Derecho a la Alimentación y Soberanía Alimentaria
Nueva York, mayo 14.- El Caucus Indígena Latinoamericano presentó hoy ante el XI Período de Sesiones del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU una Declaración sobre el Derecho a la Alimentación y la Soberanía Alimentaria, cuya lectura estuvo a cargo del Coordinador General de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI). El texto denuncia los impactos del neoliberalismo sobre estos derechos y demanda la revalorización de los conocimientos tradicionales indígenas y del rol de las mujeres indígenas. Esta es la Declaración:
El Abya Yala es la cuna de grandes civilizaciones que legaron al mundo valiosos conocimientos –alimentos, tecnologías, formas de organización social y política, culturas, biodiversidad que aún hoy causan asombro.
Sin embargo en estos tiempos está demostrado ampliamente que tanto la pobreza como la desigualdad social son los principales factores que imposibilitan y dificultan el acceso a una buena y suficiente alimentación y consecuentemente provocan la desnutrición en poblaciones excluidas, en especial poblaciones indígenas. Todos los países tienen firmado el TLC, con lo que los Estados miembros de la ONU promueven la agro-exportación que atenta con la producción local, agudizando la inseguridad alimentaria. Que se respeten los derechos territoriales. La soberanía alimentaria está siendo atacada por las extracciones mineras. Además los modelos económicos de los Estados no consideran las formas de propiedad indígena ni la revalorización de los conocimientos ancestrales para la producción de alimentos, así como la revalorización del rol de la mujer como actora principal de la producción de alimentos y de la nutrición de los hogares.
Otra compleja realidad son los desplazamientos forzosos de los pueblos indígenas producto del conflicto armado en Colombia, así como los conflictos producto de la invasión de los territorios por los megaproyectos y corporaciones multinacionales y megaproyectos, provocando la desnutrición de niños indígenas, sobre lo cual queremos llamar la atención.
Se debe advertir a los Estados miembros de la ONU que la promoción del desarrollo económico a través de la agro-exportación, basada en el monocultivo y agrocombustibles, está atentando en contra de la seguridad alimentaria porque produce escasez a nivel interno y que la soberanía alimentaria también está siendo afectada por las industrias extractivas.
Por ello el caucus del Abya Yala recomienda a los Estados:
- La revalorización de los conocimientos ancestrales para la producción de alimentos, así como la revalorización del rol de la mujer como actora principal de la producción de alimentos y de la nutrición de los hogares.
- Respetar el derecho de los pueblos a decidir nuestros propios sistemas alimentarios y políticas que proporcionen alimentos de calidad, adecuados, asequibles, nutritivos y culturalmente apropiados.
- Que la soberanía alimentaria sea considerada un derecho humano básico, reconocido y respetado por los Estados y las instituciones internacionales.
- Podamos conservar y rehabilitar los alimentos tradicionales, basándonos en una gestión sostenible de la tierra, del suelo, el agua, las semillas, el ganado y la biodiversidad.
- Sanar la Madre Tierra, recuperando las capacidades productivas de nuestros suelos, manteniendo limpias las fuentes de agua y preservando la biodiversidad.
- Respeto a los pronunciamientos y movilización contra los alimentos transgénicos, las semillas genéticamente modificadas y los agrocombustibles.
- El respeto y garantía a los derechos territoriales y la autodeterminación deben ser priorizados en cualquier política encaminada a proteger la soberanía alimentaria de los pueblos.
- Los Estados deben crear programas financieros para las comunidades indígenas, destinados a garantizar mercados para sus productos, de acuerdo a sus modelos económicos.
- Llamar a los Estados a tomar prevención de no estar acelerando lo pobreza y desnutrición de los niños indígenas en zonas de conflicto armado o desplazamiento.
- Promover una implementación jurídicamente vinculante para asegurar la seguridad y la soberanía alimentaria.
- A las agencias de cooperación: respetar las formas de organización de producción y reproducción de las comunidades. Invertir en la recuperación de bancos de semillas.
- Finalmente, saludamos la Resolución 66-221 de la Asamblea General de la ONU que declara el 2013 como el Año Internacional de la Quinua.
New York 14 de mayo del 2014.