Acuerdos de Río+20 deben incorporar la diversidad de pensamientos y culturas
“¿Queremos un parche o un cambio real? Cualquier propuesta dentro del sistema capitalista mantendrá o agravará el problema. Hay que construir nuestras propias propuestas de cambio”, plantearon con toda claridad los participantes en el II Encuentro Preparatorio hacia Río+20: Glaciares, Agua y Biodiversidad, que la CAOI desarrolla en Lima.
Señalaron que en las discusiones de los temas de agenda de Río+20 –desarrollo sostenible y economía verde- se impone un pensamiento único. Y los pueblos indígenas tenemos un pensamiento distinto, un vínculo con la naturaleza. Otros pueblos tienen pensamientos diferentes. Hay que incorporar esta diversidad al debate, a los acuerdos.
Recordaron que el desarrollo sostenible es un tema de discusión desde hace veinte años, cuando en Río’92 se plantearon los tres pilares: ambiental, social y económico. En Johannesburgo (Río+10) se entregó la responsabilidad de los Estados a las corporaciones multinacionales, cuando se empezó a hablar de responsabilidad social y ambiental de las empresas y de autorregulación.
Los pueblos indígenas hemos planteado un cuarto pilar, el pilar cultural. Pero la cultura no es solo folclor. Tenemos mucho más, un pensamiento distinto, un vínculo con la naturaleza, subrayaron los participantes, líderes indígenas de Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú.
Indicaron que se crean términos y no se ve el fondo del problema. Porque se persiste en el mismo marco del sistema. El despilfarro es entendido como el derecho de los poderosos en desmedro nuestro y luego tenemos que comprar tecnología para mitigar sus desastres. Los Estados se quedan en el diagnóstico. No diseñan políticas públicas. Hay investigaciones, pero no políticas públicas para enfrentar los impactos del cambio climático, menos para los sectores más afectados que son las comunidades.
Insistieron en que todas las crisis tienen su origen en el modelo de desarrollo y están provocando la caída de los paradigmas occidentales. Por eso el mundo vuelve los ojos a los paradigmas de los pueblos indígenas: el buen vivir. Frente al consumismo, levantamos los Derechos de la Madre Tierra, planteamos reconocernos todos como hijos de la naturaleza, dejar de verla como un objeto de uso. Frente a la competencia, levantamos la reciprocidad. Ese es el modelo que proponemos como alternativa. Los instrumentos internacionales ya reconocen el derecho al desarrollo con identidad cultural.
Debemos tener claros los principios sobre las cuales vamos a plantear nuestras propuestas. No se pueden resolver los problemas desde la lógica que los creó, desde la obsesión del crecimiento económico. Ese es el gran aporte del movimiento indígena.
Se habla de economía verde, de minería responsable, que pueden constituirse en nuevas amenazas. Es un maquillaje para continuar con la misma política de crecimiento económico que no toma en cuenta que los recursos son limitados.
Los pueblos indígenas hemos tenido una cosmovisión de ecosistema desde hace miles de años, sabemos desde hace miles de años que todo se relaciona y lo que afecta a uno afecta a todos. Occidente separa agua, bosques, etc. Los pueblos indígenas sabemos algo que Occidente apenas empieza a descubrir: que se trata de un todo integral, que necesita una respuesta integral.
Área de Comunicaciones
Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas - CAOI
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