Atentado en Colombia deja dos indígenas muertos
Artefacto explosivo fue activado en municipio de Suárez, Cauca. Cabildo Indígena Cerro Tijeras había sido amenazado por las “autodefensas” Águilas Negras.
Precisamente cuando concluía la visita de la Misión Urgente del Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas a Colombia, un nuevo atentado acabó con la vida de cinco personas en el municipio de Suárez, Cauca. Dos de las víctimas son comuneros del Cabildo Indígena Cerro Tijeras.
El sábado 10 de junio, un artefacto explosivo fue activado en el citado municipio. Los comuneros muertos son Germán Dagua, alguacil de la comunidad de Altamira y padre de cuatro niños, y Andrés Zúñiga, un adolescente de apenas 16 años que cursaba el décimo grado.
Representantes del Cabildo Indígena Cerro Tijeras señalaron a la CAOI que el atentado pudo provenir de los grupos guerrilleros o de los paramilitares Águilas Negras. Estos últimos habían amenazado a toda la comunidad por oponerse a la presencia de multinacionales en la zona, como la Ashanti Gold y Smurfing Cartón de Colombia.
El alguacil Germán Dagua, en particular, había recibido fuertes amenazas, junto a toda la dirigencia del cabildo, pese a las cuales se mantuvo firme en su intención de defender los derechos de los pueblos indígenas de la zona.
El conflicto armado interno que desde hace décadas desangra Colombia, afecta principalmente a los pueblos indígenas, cuyos territorios son escenario de violentos enfrentamientos. Y este conflicto armado es tomado como pretexto para las fuerzas que se enfrentan –fuerzas regulares, guerrillas, paramilitares- para perseguir y asesinar a los pueblos que se oponen a la invasión de sus territorios por las multinacionales.
Producto de ello, hay en Colombia más treinta pueblos indígenas al borde de la extinción física y cultural. El Coordinador General de la CAOI, Miguel Palacín Quispe, quien participó en las asambleas de las comunidades indígenas colombianas y la misión del Foro Permanente, constató que en las comunidades del Pueblo Awá las autoridades son jóvenes de 17 años y los habitantes son niños y ancianos, porque los adultos se han visto obligados a desplazarse para sobrevivir.
Mientras tanto, el gobierno colombiano hace oídos sordos a todas las denuncias, incumple las recomendaciones de los organismos de Naciones Unidas y no pone en marcha los planes de salvaguarda para los pueblos indígenas en peligro de extinción, ordenados por las Resoluciones del Tribunal Constitucional.
Por todo ello, la CAOI se une a la Campaña “Palabra Dulce, Aire de Vida” que desarrolla la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) por la supervivencia de los pueblos indígenas de ese país. Y hace suyos el rechazo a las multinacionales por azuzar una guerra fraticida contra los pueblos indígenas, la condena a las autodefensas por ponerse al servicio obtuso de intereses corporativos y sangrientos, y la recusación al gobierno colombiano por su indeferencia e indolencia, con la cual ya toma partido.
La CAOI respalda en este caso particular al Cabildo Indígena Cerro Tijeras, que exige a todos las fuerzas en conflicto “que abandonen nuestro territorio: no los queremos, no los necesitamos, no los hemos invitado, no les hemos pedido que se queden, no nos interesa su presencia. Si su intención es amedrentarnos para desalojar nuestros sitios ancestrales y así poder entrar a sus anchas con máquinas y tecnología, la respuesta es categórica y rotunda: NUNCA NOS IREMOS”.
Nos unimos también al Tejido de Comunicación de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN, y con ellos: “rechazamos el nuevo golpe de violencia que recae sobre nuestros hermanos en el Cabildo de Cerro Tijeras, reafirmamos la posición de autonomía de los pueblos, exigiendo la salida de todos los señores de la guerra vengan de donde vengan, y llamamos a la solidaridad entre los pueblos”.
Julio 12 de 2010.
Coordinación General CAOI