Mujeres guardianas de la vida, de la tierra, de la lucha y la dignidad
Una vez más las mujeres del mundo campesino e
indígena se reunen para
discutir las temáticas coyunturales de la
situación política social que
acontece en el sector a nivel internacional. La
inauguración del evento se
realizó la noche del 11 con una mística que
muestra la visión que tienen
las mujeres ante la constante explotación del
imperio capitalista y sus
políticas de libre mercado.
Canciones, homenajes, consignas acompanan a las
mujeres en el levantamiento
y proclama de las banderas de lucha, que por
tanto anos las han acompanado
en la esta construcción organizacional que vela
por la representatividad y
la pariedad de género.
Mujeres de América del Sur, del Norte y Central,
Africa, Europa, Asia, El
Caribe y la comunidad Arabe muestran la
diversidad de culturas y naciones
que no hace oidos sordos ante las inumanas
condiciones que el mercado
instaura en el campesinado. Ellas quieren
organizar la lucha, la tierra,
los alimentos, la dignidad y la vida; quieren
generar revolución, una
revolución que va más allá, que se inicia con el
análisis y las acciones
comunes, donde prevalece la construcción
colectiva, donde el pilar
fundamental es la organización mundial.
La construcción del mundo campesino, fortalecido
a través de la Vía
Campesina, se realizará desde el punto de vista
femenino, así el caminar
de este proceso lo harán todas y todos; los
jóvenes, las mujeres y los
hombres, estas instancias son la oportunidad para
replicar la necesidad de
transmitir una lucha común que represente a todo
el mundo campesino e
indígena.
La inauguración continúa y luego del
correspondiente saludo de bienvenida se
generan tres momentos trascendentales dentro de
la ceremonia de inicio de
la Asamblea. Uno de ellos se produce cuando las
mujeres de todos los
continentes, de todos los países y localidades
caminan hacia el escenario
para poner como ofrenda sus productos y semillas,
los que junto a cada
bandera de lucha campesina se transformarán en
los símbolos que acompanen a
la madre tierra con su naturaleza, con su campo,
en el andar de este proceso
de reflexión.
La segunda instancia importante se gesta cuando
Rafael Alegría, Coordinador
de la Secretaría Operativa Internacional de Vía
Campesina, realizá un
recuento histórico del proceso vivido por las
mujeres dentro de la
organización. El dirigente entrega su homenaje a
mujeres claves en la
formación del movimiento y a companeros/as que ya
no están presentes. El
camino de construcción organizativa de las
mujeres del campo parte en 1997
con el primer Encuentro Latinoamericano de
Mujeres, donde se asume el
compromiso de realizar una articulación entre las
organizaciones
latinoamericanas. Luego en 1999 en Seatle, en el
marco de las negociaciones
de la Organización Mundial de Comercio (OMC) las
mujeres hacen su primera
declaración donde condenan al sistema neoliberal,
la consigna que las
acompana en esa ocasión es: “Gracias OMC por
permitirnos reunir”.
Posteriormente en el ano 2000 en Bangalor se
realiza la I Asamblea Mundial
de Vía Campesina, el objetivo era tener 50% de
mujeres y 50% de hombres
particpando activamente en el proceso de
construcción, se cumple y se logra
establecer equidad de género. Durante los anos
posteriores se realizan en
diferentes partes del mundo encuentros de mujeres
campesinas e indíegas,
Chile y Espana fueron puntos de reunión, además
de diversidad de
manifestaciones; por ejemplo en Bolivia se le da
una perspectiva de género
a la lucha de la Reforma Agraria, en Can Cún se
levantan contra la OMC, en
Korea se cortan el pelo en senal de protesta
contra la misma entidad
comercial... y hoy, junio del 2004 se reunen un
centenar de mujeres del agro
para plantearse los futuros lineamientos de lucha
colectiva.
Rafael Alegría culmina su memoria histórica con
una frase que resume lo
acontecido durante estos anos: “Se ha logrado un
gran avance en materia de
género, en el proceso político de articulación
entre hombres y mujeres...
hoy caminamos juntos y construímos a la par,
globalicemos la lucha,
globalicemos la esperanza”.
El momento que demarcará el término de una
jornada llena de emociones,
verdad y esperanza, será el saludo que las
representantes de cada país darán
a la Asamblea; mujeres de Chile, México,
Indonesia, Mosambique, Espana, País
Vasco, Palestina y Nicaragua, expresan sus deseos
de luchar contra el
sistema capitalista, contra la injusticia, contra
la ocupaciones militares,
contra la represión y las diversas políticas
comerciales que lo único que
pretenden es apoderarse de todo lo que pertenece
a cada cultura... las
mujeres proclaman que no permitirán que la mano
del imperialismo domine la
tierra, lucharán por la Soberanía de los pueblos
del mundo, porque ellas son
las guardianas de la vida.