Veteranos de la fuerza pública en solidaridad con la Minga
La Minga que nuestros indígenas realizan para reclamar los que ellos consideran sus legítimos derechos, es un ejemplo de valentía y de constancia para los que tendremos que realizar la “MINGA MILITAR” en caso de que el Gobierno no resuelva favorablemente nuestras reclamaciones salariales.
ASOCIACIÓN NACIONAL DE VETERANOS DE LA FUERZA PÚBLICA “ANALVET”
N. I. T: 900154396-7
EJEMPLO INDÍGENA
La Minga que nuestros indígenas realizan para reclamar los que ellos consideran sus legítimos derechos, es un ejemplo de valentía y de constancia para los que tendremos que realizar la “MINGA MILITAR” en caso de que el Gobierno no resuelva favorablemente nuestras reclamaciones salariales.
Ni el propio Presidente con sus órdenes a través de los medios de comunicación, pudo impedir el ingreso a Ibagué como estaba previsto pues el poder de una masa organizada rebasa cualquier intento de forzosa contención.
¡Qué ejemplo! Miles y miles de sufridos coterráneos soportando toda clase de inclemencias, remontan a diario en largas singladuras con fe y determinación, los accidentes geográficos que los separan de la Capital de la República a donde llegarán en procura de defender el derecho a un destino para su descendencia atado a la madre tierra.
El coraje demostrado por nuestros ancestros ya lejos en la historia, es un acicate aleccionador para quienes infortunadamente no lo recibieron por helicoides generacionales.
Nuestro pueblo indígena que no conoce el miedo ni la indignante rendición sin lucha, nos está mostrando el camino a seguir para derrotar las obcecadas intransigencias de un poder reacio a reconocer de oficio legítimos derechos.
ANALVET reconoce el buen criterio del Señor Coronel Julio César Santoyo, Comandante de la Policía del Tolima, quien a buena hora y ante la creciente tensión generada por la orden presidencial, permitió que los nativos cumplieran su itinerario sin intentar atropellarlos.
Qué diferencia con la actuación del Comandante de la Policía de Bogotá, General Palomino, quien ordenó lanzar granadas de aturdimiento a sus propios compañeros de la reserva durante las concentraciones del pasado 30 de Septiembre.
Esperemos que la buena acción del Coronel Santoyo no vaya a disgustar al tiranuelo y le aplique la discrecional por no haberle cumplido la orden.
Si así sucede, el mencionado Coronel podrá irse con la frente en alto y con la satisfacción del deber cumplido pues en Colombia la movilización pacífica de cualquier ciudadano por todo el territorio nacional es un derecho constitucional.
La disculpa del volcán no le funcionó al Señor Uribe para impedir el libre desarrollo de la movilización indígena.
De aquí a mañana se le ocurrirá decir que no entren a Bogotá por el riesgo que correrían en caso de un terremoto.
Cordialmente, Capitán Juan Alfonso Fierro Manrique - Presidente ANALVET
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