Policía Secreta secuestra a periodistas indígenas
Cauca. Colombia. A unas horas de iniciar el Encuentro de Comunicadores Indígenas, dos periodistas de la radiodifusora Uxwal fueron secuestrados el 19 de septiembre y la emisora es también amenazada y hostigada por el ejército colombiano. Los indígenas Nasa ya han organizado su plan de defensa.
En el territorio ancestral Sata Makiwe del Pueblo Nasa, Municipio de Caldono, al nororiente del Cauca, los comunicadores indígenas Rubiel Lis Velasco y Griseldino Yafue Guetoto, director y colaborador de la radio comunitaria Uxwal Nasa Yuwe, fueron secuestrados.
Uxwal Nasa Yuwe
La radio Uxwal es uno de los principales logros de la lucha indígena de esta región norte del Cauca. En sus instalaciones, cada día, tiene lugar un ejercicio efectivo de la libertad de expresión y del derecho colectivo de los pueblos indígenas a controlar sus medios de comunicación propios.
El espacio radiofónico, se caracteriza, según las autoridades Nasa, por ser un espacio abierto, amplio, totalmente participativo; donde todas las iniciativas de niños, niñas, hombres, y mujeres encuentran apertura y apoyo de todos los que forman el equipo de trabajo de la emisora. El micrófono está a su alcance. En radio Uxwal se puede ver que a lo largo de cinco años los indígenas han ganado confianza para hablar en su propia lengua sobre cualquier tema y sin ninguna preocupación de tener que contar con algún grado académico, para estar frente al micrófono.
Los comuneros de los Resguardos de Caldono (territorios indígenas autónomos) han vivido una historia de resistencia y defensa de este medio de comunicación propio, ya que desde su creación en el año 2001, la radio y sus colaboradores han sido objeto de detenciones, amenazas, ataques a las instalaciones, persecuciones, entre otros. Constantemente el gobierno, a través de sus voces oficiales, ha buscado criminalizar las actividades de la radio y sus comunicadores acusándoles de estar al servicio de la guerrilla y de ‘no colaborar con el ejército y la guardia nacional’.
Secuestro político de comunicadores indígenas
Un capítulo más de amenaza y hostigamiento inició el día de ayer cuando por la mañana dos hombres vestidos de civil, sin mostrar identificación ni orden de captura alguna, llegaron con lista en mano a detener a los comunicadores indígenas Rubiel Lis Velasco y Griseldino Yafue Guetoto. A los comuneros que se encontraban en el área y que quisieron impedir la detención, les indicaron que solamente serían llevados al puesto de policía local. Sin embargo, al llegar al mencionado puesto, el vehículo en que los llevaban solamente rodeó y salió del pueblo de Caldono.
Por medio del celular, l Rubiel y Griseldino confirmaron más tarde que estaban siendo trasladados a la Ciudad de Popayán (a una hora y media) y, que los hombres se habían identificado como miembros del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), un cuerpo de policía secreta implementado por el presidente Álvaro Uribe en el marco de la llamada ‘Política de Seguridad Democrática’. Los agentes indicaron que debían buscar un abogado para su defensa, sin mencionar de qué eran acusados. Al llegar a Popayán se les retiraron los celulares, interrumpiéndose desde entonces la comunicación con los dos periodistas indígenas.
Ante estos hechos, los comuneros Caldono resguardan la radio para prevenir cualquier ataque del ejército o intentos de robo o destrucción de los equipos. Hombres, mujeres y niños de los alrededores se comenzaron a concentrar, redactaron un pronunciamiento y la Asociación de Cabildos comenzó a coordinar acciones con el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) así como con la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), para exigir la liberación de estos dos jóvenes comunicadores indígenas.
A lo largo del día el ejército hizo presencia en las afueras de la emisora, exigiendo a algunos dirigentes que dejarán de hacer las reuniones y, a la gente que se dispersara. Los soldados amenazaron con volver con una orden de cierre de la emisora y dejaron claro que no les gustaba la presencia de tantos indígenas en el casco urbano de Caldono.
Los comuneros nasa organizaron turnos para proteger la radio, mientras que toda la guardia indígena fue convocada. Se recaudaron más de 200 firmas para acompañar los documentos de denuncia y se exigió al Personero del pueblo cumpliera con su función de defensa legal de la población.
A partir de la captura de los comunicadores, la programación de la radio se enfocó en la denuncia de este hecho. Numerosos comuneros, dirigentes, y autoridades tradicionales han llegado a los micrófonos para expresar su condena a estas acciones del gobierno colombiano donde se violenta totalmente la autonomía de las comunidades indígenas y el derecho a la libertad de expresión. El pueblo nasa coincide en denominar a esta acción un secuestro político, llevado acabo totalmente fuera del marco de la ley.
Encuentro de Comunicadores busca ser desestabilizado.
Todo ocurre previo al inicio del Primer Encuentro Nacional de Comunicadores Indígenas, del 20 al 23 de septiembre en esta misma zona, y en donde el diálogo se concentrará en el diseño de las estrategias de comunicación indígena, así como en el fortalecimiento de la Asociación de Medios de Comunicación Indígena Nacional (AMCIC).
En un comunicado emitido por el Pueblo Nasa del territorio ancestral SATA MAKIWE, la Asociación de Cabildos Comunitarios del Municipio de Caldono, el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) demandaron la liberación de Rubiel Lis Velasco y Griseldino Yafue Guetoto, detenidos la mañana del martes 19 de septiembre del 2006 en Caldono, detenidos sin orden de aprehensión.
Las autoridades indígenas califican el secuestro como un acto de represión de parte del Estado que violenta la autonomía de este territorio indígena e ignora totalmente los derechos colectivos de los pueblos indígenas expresados en el Convenio 169 de la OIT y en la Constitución del Estado Colombiano así como las normas del derecho internacional en materia de telecomunicaciones por medio de los cuales los pueblos tenemos derecho a la libertad de expresión a través de medios de comunicación propios.
La detención, apuntan, es “un acto de secuestro político, un secuestro de las voces de nuestro pueblo, acto similar a los que vienen ocurriendo en toda América Latina en contra de nuestros comunicadores indígenas y de los diversos medios de comunicación alternativos”.
Piden a la comunidad nacional e internacional, organismos de derechos humanos exijan la liberación de los periodistas y se permita el libre desarrollo del encuentro de comunicadores así como el respeto a este medio de comunicación propio, legítimo y autónomo que ya por seis años venimos defendiendo.