su buen nombre. Nuestras voces al unísono proyectan recuerdos de incumplimientos históricos, de injusticias y sometimientos que han contado con la complicidad de los proyectos modernos de estado.

Sin embargo, la palabra continúa caminando con rumor de muchedumbre, exaltando la dignidad y la armonización de las culturas ancestrales, así como de los nuevos procesos de organización social que se juntan para mantener la resistencia.

Nuestro paso lento pero firme, resalta la riqueza cultural existente, y confirma nuestra decisión mayoritaria de continuar protegiendo la madre tierra, nuestro ferviente deseo de paz y convivencia ciudadana, así como nuestra voluntad de persistir construyendo la nación que anhelamos campesinos, negros indígenas, urbanos e indígenas que habitamos este territorio denominado Colombia, lo cual solo será posible a través de la solución política, el diálogo, la concertación y el respeto a la autonomía territorial de los pueblos indígenas, campesinos y afro descendientes En esta actividad de unidad las organizaciones, sectores sociales y comunidades campesinas, afro colombianas y pueblos indígenas, reconocemos que aunque América continúa invadida no ha sido conquistada…. Por lo cual, declaramos el 12 de octubre de 1492 como día nefasto para la dignidad humana y nos comprometemos a recomponer esta fecha como día de LA RESISTENCIA POPULAR

En consecuencia, entendemos la resistencia, hoy, no solo como el sueño por la construcción de una sociedad realmente democrática sino como una actitud de vida, debida, donde las comunidades nos negamos a olvidar el horror y la infamia base del desarrollo del mundo moderno… por lo tanto RESISTENCIA es mantenernos alerta frente a toda situación violatoria de la vida y la dignidad humana.
… Por ello desde aquí demandaremos al poder multinacional como autor intelectual y financiador del genocidio y las masacres a que ha sido sometido el pueblo colombiano, igual reclamaremos a todo actor armado sobre su responsabilidad en los actos violatorios de derechos humanos y del derecho internacional humanitario ninguna razón puede justificar excesos o errores sobre la población civil reclamaremos, igualmente, al gobierno colombiano explicar por qué las comunidades deben proteger a la fuerza pública, la cual se gasta gran parte del presupuesto en blindarse así misma sin brindar protección y garantías a quienes dice proteger. En cuatro años de gobierno, el Presidente Uribe demostró su incapacidad para proteger a la sociedad de los verdaderos enemigos, el despotismo, la explotación, la barbarie, el desalojo y el desplazamiento… los gobiernos de los últimos tiempos deben responder por su responsabilidad en las masacres que los paramilitares han realizado en defensa del Estado y por los efectos de las acciones de una guerrilla a la que él gobierno se empeña en desprestigiar, más no en atacar las verdaderas causas del conflicto.

Los pueblos indígenas, hoy, traemos el mensaje de las autoridades tradicionales indígenas de mantenerse en asamblea permanentes en perspectiva de un alistamiento general y preparatorio de acciones políticas para reclamar del gobierno colombiano por el incumplimiento a la palabra comprometido con las comunidades, organizaciones y sectores sociales.

Desde el corazón de los pueblos, comunidades y sectores sociales la palabra se proyecta en resistencia por la vida y la dignidad de los pueblos de América…

LA MOVILIZACIÓN POPULAR CON GUARDIA INDÍGENA CONFIRMA HOY 12 DEOCTUBRE DÍA DE LA RESISTENCIA AMERICANA

Popayán, octubre 12 de 2006