Bolivia: Manifiesto de CIDOB
Al Pueblo Boliviano, al Pueblo Cruceño, a la Comunidad Internacional
Los dirigentes indígenas de la CIDOB legítimamente elegida por las 11 organizaciones regionales en la Gran Asamblea de los Pueblos Indígenas, que representamos a los 34 pueblos que vivimos en el Oriente, Chaco y Amazonia Boliviana en 7 departamentos de Bolivia denunciamos:
• Las acciones de violencia generadas desde el día miércoles 10 de septiembre contra de nuestra casa grande (instalaciones) y la dirigencia de la Confederación Nacional de Pueblos Indígenas, cometidos por ex dirigentes indígenas expulsados del movimiento indígena acompañados por grupos delincuenciales, que en franca actitud de violencia y avasallamiento, terminaron asaltando las instalaciones de nuestra casa grande de los indígenas, mancillando a compañeros, agrediéndonos y golpeándonos en nuestra propia casa.
• Estos grupos vandálicos han agredido a mujeres dirigentes, a niños y niñas hijos de dirigentes, y han amenaza do de muerte a los miembros de la Dirección Nacional.
• Denunciamos a la opinión pública que entre la turba de violentos fueron identificados como cabecillas a José Urañavi, Carmelo Justiniano, Amalio Siye, Ignacio Urapuca y David Pérez, actuales funcionarios de la Prefectura de Santa Cruz.
• Estos traidores del movimiento indígena con sus aliados vándalos buscan negar el derecho de nuestros pueblos a las autonomías indígenas, nuestra dirigencia está unida en la lucha por nuestros derechos como pueblos, y si bien han tomado nuestras instalaciones y nuestra casa no son dirigentes de nuestro pueblo, pues todos sabemos que el papel que están jugando es de viles mercenarios.
• Hacemos conocer que la dirigencia de la CIDOB se encuentra reunida desde la clandestinidad, desde donde estamos actuando legítimamente como los dirigentes y líderes del movimiento indígena, llamamos a nuestros pueblos a no dejarse confundir y ratificamos nuestra responsabilidad en la conducción de nuestras luchas.
Reiteramos nuestra vocación de vivir con paz y dignidad.
Responsabilizamos por estos actos al Prefecto de Santa Cruz y de la dirigencia Cívica, tanto del asalto de nuestras instituciones y de las amenazas a nuestros dirigentes.