El pasado 25 de noviembre se celebró el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, en Colombia hubo diversas expresiones en contra de, también, diversas manifestaciones de violencia que históricamente han padecido las mujeres. La Onic se unió a estos actos de reivindicación de las mujeres.
 
En un acto simbólico, las mujeres indígenas, de la Onic elevaron pancartas y gritos de cese a la violencia en su contra; “somos generadoras y preservadoras de la vida humana y de los principios culturales y espirituales de nuestros pueblos, y por tanto exigimos respeto hacia nosotras y nuestros pueblos. No más violencia”, sostuvieron.
 
El pasado 25 de noviembre se celebró el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, en Colombia hubo diversas expresiones en contra de, también, diversas manifestaciones de violencia que históricamente han padecido las mujeres. La Onic se unió a estos actos de reivindicación de las mujeres; durante la realización de la Asamblea Nacional de Autoridades abrió un espacio para que las mujeres expresaran su sentir, el cual fue de armonía y un llamado a la paz y la unidad de los pueblos para resistir con dignidad y fortaleza la violencia general desatada contra los indígenas.
 
EL Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se instituyó en 1999 (diciembre) por unanimidad de la Asamblea General de Naciones Unidas con el objeto de visibilizar y prevenir la represión contra la mujer y contra su rol que juegan como constructoras de sociedad y porvenir mejor.
 
En un acto simbólico, las mujeres indígenas, de la Onic elevaron pancartas y gritos de cese a la violencia en su contra; “somos generadoras y preservadoras de la vida humana y de los principios culturales y espirituales de nuestros pueblos, y por tanto exigimos respeto hacia nosotras y nuestros pueblos. No más violencia”, sostuvieron.
 
Resaltaron el gran aporte de la mujer, tanto indígena como no indígena a la identidad nacional y sobre todo el gran esfuerzo por construir paz en medio de la guerra lo cual, no obstante, ha repercutido en persecución en su contra y a veces incluso a algunas de ellas les ha costado la vida, como lo expresó un grupo de mujeres ante la asamblea de la Onic. 
 
 Para las mujeres una cualidad esencial es el respeto y valoración de la Tierra como Madre “nuestra Madre Tierra”, en ese sentido invocaron su protección para fortalecer, desde su trabajo, las luchas de resistencia en los procesos organizativos. Y enfatizaron en la necesidad de defender su territorio, sus derechos, su dignidad y los principios ancestrales que últimas ofrendando su propia vida de ser necesario.
 
En un momento crucial y complejo para los pueblos indígenas por la dinámica del conflicto y la políticas de desarrollo en su contra, sus mujeres se consideran herederas de la tradición milenaria y se comprometieron a orientar de se la cosmovisión indígena a sus hijos y a las nuevas generaciones como lo han hecho históricamente para dar continuidad la legado cultural de los pueblos indígenas.
 
 En otras partes del mundo también hubo sentidos homenajes a las mujeres, en Perú organizaciones como la CAOI y CONACAMI sentaron su voz de protesta contra cualquier acto de violencia que atente contra la dignidad y derechos de la mujer. “El mundo no puede olvidar en una fecha como esta todas las atrocidades y abusos que padecen muchas mujeres en todo el mundo, como violaciones, maltratos físicos y psicológicos y hasta mutilaciones.
 
“Sin embargo, es necesario recordar que estas agresiones no son sufridas únicamente por las mujeres dedicadas a la vida de hogar, sino también por aquellas mujeres líderes que luchan y defienden los derechos de sus comunidades y de sus familias a la vida, a la salud, a la dignidad y a vivir en un ambiente libre de toda contaminación”, concluyeron las organizaciones Andinas.