Colombia: Posición de los pueblos indígenas de Caldas frente al conflicto armado

2008-02-08 00:00:00

Manifiesto público de las organizaciones de los pueblos indígenas de Caldas Pueblo Embera Chamí y Katio

SEÑORES DE LA GUERRA: nuestros territorios indígenas han sido ocupados tradicionalmente por nuestras comunidades mucho antes de que ustedes hubieran llegado.

Son más de quinientos (500) años que llevamos habitando este territorio en medio de malos tratos, de calumnias, de humillaciones de sometimientos y, en los últimos años, en medio del desconocimiento de nuestras organizaciones legítimas y nuestra autonomía. Han sido 515 años cultivando la tierra, conviviendo en armonía con nuestra Madre Naturaleza y construyendo nuestras propias formas de vida.

Nuestras organizaciones indígenas se han construido y consolidado, desde tiempos inmemoriales, bajo cuatro (4) principios fundamentales como son: LA UNIDAD – EL TERRITORIO- LA CULTURA Y LA AUTONOMIA. Se han difundido de generación en generación, el legado de nuestros antepasados de vivir en comunidad y luchar por el bienestar social, que ha nacido desde el origen de nuestras culturas.

Los miembros de nuestras organizaciones indígenas hemos señalado, de una manera clara y franca, el camino que han de recorrer nuestras futuras generaciones, cuyo objetivo principal es vivir en comunidad, disfrutando racionalmente de lo que la Madre Naturaleza nos provee. Nunca y en ningún lugar de nuestro hábitat está estipulado que en nuestras organizaciones indígenas hagan parte o se involucren con movimientos armados de ninguna naturaleza; si bien nuestras luchas dejaron como resultado, entre otros, la ley 48 del 3 de marzo de 1993, donde se exime a nuestros jóvenes del pago del servicio militar obligatorio; no podemos avalar que nuestros jóvenes hagan parte de grupos armados al margen de la ley.

SEÑORES DE LA FUERZA PÚBLICA: No aceptamos, ni aceptaremos jamás señalamientos tendenciosos, atropellos, maltratos físicos y verbales de algunos de sus miembros, si estos señalamientos que son faltos de objetividad y poco constructivos persisten, no dudaremos en demandar y poner en conocimiento de la comunidad nacional e internacional sus actuaciones inconstitucionales contra la población civil. Por lo tanto, solicitamos de manera contundente, el cumplimiento de las disposiciones de ley especialmente las relacionadas con los pueblos indígenas, de igual modo el acatamiento de todos los tratados internacionales.

Así, como se infunde el respeto entre los miembros de sus instituciones, de igual manera solicitamos el respeto por nuestra Guardia Indígena, quienes son los encargados del control social al interior de nuestros territorios. Nuestra Guardia Indígena NO ESTA ARMADA ni es un sector de inteligencia de ningún actor armado de izquierda o de derecha. Por leyes internas, les esta prohibida la participación en actos que comprometan. Nuestra Guardia sólo cumple orientaciones de nuestras Autoridades Tradicionales y obra legítimamente según la Constitución Política de 1991 (articulo 246).

SEÑORES DE LOS GRUPOS ARMADOS AL MARGEN DE LA LEY: Rechazamos desde todo punto de vista, todas las acciones violatorias de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario. Sabemos qué es lo que para ustedes está en juego: los anhelos por el poder y con ello la Administración de la economía nacional, la defensa de sus ideologías; pero… ¿cómo van a lograr esto si se ataca al pueblo colombiano? En nuestros años de vida hemos visto que la lógica de la guerra está en la capacidad que se tenga para destruir al enemigo; ¿acaso la guerra no se hace entre quienes están armados?, ¿por qué en nombre del pueblo se asesina al pueblo? Sus acciones, señores de los grupos armados nos están indicando que su guerra sólo busca fines diferentes a favorecer la realidad del pueblo, quien viene sufriendo las consecuencias de la guerra.

La realidad es que nuestros territorios y nuestras organizaciones indígenas, las hemos venido sosteniendo por más de cinco siglos y no ha sido fácil porque esa realidad que vivimos, es la que nuestros gobiernos ignoran y tratan de destruir porque no les conviene que en nuestros campos hayan semilleros germinando la verdad, ni mucho menos que la cosechemos. Nosotros, las comunidades indígenas, seguiremos nuestras propias luchas, armados de nuestros valores y nuestras normas, peleando sin descansar por exigencia de nuestros derechos legítimamente reconocidos y con la esperanza de lograr nuestros objetivos sin derramamiento de sangre y sin muertos, pero sí con nuestras propias verdades.

SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, SEÑOR GOBERNADOR DEL DEPARTAMENTO DE CALDAS, SEÑORES ALCALDES DEL MUNICIPIO DE RIOSUCIO, SUPIA, FILADELFIA, BELALCÁZAR, MARMATO, ANSERMA Y RISARALDA: la paz no se construye únicamente incrementado el pie de fuerza en nuestros territorios. La paz no se hace cerrando posibilidades de empleo, recortando por parte del gobierno nacional el presupuesto para inversión social y trasladándolo a la guerra. Esta se construye con políticas claras de reforma agraria, donde se atienda la gran necesidad de tierras que sufren numerosas comunidades indígenas y poblaciones rurales de conformidad con el artículo (7) séptimo de la constitución política, y con programas que lleguen de manera directa a nuestros productores del campo. En especial, al Gobierno Nacional le decimos que si esta interesado en una real solución al conflicto armado, la única vía es la del diálogo, pero el diálogo debe hacerse de cara al pueblo colombiano, con énfasis en una salida política e intercambio humanitario.
Señores Mandatarios: Con este reconocimiento, y apoyo a nuestras peticiones, ajustadas dentro del marco del Derecho, estarían practicando la tan mencionada justicia y el compromiso social resaltado en cada acto de sus campañas. Nuestra Guardia Indígena también necesita el reconocimiento estatal, pero no para ser parte de la red de informantes del gobierno, ya que pondría en grave riesgo nuestra comunitariedad. La crueldad de la guerra la combatiríamos sembrando en nuestros suelos, los productos que abastecen las ciudades y el mismo campo.

Queremos que sepan y entiendan cual fue nuestro firme propósito de haber declarado nuestros territorios como escenarios de DIÁLOGO, PAZ Y CONVIVENCIA. Significa esto que nuestras organizaciones indígenas no patrocinan bajo ningún pretexto esta guerra que estamos sufriendo, ni estamos interesados en la misma. Es condenable y reprochable cuando nuestros territorios los utilizan como trincheras, contaminan nuestras aguas le hacen daño a nuestro ambiente, estamos dispuestos a sentarnos al interior de nuestros territorios a plantear nuevas políticas que nos permitan la tranquilidad y la paz como lo manda la norma de normas, (Constitución Nacional de 1991). Manifestamos entonces, en nombre de nuestras doce (12) organizaciones indígenas que nos excluyan de una vez por todas de este conflicto que desangra lentamente al país, que según orientación de nuestros mayores no hay ni vencidos ni vencedores, pero si hay quien sufre la consecuencias (nuestras comunidades más desprotegidas y marginadas).

No más señalamientos que comprometan la vida y la honra de nuestras comunidades. Reiteramos nuestra decisión de poner en conocimiento de la comunidad nacional e internacional cualquier hecho de esta naturaleza, venga de donde venga, incluso las desinformaciones o interpretaciones desmedidas de los medios de comunicación.

Solicitamos de manera URGENTE a los gobiernos de los países amigos y las Organizaciones no Gubernamentales, ONG nacionales e internacionales, a quienes haremos llegar el presente manifiesto, que dentro de sus programas de cooperación internacional, tengan en cuenta nuestras solicitudes de apoyo a nuestros programas y propósitos para evitar el genocidio y la desaparición de nuestras culturas.

Finalmente, pedimos a las autoridades e instituciones de orden municipal y departamental que si de verdad están interesados en la convivencia pacífica para los habitantes del occidente de Caldas suscriban con nosotros este manifiesto y estas peticiones. Solo así, podemos afirmar que el futuro de nuestra región nos interesa a todos.

Les recordamos a los Caldenses y Colombianos:”SI NO HAY PAZ PARA LOS COLOMBIANOS, NO HAY PAZ PARA LOS PUEBLOS INDÍGENAS”.

- CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DE CALDAS “CRIDEC”
- AUTORIDADES INDÍGENAS DEL DEPARTAMENTO DE CALDAS
- ASOCIACIÓN DE CABILDOS INDIGENAS DE CALDAS “ACICAL”
- ASOCIACIÓN DE MEDICOS TRADICIONALES DEL OCCIDENTE DE CALDAS (ASOMETROC)