Paraguay: uso intensivo de agrotóxicos en plantaciones
La Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas, CONAMURI, dando continuidad a las informaciones sobre el grave caso ocurrido en Pirapey, distrito de Edelira (Itapúa) en el que haya fallecido el niño Silvino Talavera, menor de once años por envenenamiento con agrotóxicos, empleados en fumigaciones de plantaciones de soja por empresarios brasileños, pone al conocimiento de la prensa y del público en general, que hemos solicitado a la Dirección de Defensa Vegetal del MAG la investigación de los siguientes puntos: a) Si se han respetado las normas establecidas para la fumigación con agrotóxicos, b) Qué agrotóxicos se han empleado para la fumigación, y c) Qué clase de semillas son utilizadas en los cultivos. Asimismo hemos pedido que en carácter urgente. CONADERMA (Comisión Nacional de Derechos Humanos y Medio Ambiente del Parlamento) se responsabilice de que la muerte del niño Silvino Talavera no quede impune, asuma la defensa de estas familias, y que los responsables sean enjuiciados por los daños y perjuicios ocasionados a las familias cuya indemnización debe ser urgentemente gestionada. Asimismo, hemos solicitado que CONADERMA asuma la investigación de la responsabilidad que corresponde a las instituciones públicas en este grave caso.
Informamos además que, hasta el momento, los responsables del hecho no se manifiestan ni se acercan a las familias afectadas, sino al contrario, constantemente amenazan y amedrentan a las víctimas. Un hecho que agrava aún más la situación es que las fumigaciones continúan despiadadamente y que los enfermos que ya están mejorando, al volver a sus casas, vuelven a agravarse. Por indicación médica, cuatro miembros más de la familia han abandonado sus casas y se encuentran en Asunción para su tratamiento. En total, ya están en Asunción, ocho miembros de las familias afectadas, que son de escasos recursos, motivo por el cual la organización CONAMURI dentro de sus precarias posibilidades les está acompañando y gestionando ayuda solidaria.
Solicitamos a la prensa su ayuda humanitaria, acompañando y denunciando este grave hecho, que como hemos señalado, no constituye un caso aislado, sino que forma parte de un sistema de producción agrícola que contamina y destruye el medio ambiente y que pone en riesgo la salud humana; sistema que lamentablemente se está expandiendo por varios departamentos del país.
Por la Dirección Nacional
Elvira Ríos
Sria. de Salud
Julia Franco
Sria. de Organización
Magui Balbuena
Sria. de Relaciones
Solicitud de Apoyo
La Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas, CONAMURI, de Paraguay, da a conocer a la opinión pública nacional e internacional la grave situación en que se encuentran las familias campesinas e indígenas de todo el nordeste del Departamento de Itapúa, como consecuencia del uso intensivo de agrotóxicos en plantaciones de soja, que según investigaciones el 70 % de este cultivo es semilla transgénica, proveniente de la Argentina e importada por la Cooperativa Colonias Unidas. Los pequeños propietarios, acorralados por los cultivos de los empresarios sojeros, están sufriendo continuamente las fumigaciones desde hace varios meses, las que ya han causado muchas muertes de niños y adultos en la región. Este modelo de producción agrícola intensiva está ocasionando la contaminación de arroyos y nacientes, la muerte de animales domésticos y la destrucción de los cultivos de autoconsumo, de la flora y la fauna nativas.
Recientemente, en fecha 7 de enero, el niño Silvino Talavera, de once años, falleció como consecuencia de estas fumigaciones, en la Colonia Pirapey, distrito de Edelira (Itapúa). Toda la familia de Silvino, cuyo estado de salud es delicado, ha abandonado su hogar por recomendación médica, y se encuentra en Asunción para su tratamiento, y a la vez para exigir a las autoridades justicia y el cese de las fumigaciones. Siguen en Pirapey, varias familias en la misma situación.
Hasta el momento, los empresarios niegan toda responsabilidad, y por el contrario, constantemente amenazan y amedrentan a las víctimas. Las fumigaciones continúan despiadadamente y los enfermos que ya presentan mejoría en los centros de salud, al volver a sus casas, vuelven a agravarse.
CONAMURI, ha asumido la responsabilidad de acompañar a la familia de Silvino, cuya madre es Petrona Villasboa, miembro de su Dirección Nacional, y solicita notas de apoyo para sumar fuerzas en esta lucha ante este perverso sistema que privilegia el lucro y desprecia la vida, y que lamentablemente se está expandiendo por varios departamentos del país.
Por la Dirección Nacional
Elvira Ríos
Sria. de Salud
Julia Franco
Sria. de Organización
Magui Balbuena
Sria. de Relaciones
¡Globalicemos la Lucha, Globalicemos la Esperanza!