A pesar que el 23 y 24 de Julio las comunidades indígenas del Norte del Cauca, mediante una marcha por la vida y por la permanencia en los territorios, buscaban que los actores armados legales e ilegales respetaran su pueblo y pararan los hechos violentos, lo que se ha sentido una semana después es más muerte y más zozobra por los continuos asesinatos a comuneros indígenas en el territorio.
 
Este fin de semana se conoció el asesinato de Wilson Ramón Vivas, de 42 años de edad en la comunidad de López Adentro Municipio de Caloto, que se suma al asesinato de Arnulfo Palacios Conda, ultimado el pasado 26 de julio en Guabito, en territorio de López Adentro Corinto. Este hecho da cuenta que las comunidades indígenas siguen siendo objeto de esta guerra sin cuartel.
 
Wilson Ramón, se encontraba con su familia el pasado 31 de Julio, cuando a la 7:20 de la noche cinco hombres encapuchados llegaron a su casa en la comunidad de López Adentro, y después de intimidar a su esposa Mariela Guejia y sus hijos Jonatan, Luz Adriana y Anggy Viviana, procedieron a asesinar a este humilde agricultor. A este hecho, también se suma el asesinato de Jacinto Herrera docente Wayúu asesinato el pasado 26 Julio en Riohacha.
 
A pesar de las recomendaciones del relator de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los pueblos indígenas, James Anaya, después de conocer las denuncias de los pueblos indígenas, la situación de las comunidades indígenas de la zona norte de Cuaca sigue siendo difícil. “Después del asesinato de Wilson Ramón, se ha conocido de la presencia de hombres vestidos de azul, encapuchados y armados en la zona. Frente a estos hechos las comunidad indígenas de López Adentro se ha declarado en Asamblea Permanente”, denunció Rafael Coicué, líder de esta comunidad.