México

Demandas de los indígenas Totonacas veracruzanos

2001-06-06 00:00:00

¿Qué demandan los indígenas totonacas veracruzanos organizados en el
Movimiento Ciudadano Coyuteco?

En la región de Papantla, Veracruz, en pleno Totonacapan, ha surgido un
movimiento rebelde. No se trata sólo de que los totonacas de Coyutla hayan
tomado la presidencia municipal en protesta por los abusos del alcalde
Basilio Picazo. No se trata únicamente de protestar porque este alcalde
roba las maderas preciosas; tampoco obedece la rebeldía indígena a que
algunos hombres cercanos al munícipe roben ganado. Se trata de un
movimiento social que ha hermanado a indígenas y mestizos y que ha puesto
el asunto de la autonomía en primer lugar, entre las demandas de los
pueblos indígenas. Es la muestra de que mientras no se reconozca este
derecho de los pueblos indígenas a gobernarse y decidir con toda libertad
lo que les conviene o no, no habrá paz.

El Movimiento Ciudadano Coyuteco agrupa a una gran mayoría de totonacos y
mestizos de Coyutla, la cabecera municipal. Cada noche, decenas de
coyutecos se juntan en el portal del palacio municipal a hacer guardia,
toman café, oyen huapango, platican, discuten y hasta dormitan a ratos,
mientras amanece. Las mujeres hacen guardia hasta la una o dos de la
mañana, los hombres son relevados por otros durante el día, pero algunos no
se van, porque deben estar atentos a todo lo que sucede. Las comunidades
están organizadas para que el palacio municipal de Coyutla no quede solo en
ningún momento y cada semana mandan a los que harán la guardia, así, una
semana le toca cuidar a una comunidad y otra semana a otra, hasta que
vuelven a empezar.

En la cabecera de Coyutla, desde el 9 de abril de este año, cuando el
pueblo empezó su lucha, una comisión hace la comida, otra se encarga del
hospedaje, otra, de difusión, otra, de visitar a las comunidades, otra más,
de hacer gestiones con el gobierno y la legislatura del Estado.

El plantón, que empezó en abril, lleva ya casi dos meses. Hasta ahora, ni
el gobierno del Estado ha cumplido los compromisos que hizo con el
Movimiento Ciudadano Coyuteco, ni la legislatura del Estado ha procedido a
reconocer al CONCEJO MUNICIPAL COYUTECO INDIGENA y a desconocer al actual
Ayuntamiento a cuyo frente está BASILIO PICAZO.

El Concejo Municipal nombrado por el pueblo, está formado por tres
totonacas decididos a luchar hasta lograr la democracia de su municipio.
Motivos sobran: el ayuntamiento que entró en funciones el primero de enero
de este año, ha perdido la capacidad y autoridad moral para gobernar. El
día 27 de diciembre pasado, miles de ciudadanos se plantaron en el portal
de la presidencia para impedir que siguiera (des) gobernando Coyutla
BASILIO PICAZO y el resto del Ayuntamiento. Desde el 31 de diciembre del
año 2000, un día antes de protestar la aceptación de su cargo, Basilio
Picazo se presentó donde estaba un plantón ciudadano de 200 personas,
instalado desde el 27 de diciembre para exigir auditoría a la anterior
presidenta municipal y ordenó a su contingente de aproximadamente 600
seguidores, golpear y desalojar a los del plantón.

A todo el pueblo le consta que la anterior presidenta no cumplió con la
realización de las obras del Ramo 33, ni dio cuentas del uso de estos
recursos.

Basilio, en vez de dialogar este asunto con los inconformes, arremetió
contra ellos. En un video grabado por algunos ciudadanos que han ido
conformando un archivo documental y audiovisual, se ve a Basilio Picazo
cuando portaba una banda tricolor en el pecho, a la usanza de un presidente
de la República. No sólo no es costumbre que los munícipes usen esta
banda, sino que jamás se ostentan como presidentes un día antes de la
ceremonia de toma de posesión, como lo hizo Basilio Picazo, mucho menos
común es que en un acto público y ante las cámaras, un gobernante municipal
mande a golpear a los ciudadanos.

Además de lo anterior, Basilio Picazo amplió a 80 personas el número de sus
empleados, entre ellos, algunos familiares y amigos, también pistoleros de
la Huasteca. Uno de ellos, antes de ser Comandante Municipal de Policía,
se sabe que trabajaba para César del Angel en la zona de Alamo- Temapache.
Algunos de los empleados que están en la nómina, no viven en Coyutla, han
sido vistos en Villa Juárez y La Uno, Puebla, en Zontecomatlán o en
Papantla. A otros, nadie los conoce.

A pesar de las demandas ciudadanas, a dos meses del inicio de su mandato,
Basilio Picazo no solicitó al Organo de Fiscalización de la Legislatura
Estatal la auditoría a su antecesora, como el pueblo le exigió. Este
hombre abonó su propio desprestigio al designar en forma totalmente
antidemocrática a los agentes y subagentes municipales, desconociendo a
quienes fueron nombrados en asamblea comunitaria. Basilio evitó así tomar
en cuenta a las asambleas comunitarias, con lo que contrarió la voluntad
popular que se expresa a través de los consensos que rigen los procesos de
elección de autoridades en las comunidades indígenas. Acorde con esta
forma de actuar, Basilio desconoció al Consejo de Desarrollo Municipal,
para así, con toda libertad, planear las obras con sus incondicionales y
seguidores.

Hombre contrario a todo orden y respeto a la naturaleza, Basilio Picazo, en
vez de planear y ordenar la construcción de un relleno sanitario, ha
dispuesto que los empleados de limpia municipal echen toda la basura de
Coyutla a las antes limpias aguas del río Necaxa y del arroyo que rodea al
pueblo.

Para tener una más clara idea del proceder del alcalde, basta mencionar que
se dedica a la tala de maderas preciosas de la región, sin contar con
permiso alguno. Ha ordenado a sus trabajadores cortar cientos de árboles
de cedro y caoba, así como transportarlos en camiones que pertenecen al
Ayuntamiento. Basilio ha sido denunciado en la PROFEPA, sin ser sancionado
hasta esta fecha, por lo que continúa con esta actividad..

Todo lo anterior decidió a los habitantes de Coyutla a no esperar más. El
9 de abril cerraron el paso a la circulación en el cruce carretero de El
Chote - Coyutla- Papantla. El gobierno del Estado, envió varios
representantes a discutir con los inconformes para convencerlos de quitarse
del paso. Hubo una negociación el día 11 de abril, que expresa los
compromisos asumidos para cumplirse entre el 17 de abril y los primeros
días de mayo. Cabe aclarar que no se han cumplido hasta esta fecha (4 de
junio):

- Auditoría física, técnica y contable a la administración inmediata
anterior del Ayuntamiento de Coyutla, presidida por Rita Quiteria García
García.

- Conocimiento por parte del Movimiento Ciudadano Coyuteco de la lista
inicial (1ro. de enero del 2001) de la nómina municipal.

- Baja inmediata de la nómina municipal de los parientes y empleados
particulares del alcalde Basilio Picazo Pérez y su familia.

- Suspensión total de la aplicación de los recursos del Ramo 033, hasta
que no se revoque el actual Consejo de Desarrollo Municipal.

- Elección pública de todos y cada uno de los consejeros integrantes del
nuevo Consejo de Desarrollo Municipal, en un proceso democrático y
transparente ante la presencia de un representante del Ayuntamiento, de
la Legislatura, del Gobierno estatal y del MCC.

- Anulación del proceso electoral de Agentes y Subagentes celebrado en
todas y cada una de las comunidades y la celebración de un nuevo proceso
electoral democrático y transparente, ante la presencia de un
representante del Ayuntamiento, del Instituto Estatal del Estado, del
Gobierno Estatal y del MCC.

- Intervención inmediata de la Tesorería del actual Ayuntamiento.

En resumen:

- Destitución de las actuales autoridades municipales (juicio político) por
afectación de los intereses públicos fundamentales y su correcto despacho
(artículos 76 y 77 de la Constitución Política Estatal), a partir de fincar
responsabilidades por la tala ilegal; uso de recursos públicos para fines
personales; agresiones físicas a la ciudadanía; violación de procesos
electorales; violación de la normatividad de los recursos del Ramo 033;
violación de la normatividad de la administración pública municipal y
nepotismo.

Los compromisos no se han cumplido por parte del gobierno. Por eso, los
coyutecos no abandonan su plantón. La legislatura no ha ordenado la
auditoría contra el anterior ayuntamiento; el presidente sigue gobernando
en su casa, pues no puede hacerlo en la alcaldía tomada por el pueblo. Es
difícil que por la vía jurídica se gane el caso, pues la mayor parte de los
diputados pertenecen al mismo partido que el presidente municipal, de ahí
que los coyutecos hayan nombrado ya a su Concejo Municipal Autónomo,
constituido por tres indígenas, auxiliados por los mayores del pueblo: los
fiscales de la iglesia y representantes de todas las comunidades.

El Movimiento de Coyutla está apoyado por mestizos e intelectuales de la
cabecera municipal. Coyutla es un pueblo organizado, como ejemplo de esta
afirmación hay que decir que durante los primeros días del movimiento,
llegó la noticia de que se dirigían a Coyutla 40 patrullas de policías
fuertemente armados. La respuesta fue inmediata: al toque de las campanas
de la iglesia, se congregaron miles de totonacas que llevaban palos con la
punta tallada a manera de lanza, para defenderse de cualquier agresión.
Los policías nunca llegaron.

A los primeros tañidos de las campanas de Coyutla, se juntan cientos de
hombres y mujeres que viven en este pueblo; luego de varias horas llegan
muchos más de las comunidades aledañas. En Coyutla, los habitantes no
están dispuestos a tolerar más la antidemocracia, ni el saqueo, ni más
humillaciones. La zona totonaca ya fue escenario de la rebelión de Olarte,
una de las grandes rebeliones de Veracruz. Ahora parece volver a
incendiarse. Los totonacas han aguantado la pobreza y la injusticia, pero
no están dispuestos a permitir que continúe la total falta de respeto a su
autonomía para decidir quiénes los representarán o gobernarán en los
próximos tres años, cuando menos al nivel de sus comunidades; los no
indígenas tampoco permitán más que los gobiernos municipales acaben con los
recursos de la tierra. Todos ellos han hecho suyo el grito: "Zapata vive y
vive, la lucha sigue y sigue". En Coyutla, como en el resto del México
indio, parece que los últimos cien años, no hubieran transcurrido. Sigue
el saqueo, el despojo y la imposición, sigue la pobreza, la injusticia y el
caciquismo. Mientras tanto, los diputados de la actual Legislatura, acaban
de aprobar en Xalapa, capital del Estado, la reforma indígena a la
Constitución Federal, en un acto de escarnio a las demandas de los pueblos
indígenas que aceptó hacerlas válidas el gobierno en San Andrés Larráinzar,
cuando firmó los Acuerdos sobre Derechos y Cultura Indígena, en 1996.

A pesar de todo esto, en Coyutla impera la esperanza. Los coyutecos están
seguros de que por ahora, cuando menos sí caerá el gobierno de Basilio
Picazo.

Pedimos la difusión del caso, así como el envío de acciones urgentes al
gobierno de Veracruz.

Gobernador
Miguel Alemán Velasco
Palacio de Gobierno
Dom. Enríquez y Leandro Valle
Col. Centro, Xalapa, Veracruz
C.P. 91000
México
Fax: 01 28 -18-21-67
Teléfono: 01 28 17 01 7