Congreso Nacional Indígena:

Llamamiento indígena al pueblo de México

2001-05-08 00:00:00

Esta es la palabra del Congreso Nacional Indígena, esta es la palabra que los
pueblos nuestros, pueblos primeros, comparten con todo el Pueblo de México:

Hasta el día de hoy nuestros pueblos, de cuya semilla se nació este país que
hoy pretende desconocer nuestra existencia, han conocido una historia
permanente de explotación, discriminación y pobreza. Desde siempre el poder
establecido ha negado a los pueblos indígenas su derecho a ser reconocidos en
la Constitución General de la República y su derecho a la libre determinación
como pueblos que son.

La Marcha por la Dignidad Indígena que, en los meses de febrero y marzo de
este año, encabezó el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, significó
una movilización indígena de gran magnitud que cimbró la conciencia nacional
y ganó, como aliada de nuestros pueblos y de sus justas demandas, a la
sociedad mexicana. Por primera vez una de las Cámaras que integran el
Congreso de la Unión abrió sus puertas para que nuestra voz y nuestro sentir
se escuchara en aquel recinto que decía ser depositario de la voluntad de la
Nación. La clase política se mostraba jubilosa y decía que nuestros derechos
y cultura serían puntualmente reconocidos en la Constitución y que el sentir
y la letra de los Acuerdos de San Andrés se incorporaría a la Ley Primera del
País.

Pero ahora conocemos que esa clase política, empatada con los grandes
intereses económicos que hoy se roban la Patria de todos, no hablaba sino
palabra falsa. Que no tenía el menor interés por reconocer nuestros derechos
fundamentales y que, por el contrario, es cómplice y participe de las
políticas que hoy destruyen nuestros pueblos y de los pocos que hoy se roban
nuestras tierras y nuestros recursos naturales.

La llamada Ley Indígena, la Ley Barttlett-Cevallos-Ortega, que recientemente
aprobó el Congreso de la Unión, es una burla, acaso la mayor, cometida contra
nuestros pueblos y contra la sociedad mexicana que solidariamente nos ha
brindado su apoyo porque sabe que su lucha es nuestra lucha y el camino
nuestro es también el suyo.

La reforma constitucional apenas aprobada no recoge los elementos
sustanciales que dan cuerpo a los Acuerdos de San Andrés y a la Iniciativa de
Ley elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación (COCOPA). Es
decir, la reforma constitucional va en contra del consenso que en materia de
derechos y cultura indígena han construido nuestros pueblos, el Gobierno
Federal y la sociedad.

La Iniciativa de Ley Indígena aprobada por el Congreso de la Unión, no solo
violenta la voluntad del pueblo y es inconstitucional, sino que resulta
profundamente regresiva al desconocer derechos fundamentales de nuestros
pueblos, consignados en la propia Constitución, así como en los Convenios,
Pactos y Tratados Internacionales que México ha suscrito y que tienen rango
de Ley Suprema de acuerdo a nuestro orden constitucional vigente. De manera
especial, la Iniciativa aprobada incorpora en forma parcial y distorsionada
algunos conceptos y derechos consignados en el Convenio 169 de la OIT, y
omite otros muchos que son fundamentales.

La Iniciativa aprobada ha llevado a que se rompa el diálogo entre el Gobierno
Federal y el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional. Hoy la paz esta mas
lejos que nunca y la guerra ya esta entre nosotros, generando mayor
sufrimiento para nuestros pueblos y para las comunidades zapatistas que ya
cumplen más de siete en guerra declarada al Gobierno. Ciertamente el voto de
los legisladores no fue un voto por la paz y así serán juzgados.

En este día, y recordando a todos los hermanos y hermanas que con su vida han
sembrado el camino que hoy caminan nuestros pueblos, como el hermano Miguel
Ramírez Jiménez, Presidente de la Unión de Comunidades Indígenas Huicholas,
fallecido apenas hace unos días;

En este día, y teniendo presentes a todos los hermanos y hermanas que hoy
sufren persecución y cárcel por causa de la lucha digna que abrigan, como el
hermano Lenin Abelardo Torres, recientemente detenido en Michoacan y
actualmente preso:

Llamamos a todo el Pueblo de México, mujeres, hombres, ancianos, niños,
trabajadores del campo y de la ciudad, sindicalistas, maestros,
profesionistas, estudiantes, intelectuales, artistas, chavos banda,
defensores de derechos humanos, ecologistas, y tantos muchos más que forman
el rostro diverso de la sociedad civil, para que, respetando cada uno de los
diversos que queramos unirnos la autonomía y la voz propia, sumemos esfuerzos
en esta lucha de resistencia civil y pacifica que hoy llevan adelante los
pueblos nuestros en repudio a la ilegitima e inconstitucional Ley aprobada y
exigiendo el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés y la incorporación de
la Ley COCOPA a la Constitución Mexicana como condición primera para el
reconocimiento de nuestros pueblos y la construcción de una paz justa y digna
en Chiapas.

Por lo anterior y considerando que la Ley Barttlet - Cevallos - Ortega,
aprobada recientemente por unanimidad en el Senado de la República y por
mayoría en la Cámara de Diputados significa una declaración de guerra contra
el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional y una burla a la demanda del
Congreso Nacional Indígena; y en caso de aprobarse por los congresos locales,
la pretensión de poner a los pueblos indígenas al margen de la ley. Al hacer
el presente llamado proponemos:

1. Que de manera conjunta, es decir, organizaciones sindicales, sociedad
civil y pueblos indígenas, realicemos actos de protestas en los 32 estados
del país frente a los congresos locales con la finalidad de explicar y
sensibilizar a los legisladores porque la ley Barttlet - Cevallos - Ortega no
debe ser aprobada.

2. Que sumemos esfuerzos para realizar foros, conferencias, talleres,
encuentros y movilizaciones que permitan informar al Pueblo de México las
diferencias sustanciales que existen entre la Ley COCOPA y la aprobada Ley
Barttlet - Cevallos -Ortega y no permitir el engaño y la manipulación de los
medios de comunicación.

3. Que conjuntamente impulsemos los Acuerdos adoptados en Nurio, Michoacan,
durante el Tercer Congreso Nacional Indígena.

Por la Reconstitución Integral de Nuestros Pueblos

¡Nunca más un México sin Nosotros!

CONGRESO NACIONAL INDIGENA