Colombia: Primer Congreso Indígena y Popular
Comunicado a la Opinión Pública en respuesta a las declaraciones del presidente Uribe
Septiembre 17 de 2004.
¿Quién miente?
El señor presidente de la República ha declarado a la prensa que no es cierto que se pretenda cambiar la territorialidad indígena y dijo que "la acusación que se ha hecho es que el Gobierno piensa reformar el artículo 286 de la Constitución para afectar la territorialidad indígena, eso no es cierto", y añadió, “no inventen embustes”. Parece que el señor Presidente ignora lo que su propio gobierno ha hecho. Firmados por sus ministros de Interior y Hacienda se presentó hace un año el proyecto de acto legislativo 03 de 2003 de "Reforma Estructural del Estado" que precisamente en su artículo 15 propuso modificar el artículo 286 de la Constitución en un único punto, el carácter de entidad territorial que actualmente tienen TODOS los Territorios Indígenas.
El mismo proyecto estaba listo para ser presentado de nuevo en la legislatura del primer semestre del 2004, ante el fracaso en el primer intento. El gobierno desistió de presentar el proyecto, no porque renunciara a su propuesta sino, como lo informaron los medios, "para dar tiempo a que pasara primero la reelección". Si las palabras del presidente significan que ha desistido de presentar ese proyecto o por lo menos el mencionado artículo anti-indígena, es buena noticia y sería una primera conquista de la marcha. Pero sospechamos que es la ignorancia o el olvido del presidente el que está detrás de su declaración. Peor sería si se trata de un embuste gubernamental.
Pero además, las intenciones y proyectos de reformas constitucionales que afectan a los indígenas no se limitan a la expuesta. Muy grave es la propuesta presentada por tercera vez de modificar la acción de tutela, artículo 86 de la Constitución, de manera que la territorialidad y la autonomía indígena dejarían de ser amparadas por la tutela, así como los derechos colectivos, económicos, sociales, culturales y ambientales. Esta, así como el conjunto de la llamada "Reforma a la Justicia", que en su conjunto busca debilitar a la Corte Constitucional, a la Constitución y al Estado Social de Derecho, ha sido un motivo principal para que pensáramos y realizáramos la Minga indígena. Si permitimos que esa reforma pase quedaremos sometidos a la arbitrariedad.
También las detenciones sin orden judicial, los allanamientos sin orden judicial, las facultades judiciales a las fuerzas militares y de Policía, son reformas constitucionales que afectan a los indígenas, a su autonomía, a la jurisdicción indígena, además de atropellar a todos los colombianos, abrirle paso a la multiplicación de las detenciones masivas que ya violan nuestro territorio y jurisdicción y preparar la liquidación del Estado Social de Derecho.
Esto para no hablar de las reformas para el "otro período", las ya anunciadas, como el estado de excepción indefinido y sin control de la Corte para su declaratoria, o las no anunciadas pero impuestas en otros países, como México, como condición de los Tratados de Libre Comercio, la eliminación de la inalienabilidad e inextinguibilidad de los resguardos indígenas y tierras comunales. Esta última propuesta no ha sido hasta ahora hecho por el gobierno pero ha sido impuesta por Estados Unidos a México y llamamos al Presidente Uribe declare que no la aceptará si se propone en el TLC que negocia actualmente o en el ALCA.
El Presidente también ha acusado a nuestra movilización de ser "política". Claro que nuestra Minga es Política con P, porque Político es defender la acción de tutela de los derechos indígenas y colectivos; Político es rechazar que se despedace el Estado Social de Derecho; Político es defender el carácter de entidad territorial de todos los territorios indígenas y su gobierno autónomo propio; Político es oponernos al TLC; Político es rechazar los asesinatos, desapariciones, desplazamientos forzados, violencia y guerra; Político es discrepar de la llamada seguridad democrática; Político es defender las conquistas que hemos logrado en la Constitución, la ley y la vida; Político es defender la Vida y la Dignidad.
Pero nuestra Minga no es política con p, no es politiquera, no ofrece prebenda, inversiones, partidas ni auxilios a cambio de votos o reelecciones.
Los indígenas no mentimos.
¡Viva la Minga!
¡No mas embustes del Gobierno!