El Frente por la Vida y la Soberanía (FRENVIDAS), realizó una gran movilización en la capital con la presencia masiva de los representantes de los pueblos indígenas andinos y amazónicos, campesinos, así como de las  organizaciones sociales y políticas, y movimientos universitarios. Reunidos sobre la diversidad y encuentro de sus luchas, se convocó a la unidad de todos los movimiento sociales y las fuerzas políticas que se oponen al modelo neoliberal entreguista y lógica predatoria de los territorios y recursos naturales.
 
El rechazo al informe oficialista respecto a los hechos de Bagua, el grito al unisono por el retorno libre del Apu Alberto Pizango, el respeto irrestricto al Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) que permite la consulta y el libre consentimiento de los pueblos indigenas sobre las actividades en sus territorios y el cese a la persecusión de los dirigentes defensores de la vida fue la plataforma que permitió sacar adelante esta progresivo esfuerzo unitario que recorre el norte, el centro y el sur del Perú.
 
En esa línea, Mario Palacios, presidente de CONACAMI, saludó el esfuerzo por sacar adelante esta jornada y “ anunció  que este es el inicio de un largo caminar entre los pueblos andino, amazónicos y de la costa. A su vez, Saul Puerta, enfatizó de que en esta lucha “los pueblos originarios no estàn solos”, “ que avanzan sólidos en el FRENVIDAS”.
 
Mientras tanto, en las regiones el clima era tenso. Los dirigentes indígenas denunciaban muy temprano la presencia de 100 efectivos de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) patrullando las principales arterias de Yurimaguas, capital de la provincia loretana. Incluso, de acuedo al reporte de Radio Oriente, un contingente del Ejército se sumaría a estas actividades.
 
La movilización en Lima fue encabezada por AIDESEP, CONACAMI, CCP y organizaciones populares que expresaron en diferentes llamados una sola contundencia en la lucha. La concentración empezó desde a las 15 hras a los al rededores de la Plaza de Acho, distrito del Rimac, y se desplazó pacíficamente por las principales avenidas del centro de Lima hasta llegar a las afueras del congreso donde fueron obtsculizados por centenares de policías.