Negociaciones deben incorporar derechos y saberes indígenas para enfrentar el cambio climático
El segundo Panel Central del Foro de los Pueblos Indígenas Minería, Cambio Climático y Buen Vivir, subrayó la necesidad de que los instrumentos internacionales y negociaciones globales relacionadas con el cambio climático incorporen los derechos de los pueblos indígenas y sus conocimientos tradicionales.
En la segunda jornada del Foro, el Panel “Crisis Climática y sus impactos ambientales y sobre los derechos de los pueblos indígenas” reunió a Marcial Arias, representante de la Alianza Mundial de Bosques Tropicales, con sede en Panamá; Juan Carlos Jintiach, Shuar del Ecuador, dirigente de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA); y Pablo Ortiz, ecuatoriano, catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar.
Los panelistas coincidieron en señalar la necesidad de consolidar la articulación de los pueblos indígenas y sus organizaciones en torno a la crisis climática.
Marcial Arias señaló que los científicos occidentales consideran que es el agujero en la capa de ozono lo que ocasiona los deshielos y los efectos del cambio climático, pero no toman en cuenta los impactos de la minería en esta crisis ambiental.
El Convenio Marco de las Naciones Unidas –dijo- no menciona a los pueblos indígenas. Además, no es vinculante. Por eso se crea el Protocolo de Kioto, para tener un instrumento obligatorio, pero este no es cumplido por los países industrializados. Por ello se habla de dos conferencias en Cancún, una sobre el Convenio Marco y otra sobre el Protocolo de Kioto.
Si todos hablan de cambio climático, de que estamos al punto de la destrucción, ¿por qué no se paran las industrias y el consumo de combustibles fósiles?, preguntó.
Señaló que los pueblos indígenas señalamos tres principios que deben tomarse en cuenta en las negociaciones intergubernamentales: respetar nuestros derechos reconocidos en los instrumentos internacionales, particularmente la libre determinación; asegurar la participación de las comunidades de acuerdo al derecho del consentimiento previo, libre e informado; y reconocer nuestros conocimientos y prácticas tradicionales.
Los gobiernos no están llegando a un acuerdo sobre el porcentaje de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, advirtió. No lo hubo en Copenhague y todo indica que tampoco lo habrá en Cancún.
Ahora, agregó, nos hablan de mecanismos de adaptación, pero “cuántos siglos nos hemos estado adaptando los pueblos indígenas a las variaciones climáticas. Ahora nos quieren imponer sus políticas de adaptación, sin tomar en cuenta nuestros conocimientos y prácticas. Otro problema es el de mitigación, tampoco toman en cuenta nuestro manejo forestal”.
Con respecto al mecanismo REDD, recordó que los gobiernos aprobaron primero solo la reducción de emisiones de deforestación, luego agregaron la otra d de degradación. Pero no consideran la minería ni las hidroeléctricas. Luego vino REDD+, que incluye el mercado de carbono.
Tras la crisis de Copenhague, informó, se crearon nuevas iniciativas, como la del Banco Mundial, los organismos especializados de la ONU, algunos gobiernos. Y los pueblos indígenas articulan sus propuestas. Hubo un taller técnico internacional en México para llevar a la Conferencia de Partes (COP16) de Cancún una posición conjunta. Y en el propio Cancún tendrán una reunión previa a la COP16 para consolidar esa propuesta.
Juan Carlos Jintiach señaló la necesidad de dar valor a los conceptos propios de los pueblos indígenas, en particular del Buen Vivir, en los Andes y la Amazonía. “Tenemos una visión holística global. No podemos hablar de bosques sin hablar de industrias extractivas. Y, sobre todo, de la seguridad territorial. Y el respeto a los derechos ancestrales”, subrayó.
Informó que la COICA, la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y el Consejo Indígena de Centro América (CICA) han formado una alianza y articulado sus agendas. “No podemos desarticular andes y Amazonía. Si los países y las empresas se reúnen a negociar, nosotros también debemos reunirnos para articular nuestras propuestas y lograr mayor incidencia”, concluyó.
Pablo Ortiz explicó que existen tres grandes escenarios donde habitan los pueblos indígenas: valles, glaciares y páramos, en los distintos pisos ecológicos de la región andina. Cada uno con sus propias características.
El modelo agrícola impuesto -dijo- hace que los campesinos usen fertilizantes e insecticidas que producen gases de efecto invernadero. Aunque en un porcentaje mínimo, no en los niveles que lo hacen las grandes empresas dedicadas a la agroindustria.
Otro factor que afecta a los pueblos indígenas es la vulnerabilidad y riesgo: todos los desastres naturales se producen en las zonas que habitan. Y denunció la total exclusión de estos pueblos por parte de los Estados y los organismos internacionales, que se niegan a debatir el tema de la crisis climática con las comunidades y sus organizaciones.