Comunicar, la posibilidad que permite levantarse y construir
Durante cinco días se realizó en La Paz, Bolivia, el primer encuentro internacional de redes de comunicación indígena, donde se conocieron experiencias comunicativas de gran recorrido comunitario. Encuentro en el que participaron: la Red kiechua del Ecuador, Perú y Bolivia; Radio Pa‘i Puku de Paraguay; Radio Williche de Chile; la Red indígena Fe y Alegría de Venezuela; la Red Boca de Polen de México, Radio Bálsamo de El Salvador; Red Aymara de Bolivia; la Red Amazónica; y el Tejido de Comunicación y de Relaciones Externas de la ACIN en Colombia.
Todas estas redes agrupadas en América indígena en red de ALER, de donde en su mayoría se destaca el gran componente cultural que las identifica. Alterno al encuentro de las redes, se realizó el Seminario Internacional Derechos de los Pueblos Indígenas y su viabilidad en un mundo globalizado. El propósito de este evento se centraba en dar a conocer desde diversas miradas los derechos de los pueblos en aspectos como el territorio, la educación, la cultura y el derecho a una comunicación desde sus propias miradas.
Carlos Mamani uno de los ponentes del seminario, quien es miembro del Foro Permanente para las cuestiones indígenas, mencionó las normas y decretos en defensa de los derechos de los pueblos, los cuales se han alcanzado a través de grandes luchas. Logros como la Declaración Universal de los derechos humanos; la creación del Foro Permanente para las cuestiones indígenas; la aprobación del Relator Especial para pueblos indígenas; el Convenio 169 de la OIT, donde se estipula la herramienta de derechos especiales como el derecho a la participación a través de la consulta previa; y el Convenio de Diversidad Biológica, que menciona el derecho a la conservación de la diversidad y los conocimientos ancestrales de los pueblos indígenas.
Sin embargo como lo plantea el mismo Carlos Mamani, no por la Declaración de Derechos a favor de los pueblos indígenas, la situación de ellos ha mejorado, por el contrario de manera sistemática sus derechos se siguen violentando reiteradamente. “Existen múltiples dificultades para hacer efectivo el cumplimiento de estos derechos. Hay un gran desconocimiento desde las mismas comunidades y los gobiernos que han adoptado los tratados, reiteradamente incumplen los compromisos y día a día van desagregando las leyes”, manifestó Valentín Muiba, de la Coordinadora Indígena de la Cuenca Amazónica -COICA, quien al tiempo llamó a los gobiernos y sus instituciones a asumir compromisos efectivos y de respeto con los pueblos indígenas.
Frente al tema territorial, como elemento fundamental para la pervivencia de los pueblos indígenas, se mencionó la gran amenaza que actualmente padecen los pueblos frente al territorio, ya que se está generando un despojo sistemático permitido desde los gobiernos, especialmente a las comunidades que habitan territorios donde se encuentra la mayor concentración de recursos naturales. “Territorio no es solo la tierra, es un elemento que integra la historia y la cultura, es la esencia de vida de los pueblos. Comprende el pasado, presente y futuro. El territorio igual que el agua y el aire está íntimamente ligado con el desarrollo de la vida, no es la tierra la que pertenece al hombre, es el hombre quien hace parte de la tierra. Este concepto no cabe en el pensamiento occidental quien concibe el territorio como elemento mercantil, por eso lo explotan, lo despojan y lo destruyen, sin entender que están atentando contra su propia vida. Los gobiernos han hecho leyes para desaparecer la vida, han tocado la Madre Tierra”, manifestó Miguel Palacín de la Coordinadora Andina de las Organizaciones Indígenas -CAOI. “La madre no se vende, la Madre se defiende”.
De igual manera Denis Racicot de las Naciones Unidas, enfatizó en que los pueblos indígenas deben apropiar y aprovechar los mecanismos de la normatividad y las leyes internacionales adoptadas por los gobiernos, en defensa de sus derechos, especialmente en el tema del territorio. Reiteró la obligación que tienen los estados de reconocer jurídicamente, titularizar y procurar el cumplimiento de los tratados frente al derecho de la tierra de los pueblos indígenas, resaltando la especial relación espiritual que tienen los pueblos con el territorio y teniendo en cuenta que los pueblos no solo tienen derecho a los lugares donde están actualmente asentados, sino de donde han sido desalojados. “El derecho a la tierra y el territorio, no debe ser considerado como un privilegio, es un compromiso de vida con los pueblos indígenas del mundo”, puntualizó el representante de las Naciones Unidas.
Otra gran amenaza mencionada sobre el derecho al territorio de los pueblos indígenas es la implementación de megaproyectos que están afectando enormemente la vida de los pueblos y los territorios. Entre ellos la minería que se ha convertido en un enorme saqueo porque para extraer el oro de las entrañas de la Madre Tierra se está matando la vida. En este sentido se identifica desde diversas vivencias que la minería nunca ha significado ni contribuye al desarrollo de los pueblos.
Este espacio de encuentro, diálogo e intercambio permitió identificar y reconocer las realidades y grandes dificultades que se viven en los pueblos y comunidades frente a los temas expuestos. Se analizó y cuestionó determinaciones de los gobiernos que no favorecen el ejercicio del fortalecimiento de los derechos de los pueblos, como las políticas educativas excluyentes y privatizadoras que desde organizaciones indígenas se han implementado replicando las estructuras dominantes, llevando al desconocimiento de una mirada propia.
También se cuestionaron elementos y actuaciones que han deteriorado el movimiento indígena, actuaciones que están desmoronando los procesos. “Se han adoptado actitudes dañinas que han llevado a perder la conciencia y los principios. Desde esta perspectiva, la comunicación de nuestros pueblos, es una herramienta fundamental que deben mantener la claridad desde el pensamiento y plantear una visión política incluyente. La comunicación no puede ser neutral, debe apuntar a la recuperación y fortalecimiento de nuestra historia, debe ser propositiva y reorientar los principios de vida de los pueblos”. Manifestó Andrés, coordinador de Radio Erbol de Bolivia, una radio con 40 años de trabajo comunicativo.
En este sentido, el encuentro de redes de comunicación indígena se enmarcó con el intercambio de experiencias y trabajo comunitario, lo que permitió a los integrantes de las redes fortalecer sus dinámicas comunicativas, hacer una revisión y evaluación del ejercicio realizado durante el año y proyectar las actividades a desarrollar como red, durante el siguiente periodo. De igual forma, los integrantes de las redes indígenas de comunicación, plantearon continuar fortaleciendo la comunicación desde las bases, acompañar la lucha de los pueblos y visibilizar sus propuestas y realidades.
Articular un trabajo integrado entre las organizaciones y las comunidades que permita identificar y atender las necesidades de los pueblos, se hace necesario desde las dinámicas de comunicación indígenas, promover procesos de concientización y desarrollo para generar transformaciones desde los procesos de base, promoviendo la integración de otros sectores. Sin embargo, al igual que en todos los aspectos relevantes en el desarrollo de los procesos, existen diversos retos y desafíos en el ejercicio de la comunicación desde la mirada de los pueblos indígenas . Emiliana Ayala de la red Kechua Nacional de Bolivia y Nilda Soledad Chura de radio Onda Azul Puno Perú, nos hablan sobre los principales retos que enfrentan los comunicadores para ejercer la comunicación como la posibilidad efectiva de levantarse y construir.
Entrevista Emiliana.
Con la entrega del cóndor de plata como reconocimiento a la mejor producción radial, sobre los derechos de los pueblos indígenas a Celia Rosa Quispe de Radio Pachamama de Puno, Perù y la gran motivación y diversos compromisos generados por parte de las redes de comunicación, finalizó el primer encuentro internacional de comunicadores y comunicadoras indígenas donde se ratificó el llamado a la unidad de los pueblos y la construcción permanente de propuestas de vida digna.