La Coordinadora Nacional Indígena y Campesina -CONIC- a la opinión pública nacional e internacional

Desde la fundación de CONIC, el 16 de julio de 1992, hasta la fecha, son seis años de vida y de trabajo de nuestra organización, exigiendo nuestros legítimos y legales derechos, desde las oficinas de los organismos del Estado hasta en las calles de los distintos pueblos del interior del país, para hacer cumplir los sueños de paz y justicia, escritos en la Constitución de la República y en los Acuerdos de Paz.

A lo largo de estos seis años hemos tenido éxitos organizativos, base fundamental para haber logrado más de doscientas caballerías de tierras distribuidas en 32 comunidades, donde hoy han construido sus ranchitos, cultivan maíz y frijol para la sobrevivencia y productos de exportación o para el mercado local. Asimismo hemos logrado con la lucha y presión a que se ubicaran maestros de educación primaria en las comunidades, construcción de escuelas, carreteras y otras obras sociales. En muchos casos, los derechos laborales no pagados a los trabajadores agrícolas por los finqueros, los convertimos en entrega de tierras. Cada pulgada de tierra lograda, ha sido a costa del sudor, hambre, resistencia, y pagada con sangre por los mejores miembros y dirigentes de CONIC, incluso han tenido que abonar con sus vidas, el proceso del cambio de la estructura agraria que todos los campesinos necesitamos. Además hay persecución penal, policiaca y amenazas de muerte contra muchos líderes, porque las fuerzas del poder no están dispuestas a los cambios y desarrollo de nuestro país. CONIC ha participado en la lucha contra la impunidad y contra la corrupción de las autoridades, principalmente en las comunidades; la realidad nos ha dicho que el Estado como tal no está dispuesto a combatir este vicio, sino más bien lo defiende y encubre.

En estos momentos de crisis generalizada que atraviesa nuestro país, las pruebas más difíciles en que pasan los Acuerdos de Paz, es muy importante la comunicación, el diálogo y negociaciones en y entre los diferentes sectores de la sociedad guatemalteca, para encontrar alternativas concretas a los principales conflictos que dan origen a la inestabilidad, la impunidad, la ingobernabilidad, la corrupción, la inseguridad ciudadana y el agravamiento de la miseria. Mientras el diálogo y la negociación no funciona seguirán siendo válidas las acciones de presión y nuevas medidas de lucha, porque los engaños, las mentiras y burlas de las autoridades, incitan a estos nuevos levantamientos.

En el sexto aniversario de CONIC, llamamos a todos los y las hermanas Mayas de distintas comunidades lingüísticas y a hermanos ladinos y ladinas pobres que aún no está organizados a unirse, organizarse y luchar para hacer cumplir las palabras de nuestros abuelos: "Que todos se levanten, que se llamen a todos, que no hay uno ni dos grupos dentro de nosotros se queden atrás de los demás", y cumplir con nuestros sueños de justicia y paz para todos.

Guatemala, 16 de julio de 1998.

Consejo de Dirección Nacional y Consejo Consultivo Nacional de la CONIC.