Declaración Encuentro Internacional Indígena Campesino

2003-10-15 00:00:00

Primer Encuentro Internacional de Resistencia y Solidaridad de los Pueblos
Indígenas y Campesinos.

Más de tres mil líderes campesinos e indígenas de Latinoamérica, reunidos en
la ciudad de Caracas, capital de la República Bolivariana de Venezuela,
después de cuatro días de intensos debates en foros, talleres y plenarias,
llegamos al siguiente análisis, propuestas de acción y conclusiones.

La aplicación del modelo neoliberal, promovido en los últimos años por el
imperio norteamericano, a través del fomento de políticas impulsadas por
organismos como el FMI, BANCO MUNDIAL, OMC, aplicando las llamadas políticas
de ajuste estructural que son obedecidas fielmente por los gobiernos a su
servicio; la implantación de planes económicos, políticos y geo-estratégicos
como el Plan Colombia, PPP, IRA, Plan Dignidad, y otros han ocasionado la
violación permanente de los derechos humanos y la soberanía de nuestros
países, dando forma a una nueva colonización, que se fundamenta en
instrumentos de dominación expresada a través de OMC, TLC, bilaterales y el
Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA), con el fin de asegurase
mercados seguros que garanticen el expendio de la sobre producción de bienes y
servicios generados en el sistema capitalista.

Paralelamente, los intereses desmedidos de las empresas trans &
multinacionales, industriales, agroalimentarias; que promueven políticas
antipopulares del monopolio de semillas, agro tóxicos, organismos
genéticamente modificados; violentando así los derechos y conocimientos
ancestrales de nuestros pueblos, atentan a la economía local y familiar han
generado graves secuelas económicas, políticas y sociales.

Esta nueva amenaza de dominación y colonización, también ha traído como
resultado que los pueblos busquen nuevos mecanismos de organización, y
accionar político al mismo tiempo, se han desarrollado nuevas formas de lucha
que nos han permitido generar espacios de encuentro, generación de propuestas
alternativas y proyectos de vida para el campo. Nunca antes en la historia de
la humanidad, se habían logrado juntar tantas personas para analizar su futuro
y proyectar la forma de vida que quieren tener, pero las circunstancias lo
hicieron posible cuando mas de 100.000 luchadores y luchadoras populares de
todo el mundo, se reunieron en el Foro Social Mundial, para pensar, compartir
y manifestar enfáticamente al imperio, que somos dueños de nuestra propia vida
y que estamos construyendo una nueva visión del mundo, basada no en el
neoliberalismo salvaje que privilegia el capital sobre el ser humano, para
responder a los grandes grupos de poder económico y político, sino desde la
concepción de los pueblos en la cual, todos: hombres, mujeres, niños, jóvenes,
ancianos trabajadores, campesinos, indígenas, afro descendientes; podamos
convivir en condiciones dignas y en plena armonía con la naturaleza
respetándola y preservándola para nosotros y las generaciones futuras.

Que estamos construyendo un mundo, en el marco de un nuevo orden que
privilegie los intereses de las grandes mayorías, basados en la solidaridad,
la complementariedad, interculturalidad y la convergencia social y política de
todos los sectores.

Se ha retomado los postulados históricos de la lucha campesina e indígena,
basados en la resistencia, la solidaridad nacional e internacional, que se han
plasmado en acciones de lucha unitaria en la propuesta y en la acción,
asestando serios golpes al imperio y al modelo neoliberal, en cuyos procesos
ha sido necesario el entendimiento la coordinación, la tolerancia, el respeto
a la diversidad, pero fundamentalmente, las redes y alianzas que hemos logrado
tejer a nivel mundial, que nos ha permitido capitalizar triunfos en contra del
imperio norteamericano como el boicoteo de las ultimas rondas de negociación
de la OMC (Seatle, 1999 y Cancún 2003).

Los procesos de lo que se llamo Reforma Agraria nuestros países que tuvieron
como aliciente intereses de los grandes hacendados y de los grupos económicos
y de poder han generado en la actualidad la reconcentración de la tierras en
pocas manos y un desplazamiento forzoso de miles de campesinos e indígenas y
afro descendientes de sus tierras y territorios, así como formas renovadas de
explotación amparadas en políticas de dependencias económicas, políticas,
cultural, etc., amenazando seriamente a la soberanía y seguridad alimentaria
de nuestros pueblos.

En Latinoamérica, estos vientos de cambio están soplando hoy mas fuertes que
nunca, y asistimos en todos los países, luchas contra el imperio, encabezadas
por el movimiento campesino e indígena, que además de convertirse en frentes
de resistencias van definiendo la construcción de nuevas alternativas
distintas a las planteadas por los centros de poder mundial, lo cual nos
permite demostrar con hechos concretos, que otro mundo es posible. En este
sentido asistimos con júbilo y con profundo sentimiento de solidaridad y
respaldo irrestricto al esfuerzo del hermano pueblo Venezolano que junto a su
líder Comandante Hugo Chávez, viene cristalizando el proyecto Revolucionario
Bolivariano.

Las luchas campesinas y de los pueblos indígenas que datan desde los primeros
siglos como resistencia ante la inclemente invasión europea, donde millones de
indígenas y campesinos fueron masacrados y exterminados, nos impusieron sus
normas, sus modos y costumbres, a sangre y fuego, luego en la lucha por la
abolición de la esclavitud de negros e indígenas, y mas recientemente nuestras
luchas contra los gobiernos dictatoriales que sirven como punta de lanza para
la implementación del modelo económico neoliberal, acompañado de instrumentos
y estrategias que aseguran su aplicación utilizando para ellos métodos de
eliminación de barreras comerciales y arancelarias, lacerando la soberanía de
los Estados; al mismo tiempo impulsan políticas antipopulares y neofascistas
con la instalación de bases militares en nuestros países que cumplen con un
objetivo de intimidación y represión de las voces de los pueblos representadas
en sus lideranzas de los movimientos campesinos, pueblos indígenas y afro
descendientes bajo el pretexto de protegerse del terrorismo internacional y el
narcotráfico.

El resultado de estos argumentos entre movimiento campesino y pueblos
indígenas ha significado la persecución, encarcelamiento y asesinato de miles
de dirigentes hombres y mujeres en los diferentes países de la región
latinoamericana y en la actualidad el encarcelamiento de 3 dirigentes y el
asesinato de mas de 27 lideres en Bolivia, así como la represión y asesinato
en el movimiento campesino y pueblos indígena en Colombia, Guatemala,
Honduras, Nicaragua, Brasil, Chile y Venezuela.

Todos estos atropellos son efecto de la lucha por la implementación de una
reforma agraria integral y la resistencia para evitar la privatización de
nuestros recursos naturales y la soberanía nacional y autodeterminación de los
pueblos.

Es por eso que el movimiento campesino continental y mundial en alianza con
los pueblos indígenas y afro descendientes estamos en permanente movilización,
para la construcción de un modelo alternativo que dignifique al ser humano y
preserve nuestro planeta y la realización de diferentes acciones enmarcadas en
campañas globales como la Campaña Global por la Reforma Agraria, Campaña de la
Semilla, Encuentro Anfictiónico de los pueblos y Campaña de Solidaridad como
el apoyo y solidaridad con la República de Cuba y su Pueblo Soberano que
enfrenta el criminal bloqueo, la detención de los 5 héroes Cubanos que se
encuentran en las ergástulas del imperio Norteamericanos y rechazamos
enérgicamente la designación del Secretario de Estado Gringo Colin Powel como
"operador" en la llamada "Misión de Transición de EEUU en Cuba"; la condena a
la masacre del pueblo Boliviano; Exigimos la liberación del indígena Leonard
Pettier que durante 28 años ha sido un preso político de su mismo gobierno
Norteamericano y rechazamos la intromisión foránea en las decisiones
institucionales del presidente Hugo Rafael Chávez Frías que a través de su
política gubernamental buscan la dignificación del Pueblo Bolivariano de
Venezuela.

Convocar a una movilización continental para el 21 de octubre Por la Vida a
parar los asesinatos en solidaridad con Bolivia y todos los pueblos en
resistencia.

Designar una comisión dirigida hacia las Naciones Unidas y la OEA por Bolivia
y detenidos.

Hacer un llamado a Amnistía Internacional a canalizar los procesos de
violación de DDHH a fin de que no queden en la impunidad y se de una ejemplar
sanción a los gobiernos implicados.

Que se Amnistía Internacional se mantenga vigilante de casos similares a nivel
del mundo.

Indios

Que la tierra para los pueblos indígenas significa la base fundamental para la
vida, exigimos lo siguiente:

El reconocimiento y respeto a los territorios indígenas

Pedimos que la demarcación de los territorios indígenas sean sobre la base de
la auto demarcación realizada por los pueblos indígenas y que se de inicio de
manera concreta a la mayor brevedad y con la participación activa de todos los
delegados de los pueblos indígenas.

Que las políticas de gobiernos y de multilaterales sean desarrolladas con la
participación de las legítimas organizaciones de los pueblos indígenas.

Demandamos la aprobación de los derechos de los pueblos indígenas en el marco
de los derechos humanos universales en las Naciones Unidas.

Exigimos a los gobiernos que soliciten la convocatoria para la realización de
la Conferencia Mundial de Pueblos Indígenas.

Exigimos la suscripción de aquellos países aún pendientes y la aplicación real
en todos los países del Convenio 169 de la OIT.

Exigimos que los organismos multilaterales y bilaterales respeten las
propuestas elaboradas por los pueblos indígenas sobre la protección de los
conocimientos tradicionales y evitar la patentización de nuestra sabiduría por
parte de las transnacionales bajo el pretexto de la mercantilización.

La mujer campesina e indígena en su lucha ha logrado visualizar su trabajo
que por mucho tiempo ha sido invisibilizado efecto de la cultura machista y
luego por las políticas gubernamentales que no toman en cuenta a las mujeres
como creadoras de vida, como conservadoras de semilla, como garantía de la
preservación y transmisión de cultura, usos y costumbres de nuestros
antepasados.

Muchas mujeres en la historia y en el presente han resistido, han luchado y
han ofrendado su vida por la defensa del ideal de la humanidad.

En las últimas décadas se han realizado conferencias, encuentros, compromisos
internacionales y aprobado leyes nacionales donde se patentizan la necesidad
imperante de reconocerle a las mujeres su justas demandas que por muchos años
han realizado, pero esto ha quedado nada más en declaraciones, documentos e
intenciones porque siguen muriendo por falta de atención médica, no tienen
acceso a la educación, no tienen acceso a la tierra, medios de producción y
siguen siendo marginadas y excluidas.

Las mujeres campesinas e indígenas han avanzado a lo interno de sus
diferentes modelos de organización y han logrado avances cualitativos y
cuantitativos que ha permitido que hoy sean las que con visión de madre,
dirigenta, lideres estén marcando el rumbo a seguir para resistir y lograr el
cambio a un modelo que dignifique la vida del ser humano, este proceso ha
permitido articular propuestas como las siguientes:

- Exigencia al derecho a la tierra

- El reconocimiento económico de su trabajo

- La revalorización del rol y participación en las actividades agrícolas y
como garante de la seguridad alimentaría de sus familias y la comunidad.

- Esto demanda políticas sectoriales y la destinación de los recursos
necesarios para la aplicación de programas de desarrollo dirigido a nuestro
sector, con propuestas de capacitación y educación con enfoque de género.

- Impulsar un trato justo e igualitario entre hombres y mujeres.

La juventud, hoy como siempre, se constituye en un actor fundamental de las
luchas del movimiento campesino, indígena y afro descendiente.

En todos los países se ha reactivado la participación activa y conciente de la
juventud, quienes han jugado un papel muy importante en estas nuevas luchas
por la construcción de una nueva sociedad y condiciones de vida dignas para
los pobladores del campo; esto ha permitido lograr articular las redes a nivel
internacional, y dar importantes logros al interior del movimiento; la
realización de la Primera Asamblea Latinoamericana de la Juventud Rural de la
CLOC en México, 2001, marcó la pauta para intensificar la integración,
organización y formación de la juventud rural.

Todo este proceso, se ha desarrollado en un contexto global, caracterizado por
una serie de situaciones, generadas por una sociedad capitalista que resta
oportunidades a la juventud del campo; eso al mismo tiempo ha permitido el
Despertar de la Juventud Rural, generando así un proceso toma de conciencia, y
militancia política, para comprender y asimilar el rol histórico que la actual
sociedad demanda de nosotros.

Hoy estamos presentes para reafirmar nuestro compromiso de lucha en la
construcción de este nuevo proyecto de vida para la sociedad rural y mundial,
aportando activamente con nuestra creatividad, energía y nuevas formas de
expresión; combinando todos estos elementos con la sabiduría y experiencia de
nuestros mayores.

Resistimos con fuerza y estamos generando propuestas alternativas al modelo
que nos margina y nos excluye por nuestra condición de jóvenes rurales, en el
establecimiento de políticas que integren la diversidad de la juventud y
reconozcan la particularidad de tod@s l@s jóvenes rurales, incorporando las
exigencias y demandas que desde nuestro sector provienen;

Ratificamos nuestra lucha por lograr espacios de reconocimiento en los cuerpos
legales de juventud en nuestros países, a fin de garantizar nuestra
participación e inclusión de nuestras propuestas en las políticas públicas
orientadas a la juventud, desde los niveles locales, nacionales e
internacionales, que consideren derechos básicos como: el derecho a tener un
pedazo de tierra para producir y ser sujetos de crédito, educación, salud
sexual y reproductiva; cultura e intercuturalidad, recreación, cultura,
deporte y uso del tiempo libre, etc;

Con la fuerza de la razón, instamos a toda la sociedad y al interior de
nuestras organizaciones, facilitar espacios de expresión propias para la
juventud, las cuales se manejen con sus códigos y estrategias propias, bajo el
principio de oposición al modelo neoliberal y apoyo y solidaridad a las luchas
que libran los pueblos en el mundo por su liberación.

Convencidos de la fuerza resultante de los procesos de intercambio y
solidaridad de los pueblos, requerimos el apoyo y acompañamiento de nuestras
estructuran nacionales e internacionales, a fin de concretar programas de
intercambio y pasantías internacionales, a fin de aprender las varias
experiencias de lucha y organización, que al mismo tiempo nos permitan
fortalecer nuestras redes, coordinaciones y movimientos, que nos permitan
hacer más efectiva nuestra acción de lucha contra el imperio y la dominación.

Este sector importante y mayoritario de la sociedad ha estado jugando un rol
secundario efecto de políticas implementadas que impiden la participación
activa de los jóvenes y más grave es la triple exclusión de las mujeres
jóvenes: por ser joven, por ser mujer y por ser indígena o campesina.

Dentro de las políticas gubernamentales no existen estrategias dirigidas hacia
la juventud, por ende no son vistos como el presente y el futuro de las
sociedades y por eso son excluidos de los procesos de reforma agraria, de los
espacios de toma de decisiones y de la participación activa en toda el
desarrollo de la sociedad y más grave aún es cuando son vistos como

En el pasado y en el presente la juventud ha asumido un rol protagónico en los
procesos sociopolíticos y culturales de la vida nacional, esta energía ha
estado presente en diferentes programas de educación, salud, producción,
rescate y expresión de la cultura campesina e indígena. Han venido
construyendo y fortaleciendo espacios de articulación que han logrado impulsar
actividades, propuestas y acciones para el fortalecimiento gremial y política
de las organizaciones.

Se adjunta al presente documento, de las deliberaciones mantenidas por el
movimiento campesino y de los pueblos indígenas, los mismos que serán insumos
para la elaboración del plan de Acción para el corto y mediano plazo.

Dado en la ciudad de Caracas, Venezuela, a los catorce días del mes de octubre
del 2003.