Propuesta de los Pueblos Indígenas de América a los gobiernos de los Estados OEA

2012-03-31 00:00:00

IV Cumbre de Líderes Indígenas de Las Américas - CLIA
Tejiendo Alianzas por la defensa de la Madre Tierra
 
Cartagena de Indias, Colombia, 10 al 13 de abril
 
Propuesta de los Pueblos Indígenas de América a los gobiernos de los Estados OEA
 
En las Américas viven entre 45 y 50 millones de personas pertenecientes a más de 400 pueblos indígenas que conservan sus propios idiomas, visiones del mundo y formas de organización social y política, lo cual convierte a nuestro continente en heredero de una gran diversidad de culturas, de idiomas, de pueblos y de nacionalidades indígenas.
 
PRESENTACIÓN
 
Los Pueblos, Naciones y Organizaciones Indígenas de Sudamérica, Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, presentamos en este documento nuestras principales preocupaciones y nuestras propuestas a los 34 jefes de Estados miembros de la OEA que se reunirán en Cartagena, Colombia los días 14 y 15 de abril de 2012, en el marco de la VI Cumbre de las Américas, que tiene como lema: “Conectando las Américas: Socios para la prosperidad”.
 
En las últimas décadas los derechos y el carácter pluriétnico y pluricultural de los Estados americanos han sido reconocidos en la gran mayoría de sus constituciones políticas. Otros países de la región como Bolivia y Ecuador se han constituido en Estados plurinacionales, reconociéndoles a los pueblos milenarios el carácter de naciones. En el mismo sentido, un importante número de instrumentos políticos y jurídicos que reconocen los derechos de los pueblos indígenas, han sido ratificados y avalados por los diferentes países.
 
No obstante, estudios sobre pobreza en la región concluyen que, a pesar de la creciente influencia política de los pueblos indígenas, éstos muestran pocos avances en materia económica y social, continúan sufriendo altos niveles de pobreza, menor educación y mayor incidencia de enfermedades y discriminación en comparación con otros sectores vulnerables. La situación para niñas, niños y adolescentes en Bolivia, Perú y Ecuador es de riesgo alarmante, ya que son víctimas de explotación sexual y laboral, y padecen las peores formas de trabajo infantil. Adicionalmente, los pueblos indígenas que viven en países en situación de conflicto o zonas fronterizas enfrentan desafíos adicionales derivados del narcotráfico, la militarización de sus territorios y la pérdida de sus espacios de desarrollo y reproducción social, cultural y económica.
 
En Colombia esta situación se agrava por el riesgo de exterminio físico y cultural, generado entre otros, por los impactos del conflicto armado interno.
 
La situación de los pueblos indígenas en las Américas se empeora con la militarización creciente, la criminalización de las protestas sociales, en especial las efectuadas por las organizaciones indígenas. También resulta de gran preocupación para los pueblos indígenas de la Américas, las políticas de desarrollo, en particular las políticas extractivistas: la minería por ejemplo, es un problema global que genera despojo territorial, desintegración, rompimiento del tejido social y exterminio de los pueblos.
 
Teniendo en cuenta lo anterior, exhortamos a todos los Estados de las Américas a que implementen, junto con los pueblos indígenas, las siguientes propuestas  y recomendaciones:
 
PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES
 
En relación con la participación de los pueblos indígenas en la OEA, manifestamos que las actuales reglas de participación en este organismo no incluyen a nuestros pueblos, por lo cual, se recomienda:
 
a)    Que en la OEA se instituya una instancia que garantice la interlocución política entre los Estados partes y los pueblos indígenas de las Américas. Se recomienda la constitución de un Grupo de Expertos Indígenas, quienes en coordinación con la OEA, propondrán los lineamientos sobre esta instancia de interlocución.
 
b)    Fortalecer las instancias de protección de los derechos humanos de la OEA (Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos), y evitar que se promuevan enfrentamientos y tensiones por la protección de derechos humanos de los pueblos indígenas versus el desarrollo económico de los Estados.
 
c)    Constituir a grupo de autoridades indígenas de pueblos de las Américas en un órgano consultor y/o consejero de los Jefes de Estados las Américas, para que el punto de referencia de sus  decisiones posea el sentido de vida y de armonía de los pueblos indígenas.
 
En relación con los instrumentos jurídicos, los pueblos y organizaciones indígenas reconocemos los avances en la jurisprudencia de la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos para la protección de nuestros derechos. No obstante, insistimos en la necesidad de contar con herramientas jurídicas y políticas en el sistema interamericano.
 
Por lo anterior se recomienda:
 
a)    Aprobar de manera urgente la Declaración Americana sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, respetando, como estándar mínimo para la negociación, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Requerimos a los Estados para que en la Declaración Americana se incorporen las realidades específicas y diferentes de los pueblos indígenas de la región.
 
b)    El proyecto de Declaración Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas debe reconocer plenamente los derechos de los pueblos indígenas como pueblos con el derecho a la autodeterminación sin discriminación. Ello se aplica a los pueblos indígenas en los territorios no autónomos. (Artículo 3º de la UNDRIP).
 
c)    Impulsar la elaboración y aprobación de una Convención Americana sobre consulta previa y consentimiento previo libre e informado para los pueblos indígenas y tribales.
 
En relación  con los temas de la VI Cumbre de las Américas: 
 
Con respecto a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODSM), se recomienda: Adoptar medidas efectivas y eficaces para reducir el empobrecimiento extremo y la marginación social y económica de los pueblos indígenas, como una prioridad de los Estados de las Américas.
 
a) Los Estados deben adoptar  medidas eficaces para erradicar la discriminación y la violencia contra los pueblos indígenas, especialmente de las mujeres, los niños, niñas  y jóvenes indígenas.
 
En relación con la seguridad: se urge a los Estados para que adopten medidas efectivas y eficaces referidas a la necesidad de seguridad y protección de los pueblos indígenas de las Américas, en especial, los pueblos en riesgo de extinción y exterminio físico y cultural, prioritariamente para los que se ubican en la Cuenca Amazónica de los nueve  países que la conforman.
 
a)    Los Estados deben adoptar medidas adecuadas para reconocer, restituir y proteger las tierras, los territorios, el medio ambiente y las culturas de los pueblos indígenas en situación de aislamiento voluntario o en contacto inicial.
 
En relación con los desastres naturales: Exhortamos a los Estados para que se adopten medidas integrales que prevengan estos desastres, que en su gran mayoría son causados por acciones u omisiones humanas y políticas de los gobiernos.
 
a)     Se recomienda analizar las consecuencias que estos desastres naturales generan en los pueblos indígenas y el mayor riesgo que tienen por la fragilidad de los ecosistemas en los que habitan. Invitamos a los Estados a tomar en cuenta los conocimientos y los aportes que los pueblos indígenas han  hecho a la humanidad para el manejo de la naturaleza y sus ecosistemas.
 
Con respecto a la integración física de las Américas, es de gran preocupación para nosotros esta integración, en la medida que está asociada con la extracción de nuestros recursos naturales y encaminada a posibilitar su explotación, lo cual conlleva serias y graves consecuencias en la vida de los pueblos indígenas. Consideramos, esperamos y exhortamos para que el desarrollo no signifique para nuestros pueblos mayor empobrecimiento y mayores riesgos de exterminio. En relación con este tema  debatiremos sobre las consecuencias y el significado Plan Puebla Panamá, IIRSA y otros megaproyectos que se planean para la integración.
 
a)   En atención a lo anterior, se requiere el consentimiento libre, previo e informado de los Pueblos Indígenas cuando: i) sus derechos inherentes puedan ser afectados, en particular los derechos relacionados con las tierras, el agua, los recursos (inclusive los subterráneos) y los territorios (Artículo 26 de la UNDRIP);  ii) se contemple realizar actividades comerciales y de desarrollo, incluidos los acuerdos de libre comercio y las actividades industriales de extracción, en las que participen empresas transnacionales en los territorios indígenas; y ii) cuando se ponga en riesgo la pervivencia física y cultural  del pueblo.
 
En relación con el acceso a y utilización de tecnologías se recomienda: facilitar, apoyar y promover el uso y desarrollo adecuados de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para los pueblos indígenas, a fin de fortalecer su bienestar político, social, educativo, cultural, espiritual y económico, incluido los sistemas educativos indígenas.