Chile: ¡Y nació ANAMUR!..
Los días 12 y 13 de junio del presente año, en la localidad de Buin, nos dimos cita cerca de un centenar de mujeres que en representación de cincuenta organizaciones, bases y redes regionales concurrimos a constituir la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas "ANAMUR".
ANAMUR tiene por misión: el de ser una "Organización Nacional de socias que realizan actividades silvoagropecuarias, artesanales y culturales teniendo como objetivo principal la racionalización, desarrollo y protección de las actividades agropecuarias, culturales y artesanales, así como la protección y defensa del medio ambiente y la promoción, defensa y desarrollo de los derechos de las mujeres de los sectores rurales".
ANAMUR, agrupa a mujeres rurales, campesinas e indígenas y que son: pequeñas productoras, artesanas, asalariadas agrícolas y cultoras del folklore y las tradiciones de nuestros campos, organizadas en comités, asociaciones, talleres, sociedades productoras, sindicatos, cooperativas, etc., y que no se ubican, la gran mayoría, dentro del contexto de las organizaciones nacionales campesinas tradicionales existentes.
ANAMUR, surge del avance que ha experimentado el proceso organizativo de las mujeres de nuestro sector durante las últimas dos décadas y que está en correspondencia con el importante trabajo que desarrolló el Departamento Femenino de la Comisión Nacional Campesina, CNC, y las confederaciones que la integraban, las que lograron con su accionar irradiar a muchas otras mujeres.
ANAMUR, es un importante paso dado por y para las mujeres rurales que nos significó un largo andar por los caminos de Chile, recogiendo opiniones, analizando situaciones, levantando propuestas, armando organización, tejiendo redes hasta llegar al pleno convencimiento que ya habíamos crecido y era momento de hacernos visibles, de mostrar a todas y todos, la inmensa capacidad de organización que hemos alcanzado uno de los sectores más discriminados de nuestra sociedad como son las mujeres del campo.
ANAMUR, nace como una aspiración legítima de mujeres que por largos años hemos venido haciendo caminos, construyendo espacios, generando propuestas, sumando fuerza para hacernos visibles ¡que somos trabajadoras del campo!, productoras, artesanas, pescadoras, crianceras, cantoras, poetas, pero por sobre todo somos mujeres que aspiramos a ser actoras y protagonistas junto al movimiento campesino y al movimiento de mujeres en la lucha por los cambios que erradiquen la injusticia y la inequidad en nuestra sociedad.
ANAMUR, representa lo nuevo, por eso su constitución fue un testimonio vivo y clarificador que da cuenta de los grandes cambios que se han producido en nuestra agricultura y como los efectos de la prolongada crisis que ha vivido y vive el campesinado ha llevado a que un mayor numero de mujeres campesinas, se incorporen masivamente a las actividades económicas ya sea directa o indirectamente agropecuaria.
ANAMUR, constató que, los fuertes procesos migratorios de esposos e hijos han demandado de las familias y particularmente de las mujeres una intervención mayor en la producción agrícola familiar y que ante los bajos ingresos percibidos por la venta de sus productos y para evitar contratación adicional de mano de obra, se obligan a una auto explotación, que sumadas a sus labores domésticas atenta contra su salud física y mental, aniquila la transmisión cultural y las limita para una participación real y efectiva de sus derechos ciudadanos.
ANAMUR, impulsará la participación activa de las mujeres organizadas y no organizadas, para:
1. Orientar y coordinar actividades tendientes a estrechar canales de acercamiento natural entre las mujeres productoras, campesinas y asalariadas agrícolas.
2. Lograr el autoreconocimiento de las mujeres campesinas en su calidad de productora.
3. Potenciar la capacidad dirigencial de las mujeres que actualmente poseen cargos en las instancias organizacionales de bases y fomentar la promoción de nuevas dirigentas.
4. Contribuir a elevar la capacidad de negociación de las mujeres asalariadas y de gestión de las campesinas, accediendo a los espacios de representación en todos niveles e instancias que correspondan.
5. Intensificar la labor de denuncia de los efectos nocivos que provocan las precarias condiciones de trabajo, el uso indiscriminado de los agrotóxicos y las deficientes relaciones contractuales en el trabajo.
6. Contar con una estrategia amplia y dinámica de difusión del quehacer de la organización y del intercambio de información con otros sectores a nivel nacional e internacional.
7. Contar con un centro de información que nos permita medir y evaluar el desarrollo organizacional y la situación laboral y productiva de las mujeres.
8. Promover la investigación y experimentación en técnicas productivas y almacenamiento de alimentos que permitan adquirir nuevos conocimientos, mejorando los tradicionales adoptando tecnologías modernas, junto a un reordenamiento productivo que permita la introducción de nuevos y variables cultivos con un mayor aprovechamiento de los recursos humanos y naturales (tierra y agua).
Santiago de Chile, 16 de junio de 1998.