En el día internacional de la No violencia contra la Mujer, los pueblos indígenas de Colombia hacen un llamado de atención a la opinión pública sobre los casos de violación y ataques sexuales, psicológicos y políticos que sufren las mujeres indígenas por los grupos armados legales e ilegales, al igual que por las políticas públicas que excluyen a sus pueblos.

El lema de la campaña de este año, “Que la Mujer no se convierta en un campo de batalla, hoy y siempre quiero buen trato, respeto y justicia”, encarna la aguda crisis de violación que viven las mujeres indígenas, donde “sólo en el Vaupes, en Carurú, aproximadamente 20 indígenas han sido violadas por la Fuerza Pública más una adolescente del pueblo Kokonuco del Cauca”.

Pero no solo la violación es física, también se registra “más de 180 viudas del pueblo Kankuamo que tienen bajo su responsabilidad más de 700 huérfanos, tres detenidas, entre ellas la coordinadora de mujeres de uno de sus cabildos menores; atropellos constantes a las mujeres Wayúus por miembros de la DIAN debido al intercambio comercial que milenaria han practicado por su doble nacionalidad, además del asesinato de EDILIA EPINAYU por parte de las AUC, y muchas mujeres más embarazadas por actores ajenos a sus pueblos”.

Otros casos comunes son, “jóvenes acosadas por los grupos armados tanto legales como al margen de la ley, que las utilizan como corredor emocional, las obligan a realizar labores domesticas, lo que incide en la estigmatización por ambos grupos; factor que incide en que deban abandonar sus territorios, engrosando el índice de desplazamiento forzado a ciudades ajenas a su entorno, lo que también conlleva a la mendicidad, a que se empleen como servicios domestico, y en lo mas grave terminen en la prostitución”.

Esta situación demuestra una vez más, que los diferentes grupos que hacen parte del conflicto armado que vive Colombia, continúan cometiendo constantes violaciones en contra del Derechos Internacional Humanitario y contra las misma culturas, porque las mujeres en los pueblos indígenas son transmisoras de nuestra cultura. Por lo tanto, ante estos graves hechos de violación contra las mujeres indígenas, la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, alerta a los organismos de DDHH, a las mismas autoridades a que velen por la integridad moral y física de las mujeres indígenas y de sus pueblos.

El silencio no es una opción.

¡¡¡Las mujeres Indígenas Exigimos el respeto por nuestra dignidad, cultura, territorio e integridad, por eso seguimos en resistencia en y por nuestros territorios!!!

COMITÉ EJECUTIVO DE LA ONIC.