Bogotá, D.C., diciembre 9 de 2002. Cuatro indígenas del Pueblo
Kankuamo, entre ellos un Mamo (autoridad tradicional), fueron
asesinados en la población de Atánquez, este domingo 8 de diciembre
por un grupo de paramilitares, que de forma permanente y con
conocimiento de las Fuerzas Armadas se pasean por la región.

El Mamo Abel Alvarado (45 años) fue sacado de su casa y luego hallado
asesinado en el camino que conduce desde Atánquez a Valledupar; el
líder Franklin Arias (38 años) y los comuneros Alfredo Borrego (42
años) y José Manuel Cáceres (28 años) fueron asesinados en pleno
mercado de la población a la vista de toda la comunidad.

Con estos asesinatos ya son más de 150 indígenas kankuamos asesinados
estos años, en un verdadero etnocidio que se ejecuta delante de las
Fuerzas Armadas y sin que el gobierno haya atendido debidamente los
requerimientos hechos por la Organización Indígena Kankuama, por la
Defensoría del Pueblo y por otras instancias que han visitado la
zona, en el sentido de proteger a las comunidades y resolver el
problema territorial.

Por el contrario, el gobierno de Uribe Vélez ha impuesto sus redes de
informantes y el reclutamiento de soldados campesinos, involucrando a
la población civil en la guerra y dejando más desprotegidas a las
comunidades.

La ONIC le exige al gobierno nacional que responda de manera clara a
las exigencias de los pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta, las
cuales conoce desde hace más de un año, y las presente en la reunión
que se celebrará en Valledupar el próximo 12 de diciembre.

* Comité Ejecutivo, Organización Nacional Indígena de Colombia ONIC