Por el derecho a la tierra,
por el derecho a la vida,
Viva la resistencia indígena

A lo largo de 509 años, varias generaciones hemos padecido en carne
propia la explotación, discriminación, miseria y muerte, dirigida, desde
los invasores españoles hasta por los sectores políticos, militares y
económicos dominantes actuales, quienes han negado a los pueblos la
oportunidad de conducir su propio destino con la legendaria sabiduría
maya y con dignidad.

Hoy, como en el pasado han intentado exterminarnos, y para ello nos
condenan a morir por hambre y miseria, pero con la lucha y resistencia
del pueblo lograremos hacer que las generaciones futuras sean las
herederas de estas tierras.

El hambre que padece más de un 65% de la población guatemalteca, es el
resultado directo de la concentración de la tierra y la riqueza en muy
pocas manos; de los bajos salarios que se pagan a los trabajadores y
trabajadoras, y de la incapacidad del Gobierno por llevar a la práctica
las normas constitucionales para proteger a la persona, garantizar la
vida, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo.

Además del entreguismo de los gobernantes a las políticas económicas
internacionales, se suma a esta situación los desastres naturales y el
descontrol climático.

En medio de esta crisis generalizada que golpea a miles de familias en
todos los departamentos del país, principalmente indígenas y campesinos,
no se puede seguir permitiendo que este Gobierno siga derrochando los
recursos de TODOS y permita la evasión fiscal y la defraudación;
privilegiando a unos pocos mientras se margina a la mayoría que carece de
los medios necesarios para vivir.

El Presidente Alfonso Portillo y las autoridades de su gobierno han
tratado de disfrazar esta crisis generalizada, manifestando que es
consecuencia de la caída en los precios del café y la sequía,
considerándolo un problema pasajero. No es suficiente llevar alimentos
unos pocos días solo para hacerse imagen, es necesario promover cambios
económicos, políticos y sociales que permitan a las grandes mayorías
salir de la pobreza, hambruna y la marginación. Para ello debe iniciarse
un proceso de dotación de tierra a las nacionalidades indígenas y
campesinas.

Los Acuerdos de Paz establecen que para tener una paz firme y duradera,
es necesario un desarrollo económico orientado al bien común y que
responda a las necesidades de toda la población, para ello resulta
URGENTE la necesidad de implementar un Desarrollo Rural Integral que
permita distribuir la riqueza en forma justa , y combatir así, la
pobreza, marginación y discriminación social, tomando como base las
propuestas de nuestras organizaciones.

En casi los dos años que lleva el FRG en el poder, los Acuerdos de Paz y
el tema agrario no han estado presentes en su agenda y sólo los ha
utilizado cuando quiere justificar los aumentos tributarios, como sucedió
con el IVA.

Nunca renunciaremos a lo que somos y siempre defenderemos nuestro derecho
a la tierra, a vivir con dignidad, igualdad, libertad, paz y desarrollo.
Por la memoria de nuestros antepasados, porque ellos nos dieron la
identidad y estas tierras, y porque en nuestra carne, corazón y sangre
llevamos la historia, la esperanza, la cultura e identidad, este 12 de
octubre, Día de la Resistencia Indígena, es el punto de partida para
iniciar un debate nacional de las nacionalidades indígenas,
organizaciones, instituciones y personalidades indígenas y mayas en
relación con el anteproyecto de ley de los Pueblos Indígenas.

EXIGIMOS

- El reconocimiento constitucional de nuestros derechos, mediante la
aprobación del anteproyecto de Ley de Pueblos Indígenas, elaborado y
presentado por CONIC
- Una Reforma Agraria Integral, que permita la reproducción de nuestra
existencia material y espiritual
- Que las fincas cafetaleras, las cuales por la crisis en los precios de
este producto permanecen sin cultivarse, se otorguen a pequeños
productores organizados para garantizar su seguridad alimentaria.
- Que se cumpla con el mandato constitucional que define como
obligaciones del Estado: "Velar por la elevación del nivel de vida de
todos los habitantes del país", que se cumpla con el artículo 51, el
cual garantiza el derecho a la alimentación, salud, educación,
seguridad y previsión social mediante políticas económicas que
favorezcan a las grandes mayorías y el combate al hambre, la miseria y
al alto costo de la vida.
- La inmediata aplicación de la Ley de Expropiación sobre las fincas
propuestas por CONIC y CNOC, para beneficio social de las comunidades.
- La entrega urgente del total del presupuesto del fondo de tierras para
el 2001, que se utilizará en la compra de fincas ya negociadas.
- La asignación de fondos para vivienda en el campo y áreas marginales
en la ciudad.
- Que se respete a los vendedores pobres de la terminal, quienes
defienden un puesto para su venta, lo cual les permite su
subsistencia.

Mujeres, hombres, jóvenes, ancianos, TODOS y TODAS tenemos la
responsabilidad de impulsar, desde nuestro trabajo y organización,
cambios históricos para convertir la desigualdad en oportunidades y
garantizar el acceso a la tierra, los bienes, los recursos y los
servicios. No podemos seguir esperando otros dos años más para que este
Gobierno aproveche a hacerse más rico junto a sus funcionarios, amigos y
parientes.

Llamamos a nuestras hermanas y hermanos a que participemos activamente en
el debate nacional sobre el Anteproyecto de Ley de los Pueblos Indígenas,
para que se reconozca plenamente nuestros derechos y lo entreguemos al
Congreso de la República en el menor tiempo posible.

Coordinadora Nacional Indígena y Campesina -CONIC-
Miembro del Foro del Pueblo Maya, de la Coordinadora de Organizaciones
Campesinas, -CNOC-, de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones
del Campo -CLOC-, de la Vía Campesina y de la Asociación de
Organizaciones Campesinas Centro Americanas para la Cooperación y el
Desarrollo-ASOCODE-

Guatemala, octubre 12 de 2001