Campamento Vía Campesina: desde el mundo rural e indígena otro mundo es posible

2002-11-25 00:00:00

En la ciudad de Porto Alegre, entre el 31 de enero y 5 de
febrero, se dieron cita los diversos movimientos sociales del
mundo, teniendo como norte la lucha contra del sistema
neoliberal imperante, es decir, el proceso llamado globalización
y el ALCA. Dentro de este contexto los movimientos
latinoamericanos de la Vía Campesina se reunieron en un
campamento que sobrepasó toda perspectiva; durante cinco días
más de dos mil indígenas, campesinas y campesinos compartieron
sus culturas, ideales, consignas y experiencias de luchas,
risas, lágrimas, danzas; en fin, toda una mística llena de
sentimientos y emociones.

A las ocho de la mañana desde el Gimnasio Tesourinha todo el
campamento marchaba en conjunto hacia el Araujo Vianna,
auditórium donde se realizó el foro paralelo al oficial
(Universidad Católica de Porto Alegre).

Con una mística que ponía en el escenario la producción de todos
los continentes, más los elementos claves de nuestra existencia:
la tierra, el agua, el aire y el fuego, se dio inicio a los
foros. El primero se refirió a la Reforma Agraria, el segundo
fue un Tribunal contra la deuda externa y el último puso en
tapete la vigencia del socialismo en América Latina. A pesar de
la excelente producción del evento, existieron inconformidades
entre algunos de los asistentes, debido a deficiencias en el
sistema de traducción y la elección de los temas, puesto que se
trataban a nivel docente, alejando el interés de los campesinos
y campesinas de base. Como lo señala la dirigenta de la
Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile,
Mafalda Galdames «los temas eran de mucha trascendencia
internacional y por lo tanto de un nivel de comunicación muy
elevado... a los trabajadores/as rurales le interesa tratar
temáticas que son sentidas por ellos; como la tierra, el agua
como bien común y patrimonio de la humanidad, los créditos
productivos o la defensa de la semilla.»

Según señalaron los y las representantes de las delegaciones, no
existió intercambio de experiencia a través de foros paneles al
interior del campamento. La propuesta que plantearon es que
para el III Foro Social Mundial, el campamento de la Vía
Campesina no deje fuera el debate entre las organizaciones
campesina hermanas, dado que el intercambio social, cultural y
político es de suma importancia para la creación de redes y así
en conjunto poder dar los pasos necesarios para hacer que «otro
mundo sea posible».

El campamento se convirtió para todos/as los participantes en
una experiencia inolvidable, desde el compartir con los hermanos
de tierra hasta realizar diferentes actividades culturales,
donde se intercambiaron raíces y culturas a través de diversos
bailes típicos, cantos y expresiones artísticas. El dirigente
de la Confederación Nacional Sindical, El Surco, Germán
Rodríguez relata su experiencia: «En la combinación entre la
participación de los delegados y delegadas en el programa de
actividades del II Foro y las actividades políticos-culturales
efectuadas en el gimnasio, se puede afirmar que estuvo la
riqueza y la proyección del Foro Social.

Hubo intercambio de experiencias entre delegaciones, hubo
espíritu de sacrificio y de compromiso de los participantes, lo
que se transformó en una mística permanente al interior del
campamento de la Vía Campesina... lo que nos queda por hacer es
transmitir y practicar en todos los países esta rica experiencia
política y de lucha social.» Chilenas y chilenos, argentinas y
argentinos, brasileñas y brasileños, paraguayas y paraguayos,
uruguayas y uruguayos, de distintas partes del territorio
latinoamericano, lograron - aún con precarios recursos - asistir
a esta gran jornada y participar del campamento de la Vía
Campesina.

Mujeres y hombres de distintas edades, actividades, metas
personales y logros, se unificaron una sola idea: «Globalizar la
lucha y la esperanza de que otro mundo es posible», y hacer de
ésta una bandera en la realidad local.