Los pueblos indígenas tenemos grandes aportes para enfrentar la crisis climática
Los pueblos indígenas somos quienes menos contribuimos al cambio climático, pero también quienes más sufrimos sus impactos, señala Marcial Arias, Consejero de Políticas de la Alianza Mundial de los Pueblos Indígenas y Tribales de los Bosques Tropicales. CAOI conversó con él, indígena del pueblo Kuna, en el marco del desarrollo del Taller Preparatorio sobre Cambio Climático rumbo a la COP17 - Durban 2011, realizado en Lima del 15 al 17 de julio.
“Los pueblos indígenas somos más vulnerables porque vivimos en las áreas más vulnerables: riberas del río, montañas, costas. Por eso el cambio climático nos afecta directamente. Por ejemplo, los deshielos van a las costas y afectan a los pueblos que viven en las orillas del mar y ya se ha reportado la desaparición de una isla del Pacífico”, explica. Otros efectos, como las inundaciones, las elevaciones de temperatura, las sequías, los cambios del ciclo de las lluvias, trastornan nuestros modos de vida, añade.
Marcial llegó a Lima desde su natal Panamá para compartir con los dirigentes de las organizaciones indígenas de los países andinos articuladas en la CAOI (Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú) sus conocimientos y experiencias acerca de las negociaciones internacionales sobre cambio climático, en particular la presencia indígena en ellas.
Considera importante la participación indígena en las Conferencias de Partes (COP) y otras instancias de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático “porque vivimos en las áreas elegidas para los programas de mitigación. Todavía estamos ausentes, solo tienen voz los gobiernos, pese a que los pueblos indígenas somos los que más y mejor nos hemos adaptado a estos fenómenos”.
Por ello, subraya, “los pueblos indígenas podemos aportar mucho, porque siempre nos hemos adaptado a la variabilidad climática. Tenemos métodos de pronóstico desde hace muchos siglos, el manejo forestal tradicional, en suma conocimientos milenarios de convivencia armónica con la Madre Tierra. Y ahora nos quieren imponer plantaciones y monocultivos”.
Riesgos de REDD
Como dirigente de la Alianza Mundial de los pueblos Indígenas y Tribales de los Bosques Tropicales, Marcial forma parte del Foro Indígena del Abya Yala y del Foro Internacional de Pueblos Indígenas (FIPI), también integrados por la CAOI. El FIPI ha advertido que el mecanismo de Reducción de Emisiones de Gases en Reforestación y Degradación en los países en desarrollo (REDD "incrementará las violaciones de nuestros Derechos Humanos, nuestros derechos a nuestras tierras, territorios y recursos, robará nuestra tierra, causará los desalojos forzosos, prevendrá el acceso y amenazará las prácticas de agricultura indígenas, destruirá la biodiversidad y diversidad cultural y causará conflictos sociales. Bajo la denominación de REDD, los Miembros de la Partes y los intermediarios financieros del carbono tomarán más control sobre nuestros bosques”.
El FIPI participa y ha participado, en las sesiones de las COP, de los miembros de Protocolo de Kioto, de los Órganos Subsidiarios de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, del Grupo de Trabajo Especial sobre Cooperación a Largo Plazo y del Grupo de Trabajo Especial sobre Nuevos Compromisos de las Partes del Anexo I en el marco del Protocolo de Kioto. En estos espacios participan representantes de los gobiernos y organizaciones intergubernamentales, y como observadores organizaciones no gubernamentales, Pueblos Indígenas, el sector privado y los medios de comunicación.
En su reunión realizada los días 26 y 27 de septiembre de 2009, el FIPI adoptó algunos principios sobre REDD:
· Reconocer y respetar los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales, particularmente sus derechos a las tierras, territorios, y todos sus recursos, en conformidad con la Declaración de la ONU sobre los Derechos de de los Pueblos Indígenas y otros instrumentos y obligaciones internacionales sobre derechos humanos.
· Asegurar la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas y comunidades locales, de acuerdo al derecho al consentimiento libre, previo e informado.
· Reconocer el rol primordial, la contribución de los conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales de los pueblos indígenas.
Durante su participación en el Taller Preparatorio de la CAOI, Marcial Arias señaló lo siguientes riesgos concretos de REDD para los pueblos indígenas:
· Está focalizado en el carbón y el dinero.
· Promoverá y recompensará a los destructores del bosque.
· Los Pueblos Indígenas no recibirán beneficios.
· Los gobiernos, las ONG ambientales, los organismos de la ONU y los capitalistas abogan que REDD se debe financiar a través del mercado.
· Es deforestación evitada.
· Agudiza la deforestación y la degradación.
· Pérdida de biodiversidad.
· Pérdida del conocimiento tradicional.
· Pérdida de tierras y territorios.
· Cambia la vida tradicional de los Pueblos Indígenas.
· Violación del consentimiento libre, previo y fundamentado.
· No hay participación plena y efectiva.
· Militarización de tierras y territorios.
· Viola derechos humanos.
· Promueve la migración
· Desplazamiento forzoso.
· No toma en cuenta los impactos culturales y espirituales.
· Violenta la soberanía alimentaria.
· Violenta la gobernabilidad de los territorios indígenas.
Por ello, indica Marcial Arias, “todo proyecto que se relacione con los bosques, como REDD, antes de implementarse debe reconocer los derechos consagrados en los instrumentos internacionales, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Convenio 169 de la OIT y la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU”.
No resuelve el problema
Los científicos también han cuestionado la efectividad de REDD para resolver la crisis climática. Un estudio reciente publicado en la revista Nature Geoscience advierte que aunque se reforestara el 100% de tierras cultivadas del mundo, solo se reduciría el calentamiento global en 0,45 C°.