CONAIE en 61 Sesión Comisión DD.HH
Intervención del Sr. Santiago de La Cruz
Vicepresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del
Ecuador, CONAIE 61 Sesión Comisión de Derechos Humanos, Naciones
Unidas
Señores:
Reciban un cordial saludo de la Confederación de Nacionalidades
Indígenas del Ecuador, CONAIE.
La CONAIE es la organización más importante de los pueblos
indígenas del Ecuador. En su interior están representados 24
pueblos que corresponden a cerca de un 40% de la población del
Ecuador. Pero, más allá de su importancia organizativa, la CONAIE
es también un importante actor político tanto al interior del
Ecuador, cuanto en el ámbito internacional. La CONAIE ha
participado activamente en la organización y realización del Foro
Social Mundial, y del Foro Social Continental, y tiene importantes
lazos con organizaciones fraternas del resto del mundo. Por ser un
actor político, la CONAIE se ha ganado el respeto y la admiración
de movimientos indígenas y sociales del continente y del mundo.
Hemos participado en la defensa de la soberanía de nuestro país
impulsando las campañas contra el ALCA, y en contra de los
Tratados de Libre Comercio. Nuestra organización fue fundamental
para lograr la destitución del ex Presidente Abdalá Bucaram, en
1997, y de Jamil Mahuad en el año 2000, ambos acusados de
corrupción.
La CONAIE ha propuesto al pueblo ecuatoriano, y ahora lo hace a
los pueblos del mundo, la declaratoria del ESTADO PLURINACIONAL,
como un nuevo contrato social que contemple a su interior el
respeto a la diferencia, el respeto a la autonomía y una sociedad
intercultural sustentada en el respeto, la equidad, la solidaridad
y la justicia. Para llevar adelante nuestra propuesta de Estado
Plurinacional, hemos tenido que participar en los sistemas
electorales con representación propia, y hemos hecho de los
gobiernos locales en los que hemos ganado un ejemplo de democracia
plurinacional, de ciudadanía intercultural, de respeto a las
diferencias y de compromiso por el bienestar de todos. Sin embargo,
la coyuntura actual de nuestro país, el Ecuador, y de la región
andina, es sombrío. El Presidente actual del Ecuador, Coronel
Lucio Gutiérrez, quien ganó la presidencia con nuestro apoyo y con
nuestras banderas, pronto nos traicionó y se declaró el “mejor
aliado de los Estados Unidos”.
Esa declaración se ha constituido en un golpe fuerte para los
gobiernos de la región y para los movimientos sociales del Ecuador.
Gracias a esa declaratoria, el Ecuador ahora está involucrado de
manera directa en la Iniciativa Regional Andina, es decir, en la
regionalización militar de la guerra civil de Colombia. Pero, para
poder llevar adelante esta alianza con Estados Unidos, el gobierno
del Coronel Lucio Gutiérrez, ha considerado pertinente destruir
las capacidades críticas y democráticas de la sociedad ecuatoriana.
De manera especial, el gobierno ecuatoriano ha convertido al
movimiento indígena en su principal adversario político. El
problema radica que el gobierno ecuatoriano que actúa por fuera de
la institucionalidad democrática, como ha sido establecido en la
presente Sesión por el relator especial Leandro Despouy, y
considera que hay que eliminar a sus adversarios políticos, y esa
eliminación es física y también organizativa.
Para ello utiliza los enormes recursos del Estado para destruir la
capacidad organizativa del movimiento indígena. Con los recursos
estatales, divide a las organizaciones, coopta a dirigentes
indígenas y los corrompe, genera políticas clientelares hacia las
comunidades, irrespeta el Convenio 169 de la OIT y los derechos
colectivos establecidos en nuestra Constitución. No solo eso, sino
que incluso se ha llegado al intento de asesinato y a la prisión
de líderes indígenas, como es el caso del ex Presidente de la
CONAIE, Leonidas Iza, y del actual presidente de la organización
regional Ecuarunari, Humberto Cholango. En estos momentos, tememos
por la vida de nuestros principales dirigentes, por cuanto
empezarán movilizaciones nacionales en contra de este gobierno.
Queremos denunciar que en Ecuador se está consolidando un
terrorismo de Estado que es el correlato a la ruptura de las
instituciones democráticas. Queremos denunciar que la corrupción
del gobierno ecuatoriano se ha constituido en la más aberrante
forma de hacer política. La democracia en Ecuador es apenas una
fachada que esconde los intereses de un gobierno que se ha aliado
de manera firme con las oligarquías del país, con los intereses de
las corporaciones transnacionales y también con la geopolítica
norteamericana para la región. Por ello solicitamos a todos los
presentes, la adhesión a nuestro pedido de que intervenga de
manera inmediata el Alto Comisionado de los Derechos Humanos, y el
Relator Especial para Pueblos Indígenas, de Naciones Unidas, para
que constaten in situ nuestra preocupante situación, y para que se
genere un status especial de protección para los dirigentes de la
CONAIE. Solicitamos también que Naciones Unidas exprese su
preocupación por la situación de los pueblos indígenas
ecuatorianos.
Muchas gracias
CONAIE, Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador.