Colombia: Comunidades Indígenas de Caldono entran a la Hacienda Japio
Comunidades indígenas de los resguardos de Caldono, Pueblo Nuevo, Pioya, la Aguada, las Mercedes y la Laguna Siberia retoman el proceso de recuperar la Hacienda el Japio municipio de Caloto, la cual es testimonio del gran latifundio que se protege en Colombia, mientras la mayoría del pueblo se sume en la mas desesperante pobreza.
En forma permanente desde el pasado 21 de Noviembre y en forma escalonada continuaremos presionando para que se conozca la otra realidad, frente a la que se presenta acomodada al país a través de los medios de comunicación, acciones que se justifican por lo siguiente:
El 16 de Diciembre de 2005 el gobierno en su afán de mostrar superioridad militar y ocultar la verdad frente a la problemática de tierras en el Cauca firma un acuerdo, donde perentoriamente se obliga a entregar inicialmente 1000 hectáreas de tierras a las comunidades indígenas de los resguardos de Caldono que han entrado a la hacienda el Japio en Caloto, en un plazo de tres meses contados a partir de la firma del acuerdo. Iniciales porque el faltante es superior.
Una vez instaladas las mesas de seguimiento de los acuerdos donde las comunidades indígenas de Caldono siempre tuvieron su representación y colocaron sobre la mesa suficientes ofertas aunque no era nuestra función. A su vez el gobierno en estrecha relación con sus protegidos, los terrateniente del Cauca y las agremiaciones que usufructúan el gran capital usan la estrategia de confundir, desprestigiar, mentir, dilatar las mesas y finalmente ninguna oferta fue tenida en cuenta, siendo real que hasta el momento no se nos ha entregado un sólo metro de tierra que honre la palabra del actual gobierno departamental y nacional.
Contrario a nuestras exigencias el gobierno si avanzó en su estrategia de impedir la continuación del proceso indígena por la reconquista de lo que por derecho nos pertenece en términos políticos, históricos o por simple aplicación de los mas elementales derechos humanos como pueblos diferentes, al tramitar y expedir en contravía, sin previa consulta y concertación debida y como signo de oposición, el Estatuto Rural de Tierras, muestra clara de cómo ellos si se acomodan en detrimento de las justas luchas populares por la tierra.
Por tal razón continuaremos en las vías de hecho como una estrategia valida en la reivindicación de nuestras necesidades y derechos como pueblos originarios de estos territorios, en su efecto nos sumamos al clamor regional de nuestros hermanos indígenas:
1. Que se cumplan los acuerdos.
2. Que se derogue el Estatuto Rural de tierras y otras normas lesivas para los indígenas y el pueblo colombiano ya que atentan contra la soberanía de la Nación.
Hacienda el Japio, Noviembre 26 de 2007.