Qhapaq Ñan: La Escuela de Sabiduría Andina
INTRODUCCIÓN:
Sobre el Pensamiento Paritario, o “Pensamiento Qhapaq” de nuestras culturas originarias
El presente documento debe ser contextualizado dentro del proceso de recuperación de la
conciencia histórica y del proceso general de recuperación de la soberanía de los pueblos originarios
de nuestro continente, soberanía que fue truncada por la invasión y ocupación europea a mediados
del siglo XV, proceso de violencia histórica que ha generado un cúmulo de traumas sociales, cuyo
principal síndrome es la carencia de “subjetividad social” de los descendientes de los pueblos
agredidos por la violencia colonialista, habiéndose convertido a lo largo de cinco siglos en “objetos
sociales”, lo que provoca por tanto que los millones de indígenas y mestizos de nuestro continente
sean fácil y consuetudinariamente “invisibilizados”, por la virtual apropiación del ser social de los
pueblos colonizados por el agresor colonialista, una apropiación del “sí mismo” del colonizado
como “área legítima” de los actos colonialistas, lo que viola convenciones socialmente elementales
y básicas y pasa a constituirse en un máximo ejemplo en la historia mundial, de invasión del “si
mismo” (subjetivo) de las victimas de la colonización. Y aunque en el proceso de colonización se
produce una apropiación física del total del continente, en este texto queremos destacar la
apropiación colonialista de la subjetividad social, que nos parece la obra maestra del colonialismo
europeo en América.
Para sintetizar una muy forzada, pero efectiva caracterización de la actual lucha
anticolonialista, citaremos al célebre terapeuta Carlos E. Sluzki, (ver bibliografía), cuando dice::
“El proceso terapéutico para víctimas en recuperación consiste en una lucha agotadora a través de
la cual la experiencia traumática de violencia tiene posibilidades de ser recontextualizada y
rehistorizada. Así la desconfianza, la vergüenza, la culpa, la autodeprecación dejan lugar al
restablecimiento de la autoestima y, a través de la indignación, a la recuperación de la dignidad”.
Entonces, el presente texto aquí presentado, es una síntesis corregida y actualizada de
anteriores trabajos, que juntos representan un esfuerzo por recontextualizar y rehistorizar el
trauma ocasionado por la invasión y ocupación de nuestro continente que en lo fundamental nos
ocasionó dos cataclismos: Uno demográfico que casi exterminó y desmanteló a nuestras
poblaciones en masa y en particular a nuestras elites de conocimiento y jerarquías de dirección, que
comprendían y manejaban el medio geográfico continental y hemisférico; y el otro fue un
cataclismo tecnológico que significó el desmantelamiento de la “Tecnología Global Austral” con la
que nuestras sociedades gobernaban en equilibrio nuestro medio natural continental y hemisférico.
Sobre la crisis demográfica, nuestros pueblos la vienen superando gracias a los altísimos
índices de natalidad y a la gran fecundidad de nuestra Pachamama y de nuestras mujeres indígenas;
en cambio la crisis tecnológica solo podrá ser superada por la aparición, organización y
centralización de elites que puedan ir dando forma a una inteligencia indígena que pueda sobre la
marcha, ir recuperando y reconstruyendo la “tecnología global” ancestral para el manejo eficiente y
eficaz de nuestro aparato productivo y re-productivo, propios y sui-generis de nuestro hábitat
hemisférico Austral, y su relanzamiento al futuro.
Las siguientes líneas sobre el “Pensamiento Qhapaq” deben leerse como un intento de
reparar ese relato histórico que nos retrotrae hasta el comienzo de nuestro Proyecto Histórico
Andino, de su fundación y de lo que tal vez planificaron nuestros primeros antepasados y que
nos legaron como una gran herencia de sabiduría y conocimiento.
* Documento disponible en PDF aquí