Colombia: Carta Abierta a Antígona Gómez en solidaridad
Jaime Gómez; Robo con Magnicidio. Caerán los Ladrones y su Vida Perdurará.
En cualquier otro lugar del mundo donde salga una noticia como esta: Así asesinaron a Jaime Gómez, y haya un mínimo de respeto por la vida y la justicia, esta noticia generaría una reacción tan dura, tan merecidamente estricta y rigurosa, que la palabra escándalo no podría ser suficiente para contener y para expresar los actos a que se diera lugar como respuesta.
Hoy las calles estarían llenas, la ira y el reclamo se convertirían en reclamos impostergables, las demás tareas y rutinas habrían sido postergadas por el llamado urgente para decir BASTA!. Pero este no es el caso: El Gobierno y sus instancias responsables negaron, con manipulaciones perversas y apoyados por los medios comerciales, este magnicidio. Acusaron a familiares, amigos, sindicatos e instancias de derechos humanos de tergiversar la información y pretendieron encubrir un crimen horrendo. Lo que esta noticia revela es todavía peor!!!! Ahora simplemente lo reconocen en una formalidad sin consecuencias para poderlo archivar. No ocupa la primera página ni genera la necesaria y justa acción en justicia para identificar y castigar a los responsables, no solamente materiales e intelectuales de este asesinato monstruoso, sino a sus cómplices en los medios y en las instancias que intentaron ocultar la verdad y que hoy presentan una partecita de la misma de manera oficiosa, burocrática y fría. Este reconocimiento es una segunda lápida sobre un (otro) magnicidio descarado. Es la ya establecida práctica de un régimen asesino que primero niega para ganar tiempo, amedrentar, intimidar y esconder y que luego, cuando ya se secaron las lagrimas y no se escuchan ni se recuerdan los gritos y la gente se acostumbró a las pintas en las paredes, cuando el tiempo calculado por los expertos en mentir y encubrir como política de Estado (pregúntenle al señor Rendón y a sus contratistas de Colombia y EEUU) ha pasado para que se \"enfríe\" la muerte y el dolor, sale la confirmación de la verdad que todas y todos conocíamos y sale para que parezca que hay justicia. Que parezca intencionalmente, porque reconocer que lo asesinaron se hace con la intención de que creamos que acá la verdad se sabe y por lo tanto las instituciones funcionan y hay justicia. TODO LO CONTRARIO!!! Acá, cuando se sabe la verdad es para que no haya justicia y las instituciones la nombran para legitimarse y ocultar su delito, el delito de quienes las tienen a su servicio.
A Jaime Gómez lo asesinaron los que hoy reconocen que fue un asesinato. O mejor, los patrones de quienes reconocen este asesinato. Los de un régimen tan perfeccionado en genocidios, magnicidios, homicidios, desapariciones, torturas, corrupción, persecuciones, intimidaciones y encubrimiento, que hasta decir la verdad es parte del ejercicio del régimen PARA engañar, esconder y mentir. PARA poder seguir matando. Pero es que a Jaime Gómez no solamente lo asesinaron, OJO! que esta verdad es la que NUNCA sale. Lo de Jaime fue uno de los asesinatos que se cometen con otro propósito. Matar a Jaime Gómez tiene otro fin que se oculta aún con las necesarias y justas denuncias de las organizaciones de derechos humanos, con las indemnizaciones, con las condenas de la CIDH (cuando se llega después de años a esto y en pocos y los mejores de los casos, -con recursos que el Régimen le ha robado al pueblo y que llaman tributos o impuestos- que pagan unos peajes básicos para que los beneficiarios puedan continuar por el camino de la sangre). Cuando les toca gastar un poquito en pagar plata del pueblo por delitos en vez de seguírsela gastando toda en ROBAR!!! Porque ese es el delito de fondo en el caso de Jaime Gómez y de todos los demás que se llaman de \"lesa humanidad\". Es un robo armado. El robo del país, de sus riquezas, de los derechos de su pueblo, del trabajo de la gente, de la tierra y los recursos, de las industrias, de la creatividad, de la producción, de absolutamente todo. El delito es un robo TOTAL. Para eso hay régimen. El régimen es el arma de muerte y terror con la que se comete el delito. Un régimen que ha perfeccionado sus mecanismos de robo. Existe para robar. Se eligen Presidentes y funcionarios, se establecen normas y funciones, se encubre, se proclama, se des-informa y, sobre todo, se reprime y se asesina para robar y seguir robando. A Jaime Gómez lo mataron para que no estorbara a los ladrones, para que no siguiera ayudando a develarlos, para que no contribuyera a construir una alternativa al aparato de muerte en un país para la vida. Los ladrones son, han sido y seguirán siendo asesinos porque esta es su razón de ser. Su medio fundamental de acumulación. Son, en tanto roban y matan desde el régimen de muerte y mentira que les sirve.
Por eso los paras, aún si son condenados, luego de haber sido \"encontrados culpables\" (como si sus víctimas no se hubieran encontrado con la muerte y el despojo que ellos les imponen sin tener que buscarlos porque están en todas partes), si es que luego de trámites eternos y maniobras eficientes para estorbar y encubrir, a algunos los condenan, serán condenados PARA esconder el verdadero delito: el robo, el saqueo, la explotación. Los ladrones, los que diseñan y dirigen el proyecto PARA-militar, quedan libres. Son ellos mismos los que hacen las leyes, dicen las verdades y determinan la justicia. Son nacionales y transnacionales. Controlan y orientan el terror, el engaño y han puesto los Estados a su servicio. Jaime Gómez es otra víctima más de los ladrones que ahora \"confiesan\" a escondidas y con trampa que \"fue asesinado\" (así de paso, tal como se dice, por ejemplo, que llovió). El crimen contra Jaime Gómez queda y quedará impune, porque es necesario que la impunidad toda se denuncie y se rechace para que haya justicia con Jaime Gómez y su familia y compañeros. Es necesario que se de lo que hoy no se asoma; que la ira y el reclamo sean suficientes y desbordantes, que la repugnancia sea colectiva y enorme para echar a los ilegítimos del lugar que han usurpado para siempre.
Cuando se VAYAN TODOS con su régimen y cuando sean condenados desde el dolor y la nueva palabra hecha camino a pagar por el resto de los tiempos por el ROBO ARMADO al que nos han sometido a nombre de Gobiernos, Imperios y Corporaciones, cuando le pongamos fin al delito del saqueo permanente enmascarado de justicias, democracias y verdades de mentiras, empezarán los procesos para que haya justicia con Jaime Gómez y todas y todos los luchadores, víctimas y maestros gestores del otro mundo posible y necesario. Entonces sus vidas no habrán sido en vano y un Estado de los pueblos sin dueños será realidad. Para que eso suceda hay que nombrar el delito, nos ROBAN ARMADOS. Para robarnos, asesinaron a Jaime Gómez y a tantos todos los días. Porque le tienen miedo a Jaime Gómez y a la vida, lo mataron. Pero esta verdad no nos la han robado y por ella, para que se vuelva camino, queda el ejemplo de su vida, el dolor de su muerte y el ejercicio de la infamia que se nos vuelve rabia y compromiso que compartimos con su hija, su familia y todas y todos sus compañeros.
Tejido de Comunicación para la Verdad y la Vida
Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca